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Pov Luz

− No puedo creer que Amity se haya ido - Boscha fruncía el ceño, mientras tamborileaba sobre mi escritorio con los dedos.

− Yo sí que puedo - murmuré sombría, y volví a llevarme el vaso lleno de whiskey a la boca.

− Willow va a ponerse como loca cuando se entere - Boscha abrió los ojos como platos - Ay, mierda, hasta quizás decida imitarla.

− ¿Por qué haría eso? - pregunté, repasando el extraño sonido de mis propias palabras. Mi voz sonaba monocorde, sin inflexiones. Sin sentimientos.

− Hace meses que viene insistiendo con eso de cambiar de bando, ya sabes, ser de los buenos, igual que Amity.

− Átala a la cama. Es lo que debería haber hecho yo - susurré, sin ninguna intención de bromear, pero Boscha esbozó una sonrisita.

− Quizás lo intente - respondió, para luego ponerse seria de nuevo - Sabes que volverá, ¿verdad?

− No, no lo sé.

− ¿Hablaste con Alador?

− Sí. Amity pasó por allí cerca de las seis de la mañana, recogió a Emma y se fue. No quiso decirle nada.

− Luz, Amity te adora, esto no será para siempre.

− Claro que no lo será. Iré a buscarla, y la traeré a rastras si no coopera.

− ¿Otro secuestro?

− Si me veo obligada a hacerlo...

Boscha suspiró, y se dejó caer sobre su silla.

− ¿Y por qué no les hacemos caso?

− ¿Qué? - la miré como si le hubiera salido un tentáculo en medio de la frente, y Boscha sonrió levemente, con aquella aura de tranquilidad que siempre la rodeaba, y que tanto me exasperaba a veces.

− Dejar la mafia. De eso hablo, Noceda.

− No podemos hacerlo.

− ¿Por qué no?

− Porque...no. ¿Qué haríamos, Boscha?

− Tú eres abogada, y una excelente empresaria. Sólo deberías comenzar a hacer las cosas de forma...legal. Y yo, bueno, podría estudiar psicología, ya sabes, siempre he querido hacerlo. Sabes que esto es lo que debes hacer para recuperar a Amity, Luz, recuperarla de verdad, sin nada de secuestros. Podríamos irnos de aquí, muy lejos, a algún lugar en dónde nadie sepa quiénes somos. Comenzar de nuevo. ¿Nunca lo consideraste, Luz?

Sí. Claro que lo había considerado. Lo había hecho tantas veces.

− Borrón y cuenta nueva, ¿eh?

− Exacto...

− No es tan fácil, Boscha. ¿Qué haríamos con todo aquí?

− Venderlo. Legarlo. Lo que quieras.

Recosté mi cabeza sobre la silla giratoria, y cerré los ojos durante unos segundos.

− Tomará tiempo.

− Lo sé, un par de meses quizás.

− ¿Eso quiere decir que no veré a Amity en un par de meses?

Boscha se encogió de hombros.

− Creo que ayudaría a tu causa ir a buscarla cuando ya hayamos terminado con todo, pero si no crees soportarlo...

− Bien. Esperaré. Pero le haré saber que sé en dónde está, no la quiero tan tranquila.

MÍA | LUMITY G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora