"Te convoque, por favor ven a mi... no entierres los pensamientos que realmente quieres"
Nunca quise ser el rey, jamás lo hubiera escogido de haber tenido la posibilidad, pero el destino me tenía preparado un futuro lleno de soledad y oscuridad, sin...
Desde hace varios días lisa se ha sentido un poco enferma del estómago y ningún tipo de comida le dura el día completo en la barriga, así que he llamado al médico real para que la revise y nos diga que tratamiento debemos empezar. Ella se encierra con él en la habitación y cuando se abren las puertas Lisa está con lágrimas en los ojos, me acerco rápidamente preocupado que pueda ser algo grave.
- dime por favor que todo está bien – mi voz sale un poco quebrada porque la idea de perderla me mataría. No obtengo respuesta y solo miro al médico que tiene una pequeña sonrisa en el rostro, algo que me hace sentir confusión.
- Lisa está embarazada de 5 semanas si mis cálculos no fallan – mis ojos se abren y volteo a ver a mi esposa la cual me está mirando fijamente, pero sus ojos destellan miedo, algo que estoy dispuesto a averiguar en este instante.
- por favor salgan todos de la habitación – lisa mira de manera suplicante a Rosé y logro entender un poco el porqué de su actitud. Tomo su mano mientras veo como varias lágrimas empiezan a mojar sus mejillas, la siento en la cama y me coloco entre sus piernas sentado en el suelo. - ¿a qué le temes mi reina? – le pregunto aun suponiendo su respuesta.
- no creo que quieras tener a este bebe – mis cejas se levantan con demasiada sorpresa y aunque no quiera siento un poco de rabia que ella siquiera piense eso, sin embargo, me calmo y espero su explicación.
- por favor explícame por qué piensas eso – y sus bellos ojos miran el piso mientras le doy caricias a sus manos.
- porque hace menos de un mes no querías ni verme y quizás lo poco que hemos avanzado en nuestra relación se vea afectada por él bebe –
- nuestro bebé, y jamás pienses que no lo voy a querer si es la prueba de mi amor por ti, de nuestro amor – ella me mira con una luz que me hace dar una sensación de que era eso justamente lo que ella quería escuchar y la verdad absoluta. – ese bebé será lo más preciado que he tenido y me encargaré de darle lo mejor de mí – ella asiente mientras termina de secarse las lágrimas y se arrodilla frente a mí para abrazarme, le respondo de la misma manera, pero busco sus labios para demostrarle en ese beso que no tiene que preocuparse de nada, ya no hay nada que pueda hacer que ya no viva plenamente con ella y mi futuro hijo.
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