5-La Canción De Beber

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Hay una forma pesada acercándose en la carretera cuando Doug recoge el correo. Solo es León, deambulando calmadamente como siempre lo hace, mostrando con orgullo uno de sus nuevos sillines de mantilla.

-Oh, Steven -Él mete el correo (todo basura, realmente) en el bolsillo de su abrigo. -Esta visita es bastante repentina de tu parte. ¿Qué tal?-

La cabeza del chico se hunde más bajo en la melena de León, luego salta hacia atrás con un sobresalto. -¿Sr. Papá Maheswaran? -Entrecierra los ojos. -Quéstás... estás 'ciendo frente'mi caaasa...-

-Vivo aquí, Steven. Es mi casa.


Un hecho que fascina demasiado a Steven. -Oooooh... es por eso que's azul... -Su risa es tartamudeante y letárgica mientras ciegamente palmea la cara de su corcel. -Leeeeeeóoon. ¡León, no po'emos nda más irrumpr 'n la casa de Connie! Túuuuu perro astuto, tú... -Se deshace en risitas burbujeantes de nuevo, resbalándose de la espalda de León y volcándose sobre el concreto. -Ahehihiiiiiiii...-

Él solo se acuesta ahí en el concreto por unos buenos segundos antes de que Doug lo levante del suelo y Cristo todopoderoso, él sabe que Steven es casi más alto que él, pero el niño es denso. Steven tartamudea alguna protesta apenas coherente, con los ojos nublados y balanceándose.

-... Steven, ¿estás borracho?

-¿Qué- -La pregunta se corta a un débil lloriqueo cuando Doug tira del rostro redondeado del niño. Sin enrojecimiento en la cara, sin olor alcohólico persistente. Steven de repente tira para alejarse, la espalda chocando contra la pared mientras se desliza hacia abajo. Inútilmente levanta la cabeza de nuevo, entrecerrando los ojos. -¿Se'or M'hesw'rn? ¿Cómo llegó aquí?-

Oh querido. -No te importa. Sólo vamos a llevarte dentro.-


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-Ha estado así durante unas pocas horas, ahora. No es que él pueda decirlo en absoluto, sigue olvidando dónde está. Pensé que podría dormirse y despertar bien, pero aquí estamos.-

-Hmm -Priyanka dirige un poco la linterna hacia el ojo del niño, disipando el color del iris en un rosa pálido. Sin la habitual oscuridad de sus ojos, el diamante reptiliano de sus pupilas perfora a sus dos espectadores, contrayéndose perezosamente en una delgada cruz. Finalmente se da cuenta del haz brillante, dejando escapar un siseo de lenta estática de radio. -Bueno, gracias a Dios que no trató de conducir aquí, en este estado -Le dan una mirada agradecida a Lion, actualmente recompensado con una salchicha dulce.

-Ahora. Steven -Él deja escapar un suspiro tembloroso, acurrucándose ligeramente sobre sí mismo. -Steven -ella comienza de nuevo, un poco más amablemente esta vez, -No estamos molestos contigo. Solo queremos ayudar, ¿de acuerdo? -Eso, al menos, provoca un asentimiento inestable. -¿Recuerdas qué te hizo esto?-

-Había... -Se silencia con parpadeos revolantes, antes de que Doug lo sacuda para despertarlo. -Estaba-los campos, es̴͕̮̬͊̾c̴̡̀̾͝ū̸̜̗c̵͇̆h̶̢̖̜̅ę̸̫̤́̉̍̐ ̸̣́̐̓ü̵̘n̵̦͋̾̂ ̸̺̹͋̇͘s̸̲̤̒͆̈ͅo̸̜̾͛͜n̷̼͛͑̀i̴̩̯͕͒̌d̵̙̪̻̄̇̏o̶͇̞̜͗͋̃ .̷̛̪̠̳ ̵̯̼̋͌Ë̵̫̈́̊s̴̮͖̋t̵͈̘̆̍ͅa̵͉͂̾͝b̷̬͐͆͝à̷̧̤̪̉͒ ̷̬̘̎͛̉ e̶͇̐̾͛n̷͍͚̣̅ ̶̰̲̅̐͌ t̷̢̡͋̕ó̶̡̺̜̍̀d̸͚̯̎͂ä̷̠́̈́̑s̵̖̿ͅ ̷̥̯̽ p̵̞͍̥̃̌͠a̶͒͊̊͜r̶̝͇̂͋t̴͕̺̥̃̈̽e̶͍̤͎̒͂͆s̵͎̓̍,̸͕̋ ̵͙̍̿ẻ̸̙̙s̴̹͇̕͠t̸̳̥á̶͖͉̠͋͝ ̵̠͖͛͆ë̵̫̙n̴̢̙̗̾͌͝ ̴͔̏̋͠t̸̰̱̞̏͊̌o̸̝̓d̵͚̭ḁ̷͐̽͜s̴̡̛͍̥ ̴̥̏̓p̴̰̫̊͊̈́ä̴̻͚͕́͠͝r̶̛͍t̸̟̯̃ẽ̶̟̳̬ş̸͙͉̋͌ -Retroalimentación dispersa sobrepasa su voz, convirtiéndola en balbuceo musical mientras lánguidamente se aferra a su cabeza. -E̸̤̭͌͒ͅs̸̗̭͚̎͘ṭ̶̿á̷̼̠̣̕ ̶̖̽͐ẹ̵̬̬̊ṅ̷̄̾͜ͅ ̸̹̋̿̎t̴̗̤͑̕o̵̺̭̯̊̾̈ď̷̠̪͍ã̸̢̖̮s̶̍͜ ̴̣̺̋p̴̭͘͘ȃ̸̤̽̃r̷͈̝͍̈́͆ẗ̸͍́e̸̡̎ş̶̗̠́. ̶̭̺̊ ̷̧̞̖Ḑ̴͝e̸̡͈̣̓̐t̷͚̣̫̆̒̈́ḙ̸̳́͊̿͠n̷̠͕͗g̷̺̕a̵̹͆n̸̹̏̀̑l̶̡̘̥̈́̍͛o̴͈̝̮̊́̓, ̸͕̲̲̇ ̴̺̗͓̽¿̸͖̂p̶̬̄ǫ̷̏r̷͉̞̳͆ ̸̞̺̈́q̴̮͌͂͘ű̵͓̗é̶̩͌̍͝ ̴̯͂n̶͈͙͍̿o̵̩͗͜ ̴̨̣̬͠ s̶̤̆e̷̥͆͋ ̴̭̞̗̇̒d̷̢͖͇̑̆ȅ̸̻͈̼̇̊t̷̯͉̆͑͋ĩ̸̞ę̴͐̐͗͜ņ̶̹͝e̴̞̫̭͛͂? ̶̩̝̂̑

Para Un Diamante Es Una Cosa MaravillosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora