Caminos Cruzados《DinBo AU》

Capítulo 11

El pasado en el presente
Parte 1
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Un año después.

Existen diferentes tipos de sustancias que excitan las neuronas provocando una sensación de extasis que puede ser bastante adictiva. La droga más fuerte de un ser humano es otro ser humano. Y en muchas ocasiones, es personalizada.

—Bo...

Ese nombre...resonaba en su cabeza día y noche desde aquella última vez que la vió. Y no quería, más bien no debía pero dios, perdona esta alma en pecado.

—No debería— susurró ella intentando apartarse, pero él no la dejó.

—¿No deberías qué?— cuestionó acercando su rostro al de él.

Su miraba bajó hacia sus labios al tenerlo tan cerca. Cerró los ojos tratando de escuchar a su conciencia, pero sólo podía oír a su corazón, ese insensato e indeciso corazón que le suplica a gritos un beso más.

—Besarte— susurró ella a modo de respuesta.

Él sonrió. Su nariz acarició la de ella en un movimiento suave que la hizo suspirar.

—Yo opino que si— y luego de ese susurro que le caló hasta el alma, sus labios se juntaron con los de ella en un suave beso que la hizo temblar.

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—Señor Karga, siéntese, llegará su momento— habló la jueza golpeando la madera con el mazo.

—No puedo creer que consideren en quitarle a este hombre su brazalete de tobillo— Greef Karga estaba en contra de que se le otorgara la libertad a ese hombre. Lo miraba desde su lugar mientras reprochaba cada palabra que fuera dicha.

—Es nuestro trabajo

—Su trabajo es proteger a las personas de este psicópata

—Señoría ¿va a permitir que le hablen así a mi cliente?— cuestionó la abogada de Gideon.

—Ambos deben cerrar la boca. Señor Karga, por favor tome asiento o salga de aquí. Señor Gideon, puede continuar

—Gracias. Supongo que me merezco lo que ocurra hoy aquí. Lo que me pareció una broma en aquel momento...resultó ser destructivo para el gobierno y peligroso para los ciudadanos. Sé que la piratería informática es un delito grave— Gideon hablaba como todo un hombre arrepentido, la fachada perfecta de un total psicópata.

—Parece que es sincero— murmura Din Djarin a su jefe.

—Eso me temía

—Le aseguro que no soy la misma persona que era hace unos años

—Tiene razón. Ya no es un hacker. Ahora es un asesino— menciona Karga recibiendo una mirada curiosa de parte de la jueza.

—¡Señoría, esto es intolerable!— exclamó la abogada.

—¿De qué habla señor Karga?— Solo eso necesitaban, interés de parte de quien le otorgaría la libertad a quien no la merecía.

—Soy el agente especial Din Djarin. El señor Gideon es sospechoso en dos casos abiertos de asesinato.