Aragón es un reino en donde abunda la magia, sin embargo, al Rey de este reino no le gustan esta clase de habilidades que están fuera del humano normal, por tanto, Danny, un sirviente que fue elegido por el príncipe de este reinado, tendrá que apren...
Esto es jodido, todo el mundo me aseguraba que olvidaría el amor que siento por Logan en cosa de meses, incluso semanas, sin embargo, he pasado un año y cinco meses tratando de no pensar en él, pero aun así siempre su recuerdo llega a mi mente haciéndome sentir triste, casi diría que vacío.
Ya no soy como antes, mi vida ha cambiado, he estado muy ocupado ayudando al Rey Enrique, incluso me dio el título de príncipe, no obstante, en cuanto Logan aparece en mis recuerdos, todo se vuelve complicado.
No voy a mentir, lo extraño muchísimo y duele, duele pensar en lo que pudimos ser y en aquello en lo que nos pudimos haber convertido, pero, ¿qué puedo hacer? Ahora soy un príncipe, he pensado miles de veces en que ahora lo nuestro podría ser diferente, ahora quizás pueda conseguir la aprobación de su padre, después de todo, podríamos unir ambos reinos, sin embargo, es estúpido de mi parte pensar en ello.
Claro que no sólo extraño a Logan, él ocupa el 75% de mis pensamientos, sin embargo, también extraño a mis amigos, a la princesa Charlotte, inclusive extraño mi antigua vida, no me importaría dejar esto de la realeza con tal de ser un sirviente, me encantaría ser su sirviente y poder estar a su lado, si bien me hacía enojar, siempre lograba que mi corazón saltara de alegría, algo que ahora no ocurre.
Lo bueno de estar aquí es que mi madre también está aquí, ella ahora se dedica a descansar mientras que yo le cubro todos sus gastos, aunque no aceptó vivir en el castillo, de hecho, me pidió una casa en el campo en donde poder tener una vida tranquila, así que le entregué una casa cerca de un río en donde ella se encuentra muy feliz con su pequeña huerta.
Lo raro es que en ocasiones siento que coquetea con Morgan, algo muy extraño para mí, yo quiero mucho a Morgan, de hecho, es como un padre para mí, sin embargo, no deja de ser raro, después de todo, es mi madre, aunque si ella es feliz con Morgan, ¿por qué debería impedirlo?
Por otro lado, es curioso pensar en que Kin, el dragón más joven que pueda existir en estos tiempos, busque constantemente incomodar a Aragón, un dragón que tiene siglos de edad, tiene mucha experiencia en muchos ámbitos, inclusive ha visto muchísimas cosas que Kin no, aunque, aun así, es divertido ver como se pone nervioso cuando Kin le coquetea, incluso en ocasiones he visto que le ha robado besos que dejan a Aragón completamente inmóvil debido a la sorpresa.
Es raro, Kin tiene un año, casi dos, pero parece de 20, incluso de 25, Aragón a pesar de tener muchos siglos tiene la misma apariencia, aparentemente no envejecen, sin embargo, es muy extraño, si pienso en la edad de Kin, este podría ser un bebé, aunque su mentalidad a pesar de ser juguetona, es muy madura, hasta más que yo.
Aragón me contó que es normal entre dragones, sus padres, de hecho, tenían un par de meses cuando lo tuvieron, así que supongo que no debería pensar en que un bebé le está coqueteando a Aragón.
Por supuesto que Kin se enfada cuando le digo "bebé", incluso a veces lo trato como a un niño, pero no lo es, de hecho, está en edad de tener hijos, aunque esto me lo dijo el Rey Enrique, ya que Aragón por ahora se limita a pensar en ello.
Él antes era el último de los dragones, él creció con la mentalidad de que no tendría una familia y es extraño para él pensar en tener un hijo en estos momentos.
—Príncipe— me habló uno de los sirvientes— han llegado cartas de otros reinos— me avisó.
Yo iba de camino a la sala del trono, por ello las recibí viendo de qué trataban, muchos eran de negocios, no obstante, cuando llegué a la última carta me sentí increíblemente triste.
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