Capítulo 19: Amo y sirviente

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#Modificado

A la mañana siguiente Logan reunió a todos sus hombres para hablar con ellos, Logan estaba descansado, cuidé de que descansara para esta gran batalla, por ello con serenidad les hablaba sobre el trato que había hecho para informarles a todos, por supuesto que algunos se ofrecieron a pelear, pero yo sé cómo es Logan, él sería quien pelearía con tal de salvar a sus hombres.

Por supuesto que yo no era el único que se oponía, muchos se opusieron, pero Logan ya había tomado la decisión así que hoy más que nunca cuidé de no cometer fallos al ponerle su armadura.

Nosotros estábamos en un cerro, por ello podíamos ver a la enorme cantidad de hombres que estaban esperando que la batalla comenzara, Logan dio la orden de que nos quedáramos arriba, teníamos una buena vista de lo que ocurría, pero aun así desobedecí su orden y me senté en un lugar en donde no molestaría, él aceptó que hiciera esto, lo único que no quería era oposiciones por ello cuando vi a un sujeto musculoso de dos metros me sentí preocupado.

Su espada era enorme, no se comparaba al tamaño de la espada de Logan, por otro lado, también se trataba de una espada gruesa que podría atravesarlo con un solo movimiento. Mi tranquilidad llegó hasta ese momento, miré al Rey quien se acercó junto a la bruja deseando observar de cerca la batalla, incluso en un punto determinado el Rey me hizo señales para que me sentara a su lado, en esta ocasión en un asiento y no en el pasto.

El Rey fue quien dio el aviso de comenzar, desde el primer segundo pude ver la desventaja de fuerza, aunque el sujeto de dos metros no era tan rápido como lo era Logan, se podía ver a simple vista que le costaba pelear contra él, de hecho, en varias oportunidades Logan cayó al suelo y se vio obligado a rodar por el pasto para no ser atravesado por la espada.

Lo malo es que sé que la bruja estaba usando magia, mi collar me avisó, además la espada de Logan se prendió en llamas por lo cual la soltó de inmediato. Sus manos tenían quemaduras, pero a pesar de no tener arma, trataba de salvar su vida.

Miré en dirección a los soldados de Aragón, todos estaban observando la situación con nerviosismos, todos nos sentíamos preocupados por lo que ocurría, aunque Logan nos sorprendió, la mejor forma de ganar fue usando la espalda de su rival y tras tirarlo al suelo me miró, sonrió y con velocidad viajó con la espada hasta el soldado dejando la espada enterrada justo al lado de su cabeza.

El Rey aplaudió, el soldado estaba sorprendido, ni siquiera él se vio venir las acciones de Logan, aunque no me extraña, Logan nunca le ha dado muerte a su contrincante y eso me hace sentir orgulloso.

Lo mejor —o peor— es que Logan se acercó a mí, yo también me acerqué queriendo abrazarlo, pero él no me abrazó como debería, podía escuchar las voces de los demás soldados celebrando el triunfo, pero escuché silencio cuando Logan me besó pillándome desprevenido.

Era un beso dulce, suave, no tenía prisa por cortarlo, de hecho, envolvió mi cintura apegándome más a su cuerpo antes de cortar el beso viéndome directamente a los ojos, yo estaba avergonzado, no sabía que decir, había literalmente cientos de personas viéndonos, ¿Qué se supone que debo hacer?

—Cásate conmigo— habló sacándose su anillo de príncipe, este es un anillo con forma de dragón, es muy valioso para los de la realeza, por ello parecía irreal que quisiera ponerlo en mi dedo.

—P-Pero no podemos...— dije sintiendo mi corazón acelerado.

—No pienses en eso, tú sólo dime si o no— insistía con una sonrisa.

—Sí...— bajé la cabeza con las mejillas calientes, Logan tomó mi mano y puso su anillo en mi dedo besándome otra vez, no sé por qué me pedía algo como esto en un momento como este, pero no puedo negarme, yo no quiero que se aleje de mi lado.

Cuando miré al resto pude darme cuenta de cómo la bruja se marchaba, parecía furiosa, aunque el Rey nos miró con cierta curiosidad antes de acercarse a nosotros.

—Ganaste, como prometí, regresaré a mis tierras, pero ¿por qué dejaste con vida a mi guerrero?

—No quiero tener su sangre en mis manos, puede que aun sea muy inmaduro para entender a la mayoría de los reyes, pero en mi opinión, darle muerte a una persona es algo que no me gusta hacer— le respondió observándome un instante.

—Puedo ver que, a pesar de ser hijo de un Aragón, eres completamente diferente a tu padre— hizo una pausa—lamento atentar contra tu vida, espero que seas un gran Rey cuando llegue tu momento, tienes un gran corazón.

—Realmente siento mucho lo que ocurrió con su hijo, mi opinión con respecto a la magia es completamente diferente a la de mi padre, yo creo que existe la magia buena y mala— lo miré con más atención, tenía esperanzas de ser aceptado por él— espero volver a verlo, incluso quizás pueda invitarlo a mi boda— el Rey rio asintiendo con la cabeza.

—Un sirviente chiflado...— murmuró mirándome con una sonrisa— felicidades.

—Gracias— respondimos a la vez.

—Nos vemos— nos despedimos los tres.

Logan entrelazó su mano con la mía queriendo subir para ver a sus hombres, aunque yo me giré viendo al Rey quien miraba en dirección al cielo con una expresión un poco menos triste, pero aun así no parecía tener esperanzas en encontrar a un domador de dragones.

—Rey— nombré deteniendo a Logan— ¿puedo hacerle una visita?

—Por supuesto— respondió— eres totalmente bienvenido a entrar en mi Reino, asegúrate de venir pronto.

—Lo haré— le aseguré con una sonrisa antes de continuar con mi camino.

Obviamente Logan me miró curioso, él no esperaba a que yo quisiera hablar sobre la habilidad de domador que he adquirido, así que sonrió cuando le di a entender mis razones. Por supuesto que no se negó, él sólo me sonreía esperando a que la invitación sea para dos, de todas formas, él quiere ir conmigo.

Por un momento olvidé que el resto nos vio besarnos, cuando estuvimos frente a ellos no me salvé de las atentas miradas que nos entregaban todos los soldados, mis amigos no parecían muy sorprendidos, es normal, pero el resto parecía querer conocer más detalles así que Logan comenzó a hablar sobre lo que ocurría.

Mi ahora prometido buscaba que ellos comprendieran nuestra relación, incluso que la apoyaran. Un príncipe y su sirviente no pueden estar juntos de forma romántica, por ello fue grato escuchar como ellos nos felicitaban, incluso le aseguraron a Logan que la lealtad que le tenían no se esfumaría.

Los soldados sabían que para Logan ellos no eran simples peones, ellos se sentían escuchados, así que miraron de buena forma nuestro compromiso e incluso algunos me molestaron -sobre todo mis amigos- con respecto a que ahora mi cabeza tendría una gran suma de dinero. Seguramente el Rey le dará un valor exorbitante para evitar este compromiso.

Por suerte al regresar fue todo más tranquilo, nos tomó tiempo, pero cuando regresamos la gente se había reunido esperando a recibir a su hijo o padre que regresaba de la batalla, en esta oportunidad todos regresaron, todos estuvieron muy felices, aunque el padre de Logan era el más feliz debido a que su hijo demostró tener lo que se necesita para ser Rey.

Charlotte estaba muy feliz, ella le preguntaba de forma animada que había ocurrido y poco después el Rey ordenó que prepararan un banquete, quería celebrar. Yo por otro lado busqué a Morgan y le conté absolutamente todo, él me escuchaba con atención, sobre todo cuando hablaba sobre el Rey, parecía querer llenarme con miles de preguntas, pero él se quedó en silencio dejándose llevar por sus propios pensamientos.

No le hablé sobre mi compromiso con Logan, él luego de un rato se dio cuenta de que mi dedo tenía el anillo, por ello no tardó en preguntar, esta vez sí se animó a hacerlo, aunque yo estaba tan emocionado que no era capaz de hablar de otra cosa, aún más cuando él me dio la noticia de que el Rey estaba pensando adelantar la coronación de Logan, aparentemente quiere implementar una especie de Ley que obligue a los futuros reyes a entregarle el trono a sus hijos cuando cumplan 50 años, o bien, cuando sientan que su sucesor ya está preparado para tomar el mando.

Eso me da esperanzas, pero tampoco quiero hacerme ilusiones, por ahora sólo pensaré que seguramente si podré casarme con mi amado.

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