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Hoy era el gran día, me levanté más temprano de lo que tenía planeado pero, para empezar tenía muchos nervios, el único lugar en el que trabajé fue en el restaurante de mi padre, así que si hizo algo mal nunca me regañaba, y la otra es porque no importa que tan temprano me levante, me entretengo con todo, ¿hay una calceta tirada en el suelo?, me entretengo, ¿me acuerdo de algún accesorio que tenía pero no lo había visto los últimos días?, me entretenía, así que me quedo mínimo dos horas arreglándome, aunque cundo de verdad me lo propongo en quince minutos estaba lista, así que intente no distraerme con nada, cosa que no conseguí.
Y no fue con alguna calceta tirada, fue porque ayer por lo emocionada que estaba por mi cita con Geon-Woo me olvidé por completo de preparar un outfit adecuado, me probé la poca ropa que tenía pero nada me gustaba, vi el reloj y ya casi eran las 9AM, y aunque aún fuera algo temprano sabía que me perdería y eso me haría perder el tiempo.
Ya me estaba tardando mucho así que agarré unos jeans celestes, un top y mis converse, me hice un moño muy desordenado, salí de la habitación, al parecer ya no había nadie en casa, así que salí del apartamento no sin antes llevarme una chamarra, últimamente estaba haciendo frío, e irme solo con el top no era una opción, me puse mi mascarilla y baje las escaleras del edificio.
Llegue más temprano de lo esperado, así que me senté en una de las bancas que estaban cerca de la libreria. Muchas cosas habían pasado, mi padre había muerto hace menos de 2 semanas, no sabía dónde lo tenían, pero estoy seguro de que algún familiar lejano fue a reconocer el cuerpo, y de verdad espero que esté en un buen lugar en el cual pueda descansar.
Después que mi madre murió gracias a una enfermedad que ningún doctor pudo explicar, mi padre se hizo cargo de mi, él empezó a vender sus comidas afuera de casa, no tenía muchos clientes en ese momento pero poco a poco fue ganando fama en el barrio en el que vivíamos, gracias a eso pude abrir un restaurante, yo pude continuar con mis estudios hasta graduarme de la universidad, ejercí mi carrera durante un par de años, pero me quise tomar un pequeño descanso ya que era demasiado pesado y exigente, casi no comía, ni dormía, mi rutina era despertarme, ir a trabajar, llegar a casa y dormir.
Me sentí cansada de esa rutina, así fue como renuncie y me dediqué a ayudar a mi padre en el restaurante, apenas llevaba 2 meses ayudándole cuando llegaron los de Smile capital y destruyeron todo a su paso, incluso la vida de la persona que más amaba .
Faltaban 15 minutos para las 10AM así que me levanté y caminé hacia la librería.
Abrí la puerta y en un escritorio que estaba en el centro del lugar estaba un anciano en la que parecía ser una silla eléctrica. Le sonríe e hizo una reverencia.
—Buenos días, soy Yoon-Yeon— me acerqué al escritorio pero me quedé parada.
—Buenos días, Yoon-Yeon, me gustó que hayas sido puntual, me gusta mucho la responsabilidad.
