SARAH [+18]

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   Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo

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   Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. Mi vientre se contrajo cuando lo vi acercarse a mí.     La delicada luz cálida de mi lámpara de pie iluminaba su rostro. Su mirada tan profunda como su voz en ese instante.

   —No. No te vi.

   Desató el nudo de la bata y la deslizó por mis hombros hasta caer a mis pies. No apartó su vista de mis ojos. No observó mi cuerpo, ni como se veía el color azul Francia en mí.

    —No debes tener vergüenza de mostrarte conmigo. Eres hermosa, Sarah —su rostro estaba demasiado cerca. Su respiración chocaba con la mía.
   —Seokjin... —cerré mis ojos cuando noté que sus labios corrían el peligro de rozar los míos—. No quiero salir herida.
   —Jamás te haría daño, Sarah...
   —No me crees falsas ilusiones —su mano se deslizó por mi cintura. El corazón dio un salto en mi pecho.
   —Creo que no he sido los bastante claro... —me jaló hacía su cuerpo—. Me gustas mucho, Sarah.

    Con su otra mano libre me acercó hacía sus labios y me besó. Me aferré a su cuello y respondí a su beso.
   Olvidé por completo que estaba casi desnuda. La calidez de su mano acariciando mi espalda. Sus labios atrapándome con pasión.
   Me guio hacia la cama y me recostó con cuidado. Seokjin se colocó encima de mí. Subió con sus besos hacía mi oído.

   —Me gusta todo de ti —dejó un beso en mi mejilla—. Me gustan tus labios— besó mis labios—. Me gusta tu mentón —besó mi mentón—. Me gustan tus clavículas —besó mi clavícula. El calor comenzó a crecer en mi vientre cuando desató la parte de arriba del traje del baño y me la quitó—. Me gustan tus pechos —tomó uno en su mano y llevó su lengua a mi pezón. Me aferré a su cabello y mordí mi labio para ahogar un gemido—. Me gusta tu vientre —dio pequeños besos por todo mi abdomen. Me quitó la parte de abajo y solo me dejé llevar por la pasión que tenía ahora mismo—. Me gustan tus piernas —me ayudó a flexionar una. Dio un recorrido de besos. Flexionó mi otra pierna y también la besó—. Me gustas, Sarah. Todo de ti —su dedo acarició mi intimidad. Sostuve las sabanas en mis manos en un puño.

   El calor me inundó cuando su lengua lamió mi clítoris. Arqueé mi espalda ante el placer.
   Volvió a subir a mi boca. Me beso con ternura pero a la vez con tanto deseo que me parecía algo soñado.

   — ¿He sido lo suficientemente claro? ¡Me encantas, Sarah!
   —Me encantas, Seokjin.

   Se quitó de encima de mí para poder sacarse la playera. Admiré su abdomen marcado, sus brazos firmes.

   —No quiero hacer nada que tú no quieres. Podemos parar aquí —se inclinó para dejar un beso en mi frente. Acomodó mi cabello con cuidado.
   —No quiero parar —mordí sus labios luego de besarlo.

   Retiró sus pantalones y su ropa interior para colocarse un preservativo. Nos metimos debajo de las frazadas y continuó besándome.
   Rodeé su cintura con mis piernas mientras Seokjin se introducía dentro de mí. Lento, luego rápido, luego lento otra vez. Su mirada fija en mis ojos, besos, caricias. Todo era más que perfecto.
   Escucharlo gemir, su voz ronca. Sin duda me hacía sentir la mujer más deseada.
   Se dejó caer encima de mí una vez que acabamos juntos.

    —Te quiero, Sarah —se acostó a mi lado. Apoyé mi cabeza en su pecho mientras él me abrazaba con fuerza.
   —Te quiero, Seokjin.
   —Nunca, nadie, volverá a hacerte sentir insuficiente. No lo permitiré mientras estés conmigo.

   Y entonces, solo en ese momento, me di cuenta que no estaba mal darle una oportunidad a aquellas ilusiones que parecían volverse realidad.
   Tal vez no todos eran como mi madre. Algún día iba a encontrar un Seokjin, lo merecía. 

Love Yourself (Kim Seokjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora