La niña de los Vulturi

Reencuentro con la Guardia parte 1

Edward llevó a Isabella, Seth llevaba sobre su lomo a Boris y Fiorella llevó a Scarlett para bajar la montaña rápidamente.

Cuando llegaron, el lobo de Paul se acercó rápidamente hacia Boris, quién bajo de Seth y sonrió al lobo. Bella y Edward se acercaron a los Cullen, mientras Scar tiro de la mano de Fiorella que estaba tensa mirando a los otros vampiros, además de los cuerpos de otros neófitos por el campo, la mayoría habían sido quedamos, pero quedaban algunos.

Las manos frías se apoyaron en la cabeza de Scar y los ojos no tan dorados de Carlisle observaron la herida con atención. —Va a necesitar un par de puntos, ¿te sientes mareada? —

—Algo— admitió Scarlett a la vez que apretaba la mano de su amiga para que no se sintiera culpable.

—¿Cuánto tiempo? — preguntó Edward.

—Unos pocos minutos— dijo Alice —Se apresurarán cuando huelan la sangre de Scarlett— los ojos del duendecillo se posaron en su hermano —Tal vez sea mejor decir la verdad, Edward—

—¿Verdad? — preguntó Rosalie con el ceño fruncido.

—No son todos los Vulturis— dijo Edward —No les avise—

El resto de los Cullen miraron incrédulos al chico y luego al duendecillo buscando una explicación del porqué no dijo nada.

—No terminaría bien para Fiorella ni Bree— explicó Alice sin decir mucho más —La manada tiene que irse—

El lobo negro de Akanke se acercó lentamente hacia sus amigas, Fiorella se tensó más y mostro sus colmillos como advertencia.

—Es Akanke— intervino Scarlett.

—¿Qué? — preguntó incrédula Fiorella y miro con sus ojos rojos a la loba.

En eso, un neófito que había quedado vivo salió de los árboles y Sam se abalanzó sobre el —¡Sam no! — gritó Edward.

En unos rápidos movimientos el neófito agarro sin piedad por el cuello al otro lobo negro, Akane gruñó y se movió con rapidez embistiendo al vampiro para que soltara al lobo, pero en esos movimientos bruscos, el neófito la agarro desde atrás rompiéndole algunas costillas.

—¡No! — gritó Scarlett horrorizada.

Un rugido potente escapó del hocico de Leah, quién embistió al neófito, tirándolo al suelo y acto seguido le arrancó la cabeza.

Akanke poco a poco volvió a la normalidad y cayó al suelo con evidente dolor en su rostro, Scarlett como Boris corrieron hacia ella. Carlisle con su velocidad apareció junto a la cambia formas examinando el daño.

—Tiene la mitad del cuerpo fracturada— dijo Carlisle.

El resto de la manada apareció en su forma humana, mientras el lobo de Leah miraba con clara ansiedad.

—Akanke, no tenías que meterte— protestó Sam.

Leah le gruñó mostrando sus colmillos afilados, pero antes de que ella pudiera saltar y atacar, la sombra guardiana apareció y agarro al hombre por el cuello y acto seguido lo estampo contra el suelo.

—Cállate— dijo Scarlett con enojo. Los ojos completamente negros de la joven eran intimidantes.

—Scarlett— intentó Bella dando unos pasos, pero trago saliva con miedo cuando la mirada de su hermana se encontró con la de ella, las runas se habían expandido un poco más y se notaba que la chica era muy poderosa.... Una clara reina, que pronto sería coronada.

—Scarlett, ella estará bien— prometió Carlisle.

Una mano se apoyo en su hombro y Fiorella miro a su amiga, los ojos de ambas se encontraron y la vampira le dedicó una leve sonrisa —Es Akanke, ella siempre esta bien— bromeó levemente la chica.

La humana respiro hondo y cerro los ojos por unos momentos para calmarse, luego hizo una seña hacia la sombra guardiana que soltó lentamente al alfa, antes de desaparecer.

Sam se levantó rápidamente y dio varios pasos hacia atrás, sin apartar la mirada de la joven. Sus ojos mostraban temor absoluto. Los de la manada que seguían al hombre se tensaron y dieron pasos hacia atrás imitando a su alfa. Los que no lo hacían del todo se mantuvieron cerca del cuerpo herido de Akanke.

—Prometo ir a revisarla, pero tienen que irse— dijo Carlisle.

Boris colocó su chaqueta sobre el cuerpo desnudo de su amiga para darle algo de modestia, Seth y Paul levantaron a la alfa y la colocaron sobre el lomo del lobo de Leah, quien giro el cuello y miro a los ojos doloridos de su impronta.

—Esta..re bien— sonrió Akanke, pero fue más una mueca. El lobo resoplo y se fue siendo seguido por el resto.

Boris miro a sus amigas y los Cullen. Paul se quedo parado en la línea de los arboles por donde se fueron el resto de los cambia formas.

—Vete— dijo Scarlett sonriendo levemente —Cuando se den cuenta de que estoy aquí y algo herida, no serán muy racionales—

Paul entrecerró los ojos y agarro la mano de su impronta arrastrándolo con él. Fiorella lo saludo torpemente con la mano sin saber como reaccionar y Boris se rio entre dientes, regresándole el gesto y luego siguió al otro hombre sin protestar.

Scarlett no aparto la mirada hasta que los dos se perdieron en el bosque.

—Ya vienen— aviso Alice.

—Quédate cercar de mi— dijo Scarlett mirando a Fiorella. Su amiga asintió rígidamente y se colocó detrás de ella. Pero sin que la humana lo supiera, Fiorella observó con intensidad a otra chica neófita que Carlisle y Esme perdonaron.

Esta neófita también miro a Fiorella con intensidad, ambas examinándose con atención e involuntariamente sonriéndose levemente.

Scarlett sonrió a la vez que saludo con la mano, cuando Jane, Alec, Demetri y Felix caminaron hacia el campo. Los ojos rojos la miraron, los cuatro estaban tensos y gruñeron al ver la herida en la cabeza de la joven.

—Estoy bien— dijo inmediatamente Scarlett —Sé defenderme—

—Eso lo sabemos— contestó Alec. —Pero nunca acordamos que te meterías en una pelea con los Cullen— La joven hizo una mueca por el tono frio del gemelo que normalmente provenía de su hermana.

—No— dijo Scarlett al ver que la rubia estaba mirando intensamente a Fiorella, sabiendo que iba usar su don.

—Es una neófita— dijo Demetri mostrando colmillos.

—Usa tu don— contestó Scarlett levantando las manos en un gesto para intentar calmarlos.

Demetri lo hizo y entrecerró los ojos —Es su amiga Fiorella—

Los cuatro vampiros se notaban que no estaban contentos —Será mejor que te acerques a ellos— aconsejo Alice.

La humana sin dudar se acercó a ellos, a la que vez que Rosalie y Emmett se colocaban cerca de Fiorella. Lo que hizo que Scarlett les sonriera levemente, pero antes de que ella pudiera reaccionar, unos brazos grandes la rodearon y su rostro se escondió en un pecho amplio.

—Felix— dijo Scarlett acariciando la espalda del hombre.

Los brazos la apretaron con un poco más de fuerza y la soltó, pero mantuvo una mano en la espalda de la joven. Demetri se colocó al otro lado de la joven y miro al resto. Los gemelos observaron a su compañera de reojo, antes de mirar hacia enfrente.

Frente a otro aquelarre nunca mostrarían afecto (incluso entre los Vulturis no solían hacerlo frente a otros), eran los gemelos más temibles, tenían que mantener la imagen, pero sabiendo que su chica no corría gran peligro y solo tenía un golpe en la cabeza que cicatrizaba, tenían que seguir con su papel.

Pero cuando terminaran aquí.... Era otra historia.