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Geon-Woo
Mis dedos estaban por entrar al interior de Joo-yeon cuando el sonido de la puerta abriéndose bruscamente me hizo apartar a Joo-yeon de encima mío. Woo-jin, el había interrumpido en mi habitación, destruyendo la burbuja en el que estaba.
Su mirada demuestra confusión, y en parte lo entiendo, Joo-yeon nunca dimos señales de que teníamos algo en todo el tiempo que pasamos juntos. Woo-jin no dijo nada y solo salió de la habitación. Inmediatamente mi mirada se fue hacia Joo-yeon, estaba recostada sobre sus codos, con su respiración agitada y sus pechos en total libertad, estaba abajo, su cabello estaba hecho un desastre y ni hablar de sus labios, están rojos e hinchados por la sesión tan acalorada que tuvimos hace unos momentos.
Ella se levantó sin decir ninguna palabra, agarró su camisa, y se dirigió a la puerta dejandome solo, con una erección y con muchas preguntas.
La mañana siguiente salí a correr temprano para despejar un poco mi mente de lo que pasó la noche anterior. Estaba subiendo las últimas gradas para entrar a la casa cuando me topé a Joo-Yeon, seguía con su pijama, noté que se ecaba de levantar ya que su cabello estaba alborotado.
Mi corazón se aceleró cuando recordé lo que habíamos hecho la noche anterior, sentí como se me creaba una erección de tan solo recordar como mis dedos estuvieron apunto de penetrarla. Ella rápidamente entró a la casa, yo quise seguirla para aclarar las cosas pero cuando entré a la casa el señor Choi estaba sentado en el sofá, rápidamente tapé mi "pequeño" problema.
—¿Que sucede entre Joo-Yeon y tu?—
—Nada señor Choi, todo está en orden, solo hubieron unos pequeños roces pero nada que preocuparse— Si claro, "pequeños roces"
—Sabes, ayer los vi en el jardín, no es necesario mentirme— el se río y me hizo una señal, dando a entender que me sentara en el sofá frente a él.
—No creo que haya un mejor chico que tú para estar con Joo-yeon— ¿acaso el señor tenía algo que ver con Joo-Yeon?, no me atreví a preguntarle así que solo agaché mi cabeza con una sonrisa plasmada en mi rostro.
Seguimos hablando un poco más, me dijo que mi deuda había desaparecido, y ademas me que me darían un bono por traer su dinero, y que con ese bono podría abrirle un cafetería a mi madre en la isla de Jeju.
Joo-Yeon
Ya era de noche, todos habían salido y me había quedado sola en la casa del señor Choi, bueno, no tan sola, el señor Choi habló conmigo y me dijo que si veía unos guardias rodeando la casa que no me preocupara, que eran guardaespaldas de confianza. Baje a la cocina por algo que merendar, había un guardaespaldas allí pero cuando me vio ingresar salió de esta sin decir una palabra.
Ya era pasada la media noche cuando escuché un auto entrar por la cochera, y a los minutos escuché como todos se reunían en la sala que tenia el señor Choi en el sótano, no quise interrumpir su reunión así que limite a volver a la segunda planta.
El día siguiente estábamos comiendo cuando el señor Choi le ofreció a la señora Yoon estar en su orfanato, todos sabíamos las razones pero no le dijimos nada, ella al principio dudo pero después acepto, y ahora estaba despidiéndome de ella.
La señora Yoon, junto Geon-Woo salió de la casa camino al orfanato. En la casa solo estábamos el señor Choi, Woo-Jin y yo.
El señor Choi estaba en su despacho, Woo-Jin en el comedor merendando algo, y yo estaba en la segunda planta.
Estaba saliendo de la ducha cuando escuché mucho ruido en la parte baja de la casa, salí con mucho cuidado y me asomé al barandal. Habían unos hombres de negro, muchos. Rápidamente me encerré en la habitación y me quedé en silencio, escuchaba como golpes realmente fuertes chocaban en la pared, supuse que eran los hombres intentando golpear a Woo-jin.
De repente se escucharon disparos, supe que estaban en peligro pero, ¿qué podía hacer yo?, no tenía con qué defenderme, y mucho menos era buena defendiéndome cuerpo a cuerpo.
Así que decide mantenerme escondida, por suerte los hombres no han subido, supongo que no esperan que una chica esté escondida en una habitación al borde del colapso. Escuché como el señor Choi llamaba a Woo-Jin pero este no respondía.
Y otra vez escuché los disparos
Segundos después escuché un grito desgarrador del señor Choi, tape mi boca con mi manos para no producir ningún ruido y hacer que los hombres de abajo subieran a investigar.
De repente no había ningún ruido, tenía miedo, prefería escuchar ruidos antes de estar en este silencio.
Por fin el silencio que había se terminó, pero estaba casi segura que estaban tirando algo al suelo de la casa, escuché pasos que subían las escaleras.
Los pómulos de las puertas cochaban en la pared, yo estaba hasta la él fondo de la cama, y no había puesto seguro a la puerta, así que busque donde esconderme. Gatee sobre la cama y cuando estuve en el borde de esta me metí bajo la cama, no podía arriesgarme a ponerle seguro a la puerta. Segundos después escuché como la puerta de mi habitación era abierta, no veía nada. Lo único que lograba divisar era a un hombre con botas negras, y como este tiraba lo que deduzco; gasolina.
Salió de la habitación pero no me atrevo a salir, se que abajo hay demasiados hombres, y si salgo no me podré escapar.
Pensé en escapar cuando ellos empezaran a incendiar la parte de abajo, lastimosamente no fue así. ellos empezaron el incendio desde arriba, esperé unos segundos para que se fueran y salí tratando de esquivar el fuego pero el humo nublaba mi vista.
Llegue a la primera planta y vi a Woo-Jin desangrado en el comedor, caminé hasta el y traté de sacarlo pero fue imposible, las llamas del fuego ya estaban arrasando con todo.
Me rendí.
Caí a la par de Woo-Jin, era imposible salir, la entrada estaba en llamas y ya había respirado demasiado humo, y gracias a eso me dolía el pecho al respirar.
