Cap. 22

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Quizás el tiempo pasó muy rápido a ojos de Jungkook, los días volaban y él pareciera no notarlo. Tal vez optaba por hacer ojos ciegos y aferrarse en los días anteriores, en el antes de todo esto.

Apretar entre sus manos con fuerza el momento donde aún no sabía que debía despedir a Taehyung, decirle adiós y dejarlo ir. Suena egoísta querer que se quede a su lado por siempre, que rechace cualquier invitación y se quede junto a él.

La seguridad que aquel ser le brindaba era indescriptible, imposible de ejemplificar, simplemente era algo que aceleraba su corazón y lo mantenía a flote, y estaba feliz que que así sea.

Desde pequeño tuvo muchos amigos, claro que los tuvo, pero nunca encajó como deseaba, nunca se atrevió a ser él. Desde que ingresó al club donde conoció a Taehyung todo cambió, poco a poco todo comenzó a tener sentido.

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Un pequeño Jungkook de catorce años apareció en las puertas de aquel club, sujetaba con fuerza la tira de su bolso entre su mano. Suspiró al intentar deshacerse de los nervios, clavando su mirada sobre los chicos que veía entrenando a lo lejos.

Era su primer día en el nuevo club que probaría y había llegado tarde.

Con pasos algo apurados decidió encaminarse hacia la cancha, acercándose hasta un extremo de esta donde dejó su bolso junto a los demás. De reojo pudo notar algunas miradas sobre él, mas intentó disimular los nervios que estas le provocaban.

En silencio se acercó al entrenador, chico con el que había hablado días anteriores para su fichaje en el equipo. Este mismo volteó a verlo al sentir su presencia, subiendo sus gafas mientras le sonreía al reconocerlo.

─ Jungkook ¿No? ─preguntó con una ceja arriba.

─ Si, soy yo. ─el menor asintió a la vez que decía, siendo rapidamente tomado por los hombros por el entrenador.

─ Son buenos los chicos, tenés que saberlos llevar pero te vas a acostumbrar. ─aseguró al sentir al castaño totalmente tenso mientras se dejaba llevar. ─ Muchachos, acerquense. ─habló fuerte mas no a los gritos, consiguiendo la miradas de todos sobre él.

Jungkook tragó sintiendo su boca seca, los nervios jugándole en contra al saber que era el centro de atención de los treinta chicos que habían allí. Adolescentes de su edad o incluso más grandes lo miraban con atención, algunos susurraban en sus oídos y reían mientras otros simplemente se mantenían en silencio esperando el anuncio.

─ A partir de hoy vamos a contar con un nuevo compañero de equipo. ─Yoongi dijo, animándo a avanzar a Jungkook hacia el frente. ─ Guarden silencio así se presenta como corresponde. ─pidió con algo de advertencia.

El castañito lo miró por un momento, mirada que pedía que detuviera esa tonta presentación, mas fué ignorado brutalmente por el entrenador. Sin tener opción largó el aire de sus pulmones intentando calmarse antes de hablar.

─ Me llamo Je-jeon Jungkook, tengo catorce años y el club en el que entrenaba antes se llama Estrellas del Sur. ─pronunció algo tembloroso, tragando al terminar de decir.

Pronto se escucharon aplausos hacia él, mirando sorprendido a todos hacer.

─ Bueno, ya saben su nombre. Hagan equipos de a dos y empiecen a hacer pases por el piso. ─ordenó, sacando varias pelotas dentro de la vieja bolsa. ─ No dejen de lado a Jungkook, integrenlo. ─pidió, revoleando los ojos al ver a todos reunirse, sin intenciones de arrimarse al nombrado.

Entre Canchas [tk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora