Take me |TaeGi|

05

Un sonido estridente lejano llamó la atención de las personas alrededor del centro de la ciudad. JungKook cubrió con su cuerpo a YoonGi para protegerlo de cualquier cosa que pudiera suceder, lo sacó de la cafetería después de dejar un puñado de billetes en la mesa al son de una segunda explosión más cercana. Necesitaba localizar de inmediato de dónde provenían, pero refugiar a su mayor era la prioridad. Se ocultaron en un callejón para que JungKook se desvista y pueda volar con él en brazos. YoonGi se abrazó a él con fuerza cuando se encontraron en el aire, conforme se alejaron se escuchó otra explosión cerca de ellos. Entonces el menor frenó en el aire y comprendió lo que estaba pasando mientras las patrullas de policías se alejaban del centro de la ciudad. Había edificios en llamas y bomberos yendo hacia ellos, pero curiosamente todos esos edificios se encontraban vacíos, ya sea abandonados o porque los estaban construyendo apenas.

— Algo va a suceder en el centro —susurró JungKook para sí mismo. Bajó rápidamente con el mayor en brazos cuando supo que no lo dejaría en un lugar vulnerable—. No se vaya de aquí, si se va lo tomaré como que algo le sucedió e iré a buscarlo —prometió antes de marcharse.

YoonGi miró alrededor del pequeño callejón dónde lo dejó. Al otro lado de la calle había un lugar donde venden aparatos eléctricos, una televisión estaba enfrente del escaparate con las noticias sintonizadas. Corrió hacia allá antes de que más gente cubriera la pantalla. Una reportera joven se encontraba en el ya acordonado lugar, rodeaban la delegación municipal de Jung-gu. Los subtítulos les permitían saber lo que la mujer narraba.

—"Después de tres estallidos alrededor del centro, se escuchó un tiroteo dentro de la delegación, dónde se han cerrado las puertas. Se desconoce la situación que se esté viviendo dentro, esperamos que las autoridades logren tener acceso pronto" —podían apreciar a policías reunidos para atravesar la puerta bloqueada desde el otro lado—. "Se puede presumir que este asalto es obra "V", quién después de este, se acumularían tres atracos a su nombre. Es de conocimiento público que en los dos pasados se llevó con él la vida de dos funcionarios de gobierno..."

Dejó de escuchar cuando vió el cuerpo de JungKook atravesar una de las ventanas y las personas comenzaron a celebrar. A pesar de que era imposible herirlo, le preocupaba el menor. Después de todo, era su niño, cuidaba de él y se sentía responsable de protegerlo.

...

Todo estaba marchando correctamente, sonrió al escuchar el primer detonante. Peinó su cabello hacia atrás mientras caminaba con confianza ignorando las miradas confundidas al ver su estrafalaria vestimenta. Cargaba con un abrigo de piel acolchada sintética, parecía estar cargando con un oso de color miel. Su cabello de colores que no permitía saber el color real, lentes de sol negros y el rostro pintado con garabatos que deformaban sus rasgos en una bella obra de arte. Otro estallido y se encontraba a unos metros de la entrada, preparó su pulgar sobre el accionador a distancia y en su mano derecha un teaser para deshacerse de los guardias en la entrada. Tres, dos uno... Un último estallido y clavó el extremo del teaser en el cuello del policía para electrocutarlo, golpeó su vientre y disparó al otro policía en el punto más fuerte del chaleco antibalas. No estaba ahí para matarlos a ellos. Solo eran estorbos que debía neutralizar temporal mente. Sacó un arma grande del interior de su abrigo y mandó a todos los empleados a la parte de abajo si querían estar seguros. Cerró las puertas y activó la alarma de emergencia que sellaría todas las posibles entradas.

Corrió escaleras arriba parloteando una canción sin sentido hasta llegar a la oficina del alcalde. Disparó al cerrojo y entró. Sonrió al verlo tratar de huir por la ruta de evacuación de emergencia con lo que un funcionario de gobierno tan importante como él, seguro contaba. Disparó en su pierna por diversión, lo tomó del cuello de la camiseta y lo arrojó al suelo. Le arrancó la corbata y la hizo una bola para amordazarlo, sacó una cuerda con la que lo amarró para inmovilizarlo de boca al piso.