--CAPITULO 11--

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ZAILA ❤

Caminamos de la mano hacia el elevador y cada vez que me movía podía sentir las bolas chinas moviéndose dentro de mi vagina, podía sentir mis piernas pegajosas por todos los fluidos , estaba chorreando de deseo, me sentía arder con esto dentro, nunca me había sentido tan necesitada, la puerta del elevador se abre y las personas salen del lugar, Adriano y yo nos metemos, en cuanto se cierra la puerta, me pega a la pared, coloca una de sus manos y aprieta mi cuello con fuerza, pero no tanta para dejarme sin respirar, un gran gemido sale de mi boca por el placer que siento, se pega un poco mas a mi y mete una de sus piernas entre mis muslos, donde yo comienzo a mover mis caderas para causar una satisfactoria fricción que le gusta a mi cuerpo, puedo sentir mis pechos pesados y los pezones me duelen, están necesitados de atención, Adriano baja una parte de mi vestido y lame mis pezones, sigue lamiendo y mordiéndolos sin contemplaciones, la puerta del elevador suena indicando que se va a abrir y nos separamos, puedo ver la gran mancha que mis jugos han causado al estarme restregando como animal en celo contra el.

Salimos del elevador y no nos importa si alguien nos está viendo, brinco encima de él y me toma del culo para no caerme con una mano, mientras con la otra busca la llave de la habitación, la encuentra y abre la puerta pero sigue sin soltarme.

Me deposita en la cama y se coloca encima de mí, comienza a quitarse la corbata, luego se saca el saco junto a la camisa, todo el luce caliente, en sus brazos se pueden notar sus venas marcadas y su tableta es perfecta no tiene seis sino que tiene ocho abdominales perfectos, se quita el pantalón y puedo ver su v perfecta marcada en su cadera, me hace desear pasar la lengua por cada abdominal y morderlos como si fuera una tableta de chocolate.

—Quítate la ropa, no me hagas esperar— y como me lo ordena lo hago empiezo a desnudarme, me encanta el juego previo que hemos jugado, se acerca a la cama y me gala de mis muslos , se inca en el piso y coloca mis piernas sobre sus hombros, le da un beso a cada una de ellas, luego les da un fuerte mordisco que me hace gritar, calma el ardor con su lengua, me ve directo a los ojos y sin despejar su mirada de la mía, baja su boca a mi necesitado coño, le da una gran lambida y mis jugos brillan en su barbilla, chupa fuertemente mi clítoris, sacándome un gemido, me raspa con su barba ese nudo lleno de terminaciones nerviosas, joder esto se siente como el cielo, sigue con su trabajo en mi vagina y de repente saca un bola, que me hace apretar mis manos en la cobija de la cama, y de un fuerte tirón saca las 2 bolas restantes, dándole lugar aun demoledor orgasmo que me deja exhausta.

—Siéntate sobre tus piernas—me dice mientras se saca el bóxer y finalmente puedo ver su gloriosa desnudes, su gran polla, joder el piensa meterme eso, las venas de su gruesa polla se pueden ver y una gota de líquido pre-seminal brilla en su punta, se acerca a mi y acerca mi cara a su imponente erección. —Chúpamela y hazme correr.

Beso la punta de su glande y después deslizo mi lengua por su gran longitud, Adriano deja salir una maldición, e inclina su cabeza hacia atrás, chupo solo la punta, con mi otra mano masajeo sus testículos, y eso parece gustarle porque se le sale un pequeño gemido, meto toda su erección en mi cavidad oral, y muevo mi cabeza de arriba hacia abajo tomando todo lo que puedo, siento la saliva salir por los costados de mi boca, él toma mi pelo en su puño y comienza a bombear sus caderas yendo un poco más hondo en mi garganta, me zafó de su agarre y agacho mi cabeza para chupar sus testículos, y morderlos un poco y gruñe, con mi mano masajeo sus bolas y con mi boca le doy placer a su polla, incremento la fuerza de mis succiones

—Si, así, joder Zaila, no pares—. me ordena y como soy muy obediente lo sigo haciendo, se la chupo con entusiasmo, y con un fuerte gruñido se corre, siento su tibio semen bajar por mi garganta, paso mi dedo por la comisura de mis labios, y los chupo, y me ve con deseo.

Me toma por la cadera y me pone en cuatro, volteo mi cabeza y lo veo tomar un condón y abrirlo con los dedos, se lo pone a lo largo de su falo y me penetra de una sola estocada haciéndome rodar los ojos de placer, sus penetraciones son fuertes y certeras, no creo que se pueda hundir más en mi interior, el eco de los golpes de piel contra la mía se escucha por toda la la habitación.

—Así, mas, mas por favor, necesito correrme, lo necesito, dámelo— le ruego, estoy muy ansiosa, el incrementa el ritmo, para ir más rápido, me da nalgadas que me producen un rico dolor, recoge mis jugos y los lleva a la entrada de mi ano jugueteando con él, me tenso por que nunca nadie ha llegado hasta ahí.

—Relájate fiera, no lo haré ahora pero pronto y disfrutaras cada minuto de ello.

Parece que sus palabras sirven porque me relajo y siento que introduce un poco su dedo, se siento raro al principio, pero después de unos segundos comienzo a disfrutar de ello, Adriano saca y mete su dedo causándome un mayor placer que me hace cerrar fuertemente los ojos y apretar más manos en puños, sus embistes me vuelven loca.

—Me encanta como tu coño envuelve mi polla como un guante, se siente genial, joder—estoy a punto de correrme, mis caderas se mueven en compás con las suyas, nuestros cuerpos están sudoroso, y la habitación huele a sexo—. Sigue moviéndote así, ya estoy por llegar...

—Ahh, si, joder— siento su corrida llenado el condón mientras un chorro de jugos sale por mi vagina.

Me tiro de espaldas sobre la cama sintiendo los espasmos y el hormigueo en mis piernas.

—Dios, eso fue, maravilloso— digo jadeando.

—No nombres a Dios preciosa, fui yo, fue este pecador el que te hizo tener un orgasmo así de fuerte.

Le doy una palmada en su brazo—Eres un presumido—digo riendo.

—Vamos a darnos un baño, lo necesitamos, adelántate—me da una palmada en el culo cuando paso a su lado dirigiéndome al baño—ahora pediré que cambien la cobija, ahorita te alcanzo—asiento y me meto en el baño.

🐲🐲🐲

Después de que se unió en la ducha conmigo, nos regalamos otros dos orgasmos, uno pegados en la pared del baño y en el otro lo cabalgue en el Jacuzzi, joder ese hombre sabe hacer maravillas con esa gran polla, me pregunto cuanto le medirá, deben ser veinte fácilmente , ambos estamos acostados en la cama, y como lo dijo una camarera vino a cambiar las cobijas y estaba que me moría de vergüenza, pero Adriano dijo que para eso pagaba tanto dinero y ese era su deber.

Me agarra por la cintura y me pega a su costado, respiro hondo con mucha paz, pongo mi cabeza en su pecho y escucho los latidos de su corazón, se oye acelerado, pero lo curioso es que estamos tranquilos.

—¿Por qué está acelerado tu corazón?

—Porque es algo nuevo para mi supongo, nunca me había quedado con una mujer después del sexo, no me gusta que me toquen, es demasiado intimo— me dispongo a retirar mi cuerpo del suyo, pero sus brazos me agarran con mas fuerza, manteniéndome en el lugar, luego su mano se apoya ligeramente en mi cabeza, regresando mi cabeza a su pecho y suspiro joder eso ha sido encantador.

—De ti no me molesta, vamos a dormir, el sexo el buen ejercicio ¿sabes?—se ríe y me acomodo mejor acoplándome a su cuerpo desnudo , pongo una pierna sobre su cadera y me quedo dormida escuchando su respiración, joder ha sido la mejor noche de mi vida y sin duda quiero repetir. 


❤ GRACIIAS POR TODO ❤

NOS VEMOS EN LA PROXIMA ACTUALIZACION, BESITOS 💋

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