Capítulo 17

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Tú y yo
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Din llegó al laboratorio con Ginger en brazos. Lloraba en silencio para tratar de conservar la calma, pero el miedo, el terror de perderlos lo estaba consumiendo. No podía pensar con claridad, todos los planes que pudo haber planeado en ese momento, se vieron mermados por el miedo.

—Din— Satine acababa de llegar, en cuánto se enteró hizo que Ben movilizará a todo un escuadrón en su búsqueda, iban a revisar debajo de cada roca hasta encontrarla. —¿Sabss algo?

—Nada aún— responde —Es como si se lo hubiera tratado la tierra

El equipo forense entró detrás de él con el cuerpo listo para examinar. Lo subieron a la plataforma y comenzaron con la investigación.

—No hay heridas defensivas— menciona Murphy.

—Gideon ya usó anestésicos inyectables para inmovilizar a sus víctimas

—En ese caso, haré un análisis toxicológico para confirmarlo

—Las marcas de corte en el esternón sugieren una sierra manual para huesos. Las estrías indican que pasó la sierra 32 veces

—Y esa ¿es una de las técnicas de Gideon?

—No, es una de las mías

—Él imitó mi técnica

—¿Por qué?

—Porque si te imita quiere afectarte

—Buscaré partículas

—Gideon nunca deja partículas

—Pues algún día va a cometer un error. Ojalá sea yo quien lo descubra

—Maldito degenerado. Colocó grapas en la arteria hepática

—¿Qué significa eso? ¿De qué hablan? Vamos, alguien dígame algo

—Supongo que lo hizo para mantener a Paz con vida mientras extraía su hígado

—¿Ya descubrimos si es él?

—Ashoka nunca se equivoca

—O tal vez sí.

—¿A qué te refieres? Tal vez, solo tal vez haya una mínima posibilidad de que este hombre no sea Paz Viszla, pero eso solo lo sabremos hasta atraparlo

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La luz apenas y entraba a la habitación. Ella se retorcía tratando de librarse de las cuerdas que la inmovilizaban. Su piel ya estaba tan irritada que sentía el líquido caliente corriendo por las palmas de sus manos.

—Linda, pero ¿Qué haces? Estás haciéndote daño— dijo Gideon con pena. Se acercó a ella y le quitó las cuerdas sujetándola con mucha fuerza del brazo.

—Suéltame maldito hijo de puta— Bo forcejea con Gideon, un intento inútil puesto que él tiene más fuerza que ella.

Él la jalonea levemente para ayudarla a enderezarse mostrandole la pantalla frente a ellos. La imagen de Grogu jugando con un par de juguetes en una habitación que Gideon había acondicionado para él se mostró frente a ella, en ese momento temió, sabía que si no cooperado entonces él sufriría las consecuencias de sus decisiones.

—¿Qué?...— una voz débil y desganada hizo eco por detrás de ella. Se giró y vió a Paz sentado en una silla de ruedas, apenas y podía verlo bien con la poca luz que había en ese lugar.

—Paz. ¿Qué le hiciste?— el hombre estaba salpicado de sangre, tenía un catéter y se veía bastante mal.

—Tú estúpido novio creyó que podía ser más listo que yo y envió a su amigo a sembrar una escena del crimen, un acto egoísta, y si no me fuera a servir créeme que ya lo hubiera asesinado, pero ¿adivina qué? Él y tu son compatibles

—¿Qué?— dice en un susurro suave y quedito, aterrada.

—No pensarás que nos mantendremos aquí, ¿o sí? No me puedo arriesgar a que el agente Djarin nos encuentre, y ¿Qué pasa si te enfermas? ¿O qué pasa si necesitas alguna transfusión o algún trasplante? Ese hombre podría ser tu salvación

—Prefiero morirme

—Oh no cariño, eso no pasará— dice riendo como un psicópata —No dejaré que mueras...

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Din no había dejado las instalaciones. El servicio de cuidado de niños se hacía cargo de cuidar a Ginger ahí mismo mientras él estaba en la plataforma ayudando.

—¿Cómo vas?— pregunta acercándose a Ashoka.

—Aún no encuentro nada

—Tal vez solo te esta distrayendo con los huesos— menciona parándose detrás de ella.

—Gideon no distrae, deja indicios, pero tengo que examinar a fondo todo esto

—Se que vas a gritarme, pero es mi trabajo y correré el riesgo— dice Copp subiendo a la plataforma.

—Habla

—Creo que intenta seducir a Kryze

—¿Qué?— cuestiona confundido. Ashoka levanta la mirada, lo observa con asco y regresa la mirada a los huesos.

—Lo digo de una forma profunda.

—Bo odia a Gideon— afirma Din.

—Precisamente. Gideon usa mi investigación contra ti y Kryze. Y sacó como conclusión que ella cambia de opinión sobre la gente

—¿Qué personas?

—Bueno, a ti te odiaba, también odiaba a Fett y a Viszla. Y Gideon en verdad cree que puede hacer que ella lo vea diferente

—¿Qué quieres decir con eso?

—Se la va a llevar. Quiere reemplazarte, ella es el fin del juego,

—No. Eso no puede ser posible

—Hazme caso. Él asesinó a Marion, a la madre de tu hijo, y ¿por qué? Ella no lo quiso, ella eligió decirte la verdad sobre él, y pensó que la perdería, prefería matarla antes de perderla ante ti. Hará lo mismo con Kryze

—Encontré algo— interrumpe Axe — Óxido de hierro, azufre, uranio, torio, calcio, potasio y un poco de dióxido de silicio

—¿Eso es algo que pueda usar? Se nos está agotando el tiempo— dice Din desesperado.

—Son cenizas de carbón bituminoso

—Eso significa que esta cerca de...

—¡Ya se! Busca fundiciones y centrales eléctricas viejas, antiguamente se usaban para los hornos

—Entonces, a ver, sabemos que Gideon trabaja en Maryland y en ese radio está la central eléctrica Keeler, dejó de funcionar hace diez años— dice Fennec mostrandoles la información en la pantalla.

—Una central abandonada. Le da privacidad, energía, espacio, es el escenario perfecto— menciona Fett.

Din ya había encontrado al maldito. No había más tiempo que perder.

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Gideon había salido, estaba en la habitación con Grogu. Bo observaba desde la pantalla como jugaban, algo tan inocente y sin malicia, pero estaba tan aterrada de que le fuera a hacer algo  que ni siquiera podía pensar en cómo salir de ahí.

—Kryze— escuchó la voz débil de Paz por detrás de ella.

Rápidamente se dio la vuelta y lo vió levantando la cabeza. Ella corrió a su lado, le dio unos golpecitos en las mejillas esperando a que este despertara, pero los efectos de la anestesia lo tenían aún adormecido.

—Tranquilo. ¿Estás bien? ¿Qué te hizo?

—Creo que me quitó algún órgano, no lo sé— responde. Ella le levanta la camisa observando la herida en su abdomen, no estaba muy segura, pero por ahí se alojaba el riñón.

—Tranquilo. Nos voy a sacar de aquí. Lo prometo

—No— murmura con dificultad —No te pongas en peligro

Bo solo le da una sonrisa, se pone de pie y comienza a busca la manera de salir de ahí.



Caminos Cruzados《DinBo AU》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora