Capítulo 11: me encantas

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#Modificado

Como Logan aparentaba estar dormido, me acerqué casi de puntitas a la chimenea que antes encendí mientras limpiaba, agradeciéndome internamente por este suceso gracias a la calidez de la habitación. Por supuesto que luego de calentarme un poco le puse un poco más de madera antes de quitarme un poco de ropa y meterme con él en la cama.

Mi cuerpo estaba frío, mis manos estaban congeladas, así que tras abrazarlo él dio un pequeño salto al sentir mis manos, no estaba dormido, Logan no tiene un sueño ligero, de hecho, podría jurar que me estaba esperando, así que sonreí dejándome iluminar por el fuego de la chimenea.

—Te tardaste...— me susurró acariciando mi mejilla.

—Lo siento, me distraje con Xavin, Bill y Blue— aclaré lanzándole aire caliente a mis manos tras querer abrazarlo.

—Por eso estás tan frío...— me besó de manera dulce.

—Entonces caliéntame con tu cuerpo— pensé en voz alta sorprendiéndolo y sorprendiéndome a mí mismo, lo dije sin darme cuenta, por ello reí de forma nerviosa queriendo que lo tomara como un juego, sin embargo, Logan me abrazó calentándome con su cuerpo y cuando intenté girarme, me puso encima de él deslizando sus dedos por mi espalda.

Lo había dicho sin pensar, pero aun así lo agradecía. Su cuerpo era cálido e incluso reconfortante tras yo apoyar mi cabeza en su pecho deseando escuchar sus latidos, no lo había hecho hasta ahora, no puedo ponerme encima sin pensamientos maliciosos, por ello me sentí ligeramente feliz de poder escuchar sus retumbantes y estremecedores latidos.

Lo mejor es que él me acariciaba sin malicia, incluso depositaba de vez en cuando un beso en mi cabeza haciéndome sentir el sirviente más afortunado de todo el mundo. Claro que no pude evitar pensar en que Logan es el hombre más dulce y tierno del mundo cuando estamos a oscuras, pero cuando es de día suele cabrearme hasta el punto de hacerme enojar.

Soy un sirviente, sé que debo hacer ciertas cosas, pero él es malo conmigo, era obvio que no terminaría hoy con la limpieza del segundo nivel, él debería de saberlo, aunque igualmente me "castigó".

Supongo que me siento triste tras esperar un "Lo hiciste bien" o algunas palabras de ánimo, incluso quisiera oír palabras lindas de enamorados, no obstante, al mismo tiempo sé que no somos pareja, de hecho, la princesa Elena no será la última de sus prometidas, seguramente el Rey traerá a muchas más con tal de verlo casado con alguien.

—Maldición...— solté con enfado.

Gracias a ese pensamiento dejé de centrarme en la gratificante sensación de sus manos acariciando mi cuerpo, el hecho de pensar que él no puede ser mío me enfurece, estoy enojado, pero al mismo tiempo feliz de poder tenerlo a mi lado. Es un sentimiento muy extraño esto de enamorarse de un príncipe.

—¿Sucede algo malo? —preguntó sentándose en la cama; yo levanté mi cabeza de su pecho queriendo verlo a los ojos para sentirme menos molesto, de todas formas, mis labios crean una sonrisa cada vez que lo miro a los ojos.

—No...—me acerqué a sus labios.

—¿Me besarás o me dejarás con las ganas? —preguntó en un susurro.

—Si no te callas seguramente lo segundo— respondí acercándome a sus labios para besarlo, cosa que lo hizo sonreír.

Logan apoyaba su espalda en el respaldo de la cama a medida que yo pasaba mis piernas aun lado de sus caderas para sentarme sobre sus piernas, incluso deseaba acercarme más para tener una de esas desenfrenadas noches que solíamos tener.

Sé que él también lo quería por el modo en el que deslizaba sus dedos por mi espalda para apretar mi trasero, pero al mismo tiempo no quería cortar el beso que le regalaba con ternura, sé que intenta contenerse, sus manos se posicionaron en mis caderas con tal de no estropear el momento, así que introduje lentamente mi lengua dentro de su boca a medida que abría mis ojos.

Aragón (Bl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora