Nuestra burbuja.

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  Estoy un poco nerviosa, lo admito.

  Las manos comienzan a sudar a medida que voy acercándome a la mesa donde él ya me espera.

  Y mientras más cerca estoy, me doy cuenta que era la misma donde siempre me sentaba.

  Sonrío.

-Hola. -saludo a voz baja mientras me siento al frente.

  Su mirada cae en la mía. Amo el color de sus ojos y la manera en como el negro de sus pestañas y cejas lo resaltan aún más.

-Hola. -me escanea completamente y sonríe a medida que un pequeño y ligero rubor aparece en sus pómulos y tabique.

  Me gustó cómo se ve con ese ligero rubor. ¿Cómo sería totalmente sonrojado?.

  Se aclara la garganta.

-Me estaba preguntando porqué te gusta este libro.

-Es mi favorito. Y me encanta la manera en como llegó hasta mi alma, como me metí tanto en los personajes, algo que ningún otro libro me ha hecho. -respondo tranquilamente porque es algo que me han preguntado antes. -por supuesto que hay libro que me llegan, pero no de la misma manera que éste.

-Ya veo. -sonríe, sus hoyuelos aparecen cada vez que lo hace. -me alegra compartir contigo este libro.

  Río un poco.

-Me alegra a mi también.

  Se me queda mirando un buen rato.

  Me pone nerviosa, pero lo miro igual.

-No nos hemos dicho nuestros nombres. Me gustaría saber cómo te llamas.

-Ah.

  Amplia su sonrisa.

-Si, ah.

   Ruedo un poco los ojos, divertida y algo avergonzad.

-Kiara.

-Kiara... -y lo repite varias veces en voz más baja. Yo por mi parte amo como se escucha en sus labios. -es muy lindo. El mío es Zayne.

-Zayne... -ahora soy yo quien repite. -me gusta... ¿A quien engaño? Amé tu nombre, es muy bonito.

  Ríe y se sonroja un poco más que hace un rato.

  ¿Cómo se respira? Dudo como se hace luego de verlo reír y sonrojado al mismo tiempo.

  Dave, ¿Ves? Algunas vez te imaginaste que esto sucedería? Porque desde luego que yo no. pienso.

  Atesoro este momento porque siento un poco de la tranquilidad que tanto anhelaba. Porque esto se debe a que no pienso en nada más que estar presente y desear ver más de ese sonrojo, hoyuelos y sonrisa, porque deseo seguir escuchando su voz y más como se escucha cuando ríe. ¿Cómo será una carcajada? Muero en el apto, de seguro, por lo hermoso que sería.

-Debimos haber comenzado a hablar en el pasado. -dice. -pero igual ahora está más que bien. Me alegra haber decidido acercarme y hablarte una vez pudiera verte de nuevo. Me alegra verte de nuevo luego de tanto tiempo.

  Si yo fuera así de blanco como él y tuviera la capacidad de sonrojarme con tanta facilidad de la misma manera que lo hace, ahora estaría muy sonrojada, muchísimo más que de lo que él ha estado hasta ahora.

  Hacía mucho que no escuchaba al alguien decirme que se alegraba de verme. Quizás lo hacen, cuando rara vez salgo, pero no me lo dicen.

  Me hace sentir bien. Un poco al menos.

-Ya sé, desde la primera vista cautivo a la gente. -bromeo.

Se muerde el labio y... Oh por Dios, un ligero sonrojo otra vez.

-Lo haces. —termina diciendo mientras abre el libro y buscar donde quedamos la ultima vez.

  Un punto muy importante que decir y recalcar: si de por sí, su voz es muy atrayente y hermosa, gruesa pero al mismo tiempo suave y ligera, leyendo se escucha mil veces mejor. Muchísimo mejor.

  Me levanto y llevo mi silla a su lado, una vez me siento dejo mis brazos en la mesa y apoyo mi mejilla en ella mientras en esa posición veo a Zayne concentrado en leer.

  Me relajo considerablemente y cierro mis ojos disfrutando de la tranquilidad, todo acá es silencioso, por lo que su voz  tiene que ser baja para no molestar a otros. Y al ser tan bajo donde solo lo escucho yo, lo hace intimo, y se siente como estar en una burbuja; solo los dos.

  En algún momento de la lectura me quedo dormida.

Belleza en la oscuridad. EDITADA .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora