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Ibamos de camino a reunirnos con el señor Choi. Entramos a un restaurante, allí había un señor, el cual parecía ser el que te asignaba la mesa en la que comeríamos.
—Hola señor— hicimos una reverencia en forma de saludo.
—¿Vienen de parte del señor Moon?— Rápidamente Woo-Jin dijo que si.
—Por aquí, por favor— Íbamos a avanzar pero el señor nos detuvo a Woo-Jin y a mi, e hizo una seña hacia Geon-Woo, dándole a entender que solo él pasara.
Woo-Jin se le quedó mirando directamente a los ojos al hombre, pasaron unos segundos, hasta que Woo-Jin apartó la mirada y vio a otro hombre más, el cual nos estaba viendo muy fijamente. Okey, esto es muy incómodo.
Pasó una media hora y Geon-Woo salió de aquella sala privada, nos despedimos de los hombres y salimos del restaurante.
—¿Como te fue?— Le pregunté a Geon-Woo, él me volteó a ver y respondió.
—Creo que bien, el señor Choi hablo mucho más que yo, así que solo escuché.
—¡Te dije que saldría bien!— Woo-Jin y Geon-Woo se sonrieron y se abrazaron.
Ya se había hecho de noche, y así que estábamos en casa de Geon-Woo, la señora Yoon nos invitó a comer, así que estábamos los cuatro juntos. Mientras yo le ayudaba a la señora Yoon a servir la sopa, Geon-Woo estaba sirviendo el arroz, llevamos los platos con sopa hacia la mesa y nos sentamos.
—No hay mucho, pero disfrútalo— Dijo la señora Yoon a Woo-Jin.
—Señora, me encanta el estofado de Kimchi, ¿puedo probarlo?— La señora Yoon le dijo que si, y cuando se llevó la sopa a la boca se quemó, ya que la sopa estaba recién salida.
—Wow, esta delicioso, ¡gracias por la comida!— Enpezamos a comer pero la señora Yoon volvió a hablar.
—Woo-Jin, estamos muy agradecidos por tu ayuda.
—Geon-Woo es una gran amigo mío, no hay de que, además somos marines, ya verá que todo saldrá bien.
La señora Yoon le agradeció y ahora si empezamos a comer, la cena pasó tranquila hasta que unos golpes a la puerta nos hicieron voltear hacia ella.
— Iré a ver quién es—Geon-Woo se levantó de la mesa y caminó hasta hasta la puerta— ¿Quien es?— Abrió la puerta, y después salió.
Woo-Jin y yo nos volteamos a ver, el me dijo que no con la cabeza pero yo le sonreí y me levanté a escuchar por la puerta para descubrir quien era, me topé a ella pero lo único que escuchaba eran murmullos. A los minutos escuche que Geon-Woo estaba sollozando, no lo pensé dos veces y abrí la puerta y me topé a Geon-Woo con una mano en los ojos y en la otra sostenía una bolsa de papel.
