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Cuando terminaron la comida, Jennie fue a visitarlos para que fueran a conocer sus respectivas zonas de trabajo. Chris se fue con unos pescadores que iban a mostrarle las mejoras zonas para pescar. Minho se quedó con Jennie.
— Ven, vamos al orfanato —Le dijo—
Minho siguió a la chica con ojos curiosos hasta que llegaron al orfanato. Jennie abrió la puerta y muchos niños y niñas pequeños los recibieron felices. Se acercaron a Enna lentamente.
— Abuela, Minho dice que se le dan bien los niños, y que quiere trabajar aquí —Comentó—
— ¿Segura que-
La pregunta quedó en el aire cuandl vio que ya había dos niños enganchados a las piernas débiles de Minho mientras él acariciaba sus cabezas con gracia, observándolos.
— Míralo —Sonrió la castaña—
— Hm...si, creo que este es su lugar —Susurró—
— ¿Has ido a ver el mural? —Preguntó—
— Si, he ido...
— Lo has visto, se parece a él —Le dijo— Yo sigo creyendo que es él...
— Pero su cabello no es rubio, Jennie —Negó—
— Tiene raíces rubias, abuela —Respondió— Me he asegurado de verlas estando a su lado...
La anciana miró al chico y suspiró.
— ¿Realmente crees que es el hijo de Younghoon y Arana? —La mujer le miró—
— Estoy cien por cien segura, y creo que ha sido el destino quien lo ha traído a la aldea..
— Bueno, en ese caso, en algún momento habrá que decirle la verdad —Musitó—
— Más adelante, que sino le pilla de sopetón...
— Si, de momento vamos a dejar que él y sus amigos se adapten a la aldea —Asintió con su cabeza— Ya después indagaremos más...
Jennie concordó, y se alejó de la anciana para acercarse a Minho que ya jugaba con los niños.
— Veo que ya te han cogido cariño —Bromeó—
El menor rascó su nuca avergonzado mientras cargaba a una pequeña niña de un añito.
— ¿Como se llama? —Preguntó—
— Se llama Yeji, lleva aquí desde que es una bebé...
— ¿Y sus padres?
— Murieron en un accidente —Suspiró—
— Que pena... —Hizo un puchero, inconscientemente—
