Entre Canchas [tk]

Cap. 17

comenten, me gustaría saber su opinión sobre todo esto a medida que leen el cap, prometo leerlxs. ¡No se olviden de votar!

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Llegó a su casa a duras penas, deslizando sus pasos desganados, no podía dejar de pensar y en cada pensamiento se sentía aún más mal. ¿Como pudo haberlo hecho? Ni él lo entendía, mentiría si dijera que lo sabe porque la verdad, no recuerda nada de eso.

Se arrepentía tanto pero tanto, un nudo se instalaba en su garganta de sólo pensarlo, le provocaba náuceas. Él jamás lo engañaría, se llenaba de enojo y tristeza de haberla cagado de esa manera.

Porque fué un tonto, sólo unos segundos de video haciendo lo peor, eso fué suficiente para herir a su gran amor y es que, hasta el se enojaría igual o peor si sucediera al revés.

Llegó a su casa, cansado de tanto aguantar, el recorrido se había hecho eterno aguantando las ganas de llorar y volver hacia atrás.

─ ¡Tae! ─su hermanita gritó al verlo cerrar la puerta, corriendo a abrazarlo por los muslos. Su emoción se vió interrumpida al ver al pelinegro largar un sollozo bajo. ─ ¿Qué pasó? ─preguntó preocupada y confundida.

─ Mimí. ─la nombró mirándola con pena, arrodillandose en el suelo con ojos llorozos para estar a su altura. La pequeña sin pensarlo rodeó el cuello de su hermano buscando consolarlo y él, él la apretó entre sus brazos, hundiendo su rostro en el hombro ajeno.

─ ¿Qué les pasó? ¿Hijo? ─la mujer apareció desde el cuarto, preocupada por ver llorar al delantero en brazos de su pequeña hermana. ─ Taehyung, ¿Que te pasó?─volvió a preguntar al no recibir respuesta, acercándose a ambos, acariciando el cabello del nombrado.

Taehyung se puso de pie junto con su hermana encima, manteniendola firme contra sí con ayuda de su brazo, atrayendo a su madre hacia él para unirla en un fuerte abrazo de tres.

Su llanto se hoyó un poco más, sollozos un tanto ahogados tratando de callarlos para no sonar exagerado, pero es que le dolía.

Se mantuvieron apretados unos cuantos minutos, las dos mujeres asombradas y preocupadas por el repentino cambio en Taehyung. Él nunca lloraba, la únicas dos veces que lo había hecho habían sido cuando su madre fué a dar a luz a su hermana, lo hizo por el miedo a que algo malo le pasara a la mayor.

La segunda había sido cuando Mimí era una tierna bebé de tres años, cuando enfermó tan mal que creyó lo peor, no lo pudo soportar.

─ Ya estoy mejor. ─con voz gruesa y baja habló, comenzando a deshacer el agarre. Besó la cabeza de su madre intentando calmarla, cuando en realidad era él quién se debía tranquilizar.

La menor besó su mejilla de forma fuerte y sonora, robandole una débil sonrisa a su hermano, quién la besó de igual manera, dándole un último apretón contra sí antes de bajarla de sus brazos.

─ ¿Me querés contar? ─su madre preguntó un tanto tímida, sin saber si su hijo se abriría a ella para confesarle su sufrir. Lo vió sorber su nariz y asentir, comenzando a caminar a su cuarto a paso lento y desganado. ─ Mimí, quedate acá ¿Sí? Necesito hablar con tu hermano, no hagas quilombo. ─pronunció rápido, señalando a la menor quién asintió sin rechistar.

Siguió los pasos de su hijo, metiéndose al cuarto, cerrando la puerta a sus espaldas. Tomó asiento en la orilla de la cama, al lado de donde estaba el chico, su mirada perdida en el suelo.

─ La cagué mami. ─comenzó a decir, sollozando al recordar todo, provocándole un mal sabor de boca. ─ Engañé a Jungkook. ─admitió con vergüenza, agachando la mirada ante su madre, se sentía la mierda más grande.