𝑼𝒏 𝑷𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐 𝑨𝒄𝒄𝒊𝒅𝒆𝒏𝒕𝒆 // 𝑁𝑎𝑡𝑎𝑛𝑎𝑒𝑙 𝐶𝑎𝑛𝑜

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Adoro cuando el clima esta así de fresco y lluvioso, me gustan para estar en cama todo el día pero hoy tengo trabajo.

Antes de ir a despertar a mi hija e ir a preparar el desayuno reviso una vez más si mi atuendo es el adecuado para ir al trabajo, tomo mi bolso el cual ya tiene todo dentro para mi presentación.

Me dirijo a la habitación de mi hija la cual esta alado de la mía y veo que aun duerme, se ve tan tierna abrazando su peluche favorito el señor teddy y con la boca ligeramente abierta.

- Buenos días, mi amor - empecé a acariciar su pelo despeinado - vamos, es hora de ir a la escuela - ella se volteo y empezo a quejarse

Definitivamente lo saco de mi.

- No quiero, mamá - lloriqueó

- Vamos bebé, que tal si mientras te bañas mami te prepara hotcakes

Son sus favoritos.

- Y una malteada de fresa - reí por su comentario

- Bien, de fresa será - la cargué y la lleve a la tina

- ¿Tú me llevarás a la escuela? - me preguntó mientras le quitaba su pijama de unicornio

- No amor, esta vez te llevara el tío Diego - vi su carita triste

- Pero yo te iré a recoger

- Y me llevas por un helado, andale ¿si? por fis - juntó sus manos

- Mmm, no lo sé - solté dudosa

- Ándale, y prometo levantarme temprano

- Eso me dijiste la semana pasada Natalia, y mira - evite reír

- Esta vez si lo cumpliré mami, si no le diré a tío Diego que tu fuiste la que le choco su coche

Encontró por donde meterse, inteligente mi bebé.

- Traicionera, esta bien pero solo porque quiero uno de vainilla

- ¡Si! - levanto su brazo emocionada

Termine de alistarla, y después bajamos a desayunar, pues tenía que preparar sus hotcakes. Se los prometí.

- Mmm mami - saboreo - tus hotcakes son deliciosos - habló con la boca llena

- No hables con la boca llena Nati - solo recibí un "lo siento mami" de su parte

- Es cierto Maru -comenta mi hermano - te quedan muy buenos la verdad, me sorprendes si de pequeños no sabías ni hacer un huevo con jamón - dice mientras le ponía más miel a sus hot cakes

- Ya madure, deberías tu también eh - lo señale con el tenedor con el que me estaba comiendo mi fruta

- Calmate María, si yo soy el mayor por dos años - reí

- Pues no parece - le di un sorbo a mi café y mire mi reloj en mi muñeca...¡Voy tarde!- Diego ya voy tarde, te quiero afuera en 5 minutos para que lleves a Natalia a la escuela

- Si jefa - hizo un saludo militar

- Y por favor, no quiero recibir otra queja de que le coqueteas a las maestras - junte mis cosas

- ¡Ey! eso fue hace mucho...a parte ni fue coqueteo - rode los ojos

- Lo que digas, Diego - le di un beso en la frente a mi hija - adiós amor, te veo al rato para ir por tu helado ¿si?