La Simulación: La Detonación

capítulo 5

Este se alejaba rápidamente...

Soltaba algunos rugidos tenebrosos con cada exhalación que daba, deducía que...

Era algo muy grande.

Aquella escena me hizo temblar, mi respiración empezó a escucharse angustiante, trate de calmarme, aunque estaba agitado y no paraba de hacer inhalaciones y exhalaciones, el vapor salía continuamente de mi boca.

Comencé a correr, al otro lado del carril, al echar la vista un par de veces atrás ya no observe o escuche algo, seguí y seguí volteando cada vez más.

Al perder la noción del camino, accidentalmente me caí, me dolió un poco, ya que me fui de frente, golpeándome la barbilla, cerré por un momento los ojos ya que sentía un poco de dolor, me sobe un poco mi barbilla con la mano.

Inmediatamente me llegó el olor a hierro, abriendo mis ojos, me espante al tener la mano llena de sangre, trate de limpiarme con mi camisa, aunque descubrí que era un rasguño, esto me hizo sentir más tranquilo.

Me levanté poco a poco hasta sentarme, recargue los brazos sobre mis piernas.

Momentáneamente, descubrí algo muy atroz...retrocedí inmediatamente, como si fuera una araña que camina, estaba cerca de un venado muerto.

— «¡Agh! — ¡Buaj! — ¡Ugh!»

En cuestión de segundos me levanté, la imagen era muy espeluznante, me tapaba la nariz con el antebrazo, mi mochila estaba más cerca del venado, corrí rápidamente jalándola del asa, de esta manera la acerqué agarrándola de inmediato.

Ahora soy el único testigo de aquel animal descompuesto, sus entrañas estaban por fuera, si observaba más a detalle, las larvas se paseaban en aquel festín, las saltarinas de sus hermanas las moscas, se veían tan felices volando y flotando en conjunto sobre el pobre venado.

Aquel tenía... una mirada de espanto... sus ojos saltones daban mucho que decir, pareciera ser que algo le aterro antes de morir....

Tenía dos patas fracturadas y... la tercera mutilada, sin contar la cuarta, no había rastro de ella... el animal posiblemente huyó, pero no lo consiguió.

— «¡Pobrecito!»

Olía muy mal, el hedor era penetrante; me tapo más la nariz, no puedo resistir su estado de descomposición, tengo muchas ganas de vomitar, me paso la saliva tratando de aguantar las náuseas y la respiración.

Su olor es fétido, en verdad huele muy mal, me siento mareado y con la vista nublada, puede ser que el golpe me haya afectado más de lo que estoy, camino rápido dejando aquel ser atrás.

Solo espero que ninguno de aquellos animales, tenga un destino tan cruel como el pobre venado.

— «¡Que inaudito!»

Finalmente, después de aquel episodio, seguí avanzando, conforme el sol empezaba a bajar, se formaban más y más nubes, quienes eran atravesadas por algunos rayos de sol, nublándose poco a poco, hasta que llego un momento donde la carretera se volvió fría y solitaria.

Empezaba a salir lentamente niebla del bosque, la cual, abrazaba la carretera y yo dentro ella.

Después de un par de minutos, el ambiente llegó a tal punto donde el panorama estaba totalmente cubierto, se hacía más espesa conforme atardecía.

Al poco rato de caminar, me encontré el parpadeo de unas luces anaranjadas, estas se asomaban con tanta belleza entre la bruma. Me dirijo inmediatamente hacia ellas, allí me encontré con una camioneta grisácea impactada frente a un gran árbol.

Esto me llamó la atención, sobre todo para socorrer a los heridos y si alguien pudiera estar en peligro.

Estoy acercándome más, observo mucho vapor emanando del cofre, al estar junto a la camioneta, me doy una vuelta para revisar el área de choque, me impresiona ver...

Un cuervo que estaba impactado sobre el parabrisas... el impacto fue directo, tenía... sangre sobre la zona del golpe...

Retire al pobre animalito tomándolo de las plumas de su cola, era triste e impresionante hacer esto.

Tal vez el ave se impactó antes de que la camioneta chocara con el árbol, no tuvo mucha suerte, pobre de él, pero más pobre el conductor que lamentablemente le tocó este infortunio, espero se encuentre bien, iré a revisarlo.