Shark Tank (Camren) - Traducción

Jaçanã

Comenten mucho o me enojo, bai.

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Lauren Jauregui

¡Que locura!

¡Grave! ¡No hay otra frase que defina mejor el amanecer de hoy que esta!

Ningún adivino, jugador o desvalido podría haber imaginado lo que acaba de suceder. Si yo que lo experimenté nunca sería capaz de soñar con esta locura, mucho menos ellos.

De alguna manera muy extraña, las cosas comenzaron a salirse de mi control desde el momento en que ella me dijo ''buenas noches'' en el evento, con su naturaleza toda atractiva y seria, que contenía una mirada impresionante.

¿Mi papel? Hablando con Karla Duarte sobre mi negocio, mi pelea con Thiago. Para algunos, esa parte fue fácil, y si miramos de cerca, realmente lo fue.

Resulta que ella había notado, durante nuestra noche, que ahora estaba mirando su boca (y no es que sea una pervertida y lo hiciera toda la conversación) pero había, eso sí, una pequeña parte de mi cuerpo anhelando terminar esa noche de la forma en que un demisexual nunca podría hacerlo.

Estaba loca. Podría echarle mil veces la culpa a la bebida, que esas mil veces estaría mal. Le mentí a Karla Camila, la follé y arruiné la única oportunidad que tenía de apalancar mis inversiones en Spar.

—¡¿Y después de que llegaste a su casa?! —Estaba hablando por celular con mi socio. Alexa me había dicho que solo se iba a tratar de ''negocios'' con la poderosa tiburón Duarte.

Arruiné todo lo que él y yo planeamos.

—Ah, Thi... Fue bueno, cierto. Para su primera vez, fue demasiado bueno. Hablamos mucho, pero ella no parecía interesada en nuestro negocio en ese momento.

—¿Mencionaste a nuestro margen de liquidez? — Por dios, estaba muy emocionado. ¿Qué clase de ser humano soy que no puedo dejar de mentir y engañar a la gentes? —¿Dijiste que nuestra demanda de servicios es alta y que necesitamos aumentar nuestro espacio?

—Se lo dije, Thi. —Cierro los ojos, suspirando culpablemente. Estaba apoyada en mi cama. —Todo lo que puedas decir, dilo. Lo siento mucho.

Hice lo mismo que hice en el evento con Karla Camila Duarte. Quería una cosa, pero me indujeron a aceptar otra. En el caso del evento, mi propuesta a la empresaria fue mi prioridad. Desafortunadamente, a medida que avanzaba nuestra conversación, Camila nunca me dio la oportunidad de hablar de negocios. Además me dijo que había estado coqueteando con ella desde que le di las buenas noches, pero fue ella, no yo, quien en la primera oportunidad que tuvo me miró la mano para ver si llevaba anillo o no.

Quizás ella ya tenía la intención de aventurarse con un cuerpo femenino incluso antes de pisar este evento. Pero a diferencia de mí, ella sabe cómo seguir sus metas hasta alcanzarlas.

—¿Ella no dijo nada? ¿Ni siquiera te dio un no?

—Ella no estaba allí por negocios, Thiago, estaba más interesada en saber quiénes eran nuestros proveedores que cualquier otra cosa.

Escuché rápidamente el jadeo derrotado de mi amigo. Me sentí culpable por toda esta situación, porque ahora además de perder una gran inversión, había perdido la oportunidad de volver a jugar la noche maravillosa que tuve con mi Tiburón favorita.

—¿Te llamó a su casa para robar a nuestros proveedores? Ahora su tono era de indignación. Oh, pero eres una hija de puta, Lauren. Cuando digo que debemos señalar a Apolinário en el programa, es porque Apolinário no hace estas cosas en una conversación de negocios, ¡Eso es seguro!