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Han pasado dos días desde que llegamos de nuestra pre-luna de miel, fue un viaje inolvidable alado de Nata

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Han pasado dos días desde que llegamos de nuestra pre-luna de miel, fue un viaje inolvidable alado de Nata.
Pero tuvimos que volver a la realidad, una realidad que esta un poco fuera de control.

Tanto Nata como yo estamos super estresadisimos, pues filtraron todo, Nata y yo estamos por todos lados, pero lo que más nos preocupa es que también es nuestra hija la que esta involucrada en esto.

Se esta diciendo por todos lados que Nata es papá y que lo escondió, sacan fotos de Nati e información que ni siquiera yo sabía.

Nata se la ha pasado en llamadas y juntas con su equipo, están buscando una solución rápida a este gran problema.

– Ya está Chapo, gracias wey – colgo la llamada y se dejo caer al sillón para prender otro cigarro

– ¿Avances? – me senté a su lado

– Me voy a Cuidad de México en una semana para un concierto, tengo varias entrevistas y ya están viendo que diré ahí

– ¿Entonces...debería sentirme más relajada?

– Mi amor – puso su mano en mi mejilla – no quiero que estes estresada ¿si? te hace daño chula

– Lo sé, pero me preocupa mi Nati

– Ella va estar bien, ya estoy arreglando todo – asentí y me beso

Hasta que sentí un huelco en mi estómago, me asuste al principio pero luego recordé que era lo que significaba.

– ¡Nata! – se alejo de mi, dejando de dar besos en mi cuello

– Que rollo – dijo en su viaje

– Dame tu mano

– ¿Eres marrano? – rode los ojos

– Ay por dios Nata, dame la mano pues – puse su mano en mi estómago

– A la verga, maru amor, pues que comiste o qué – rió y le di un sape

– Es el bebé, menso, esta dando pataditas – abrió los ojos

– No mames, se esta moviendo el babyyy – sonreí asintiendo – que onda plebe, como andas ahí adentro ¿ya quieres salir?

– Le faltan cuatro meses Nata – hizo un puchero y levanto mi blusa para hablarle al bebé

– Ya sal de ahí plebe, quiero conocerte y cargarte, espero mejorar como papá para ti y tu hermana, porque ahorita la ando cagando machín – carcajeo aguitado

– No digas eso chiquito – dije acariciando su pelo – eres un gran papá

– Claro, por eso mi hija se va a quedar sin su vida común por mi culpa, y apenas iban a hacer sus primeros días de escuela aquí, sus clases de ballet, sus idas al parque

– Nata, pero no fue tu culpa, nadie lo noto – alzo los hombros y prendió otro cigarro – deja de fumar, llevas una caja entera ya – se lo quite

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⏰ Última actualización: Nov 08 ⏰

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𝑼𝒏 𝑷𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐 𝑨𝒄𝒄𝒊𝒅𝒆𝒏𝒕𝒆 // 𝑁𝑎𝑡𝑎𝑛𝑎𝑒𝑙 𝐶𝑎𝑛𝑜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora