--CAPITULO 8--

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ZAILA 

Voy abriendo mis ojos, ayer después de las pesadillas de Alba, Adriano y yo dormimos en paz y ella no se despertó más, volteo a ver a los dos cuerpos que están al lado de nosotros, ambos duermen profundamente, me paro de la cama y voy al baño, me doy una ducha, he estado pensando que haremos con Alba, se que ella necesita ayuda psicológica, estar en un entorno sano y lamentablemente aquí con nosotros no lo es, es chica todavía y a pesar de lo que ha sufrido, ella todavía puede ser feliz pero si sigue con nosotros, estará en un lugar tóxico y problemático, donde su vida estará en peligro constante, no la salve de ese problema para meterla en otro, ayer mientras Adriano estaba afuera me platico que en su casa vivía maltratos, la golpeaban, humillaban, la tocaban, dijo que su papá la había vendido porque quería dinero para sus drogas y bebidas, su madre era una prostituta que no la quería.

 A sus 12 años había vivido tantas cosas y ella seguía de pie, admiraba mucho su fortaleza, el poder que tenía de no doblegarse ante esas situaciones, ayer cuando la encontré, yo iba saliendo del bar porque me había enfadado de estar entre tantas personas, cuando escuché unos gritos de ayuda, me acerque al lugar de donde provenían los gritos y vi al la mierda esa arriba de la niña, estaba tocándola por todas partes, él se estaba bajando el pantalón y antes de que hiciera algo mas corrí hacia el y de le avente encima golpeándolo, el muy cabrón me quiso golpear pero no se lo permití, quería destruirlo, matarlo, hacerlo sufrir, me sentía fuera de mi, el dolor que me provocó ver a esa niña en esa situación tan vulnerable fue horrible, ahora lágrimas de dolor salen por mis ojos, estoy acabada mentalmente, ver eso, fue como revivirlo, estar en ese lugar, con esas personas otra vez, es un dolor que nunca se va, odio saber que alguna vez no fui lo suficientemente fuerte para luchar, oigo la voz de Adriano del otro lado de la puerta preguntando que pasa.

— Lo siento, ya salgo.—le contesto con nerviosismo, paso mis manos por mi rostro para borrar el rastro de cualquier lágrima y salgo del baño.

—Alba quiere entrar al baño, pero lo siento, puede entrar al mío—. niego con la cabeza, y me muevo para que la pequeña entre.

—Gerónimo ya viene para revisar a la niña, quiero que le tome muestras de sangre para saber que todo va bien—asiento.

 —Claro, saldré a comprarle algo de ropa que necesita, puedes salir de la recamara quiero cambiarme— no dice nada solo se da la vuelta y sale de mi habitación.

Me pongo unos pantalones negros, una blusa del mismo color y unos tenis blancos, Alba sale del baño. 

—Tengo que salir a comprar algunas cosas pero te quedas aquí ,¿bien ?—digo mientras tomo mi teléfono y mi tarjeta.

—Bien, ¿tu esposo se queda conmigo?

—Si, no estarás sola—le digo con seguridad—. El es un hombre bueno, no te hará nada, lo prometo— le doy un beso en su cabeza, veo el miedo en sus ojos pero asiente. 

Me topo con Adriano, está cocinando algo que huele muy bien, me acerco y le informe que saldré por las cosas que la niña necesita, el asiente y salgo de la casa, me monto en mi moto y voy hacia un centro comercial que está cerca del departamento.

Bajo de mi moto y siento que alguien me está observando, volteo a ver a todos lados pero no hay nadie, sigo mi camino y entró a la tienda, le compro de todo tipo de ropa y objetos que necesite , también paso por una tienda de electrónicos y le compro un teléfono que creo que le gustará mucho, cuando salgo de la tienda alcanzo a ver a un tipo que está observándome y prefiero quedarme dentro de la tienda y le marco a Alan.

—Alan, alguien está siguiéndome, y lo acabo de ver, pero él no lo ha notado, por eso te marco, ven en alguna camioneta por mi al centro comercial, ven preparado por si nos sigue—le ordeno y le cuelgo, se que con el rastreador que hay en mi cuerpo puede encontrarme fácilmente.

Sigo viendo las cosas como si no supiera que el idiota esta siguiéndome, de reojo lo veo acercarse un poco mas a mi pero no me altero, de hecho estoy muy tranquila, se que no me ara nada aquí porque el lugar enseguida se llenaría de policías dado que es una plaza famosa y concurrida, siento mi teléfono vibrar y es un mensaje de Alan diciéndome que esta en la puerta, que me espera ahí, vuelve a mandar otro mensaje diciendo que siga haciendo todo normal, incluso que pague las cosas, me dirijo al área de cajas para pagar la ropa y lo veo formado a unas cuantas personas atrás de mi, termino de pagar y me dirijo a la puerta, puedo ver a Alan, me acerco mas a el y el tipo ya esta pagando algo, ambos subimos a la camioneta y arrancamos, por el retrovisor puedo verlo subir a un auto y seguirnos, luego de unos minutos dos autos mas se unen a la persecución, joder son mucho para nosotros, el grandote toma un desvió y acelera, pero al hacerlo ellos lo hacen también,

—Joder pequeña van a atacarnos, asómate al asiento trasero, debe de haber armas suficientes.

Me asomo a la parte trasera y efectivamente hay una caja con armas y todo tipo de utilería tomo una AR-15 y le quito el seguro, veo por el espejo que los tipos sacan armas y comenzaron a dispararnos, Alan acelera lo mas que puede y hace maniobras de manejo esperando a poder perderlos pero no es posible, nos tienen muy cerca.

—Joder si me asomo van a dispararme, pero sabes que mi mama no crio una perra débil.

Le digo y por el espejo veo mi oportunidad perfecta para disparar cuando se les acaban las balas, asomo mi cabeza por el virio y trato de dispararles en las llantas, logro que dos de los carros derrapen un poco y eso nos da un poco de ventaja pero no la suficiente para perderlos, joder ocupamos ayuda, no quiero márcale a Adriano por la niña, pero mi cerebro se ilumina y marco el numero de su padre.

—Señor D'angelo, soy Zaila, —joder, mierda, mas disparos impactan en la camioneta—estoy con Alan mi guardaespaldas, nos están siguiendo y todos están armados, necesitamos ayuda señor, estamos en la carretera de Autostrada del Sole a unos tres kilómetros del inicio de esta —. les comienzo a disparar de nuevo y otra lluvia de disparos caen.

—Ya vamos por ti hija, protégete bien—cuelga la llamada.

—Joder, Alan ve mas recio—. le digo desesperada, ya nos han chocado, de pronto nos alcanzan y ahora estamos a la misma altura, subo el vidrio rápidamente, ya que el carro es blindado las balas no nos afectan.

—Mierda, busca en la caja debe de haber granadas, si ganamos suficiente distancia podremos lanzarles una—. hace una maniobra y se da la vuelta de regreso, acelera y en esos segundos que hemos ganados, bajo un poco la ventana y lanzo la granada, que por suerte caen en el carro y explota, las llamas se alzan y esa misma explosión hace que el otro carro de desvié y se vuelque, joder fue un 2 x 1, solo nos queda un carro, vemos que varias camionetas negras vienen hacia nosotros y empiezan a disparar al carro que viene de tras de nosotros, joder que vamos en sentido contrario.

Pronto vemos que el carro se da la vuelta y sigue por la carretera, pero los hombres de mi suegro lo intersecan y bajan del carro a dos hombres encapuchados, joder apenas hemos salido de esta, el padre de Adriano se baja de la camioneta, joder que da miedo, se acerca a mi y me examina viendo que este bien.

—¿Te encuentras bien Zaila?— me pregunta.

—Estoy bien, muchas gracias por su ayuda. 

—Llévenlo al sótano y déjenlo ahí, yo veré que hacer con el—sus hombres le dan un asentimiento y suben al idiota aun carro.

— Vamos te llevaré a mi casa, mi hijo ya estará ahí cuando lleguemos, él también puede venir .

Señala a Alan quien se encuentra detrás de mí. Ambos subimos al carro de mi suegro y damos rumbo a su misión, mierda ¿Adriano estará molesto por que no lo llame a él ?, creo que si, después de unos minutos llegamos a la mansión, en la sala está Alba jugando con la esposa del señor D'angelo y al lado de ellos está mi querido esposo luciendo molesto, pero muy molesto, es más, creo que esta furioso... 


❤GRACIAS POR LEER ❤

NOS VEMOOS...

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