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HongJoong no dejaba de reprocharse a sí mismo ¿Cómo era posible? Literalmente salió con solo la primera invitación que un Dragón le hizo, debía estar loco

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HongJoong no dejaba de reprocharse a sí mismo ¿Cómo era posible? Literalmente salió con solo la primera invitación que un Dragón le hizo, debía estar loco.

Seguramente YunHo estaba muerto de la preocupación, sus padres estarían muertos de miedo cuando supieran y YeoSang, él seguramente lo hubiera felicitado de que por fin había hecho algo "alocado".
Pero está locura sobrepasa por mucho a las travesuras de YeoSang. Esto fue un impulso de estupidez.

HongJoong miro hacia abajo, muy mal, podía ver que la distancia entre él y el suelo era mortal. Todos los cabellos de su cuerpo se erizaron, aferrándose más a la pata que lo tenía sujeto, cerrando los ojos.
El resto del viaje pareció eterno.

El Omega sabía que volaban hacia la montaña, pero no sabía en dónde llegarían al final ¿y si se lo comía? Oh rayos ¿y si lo hacia?

"No, no ¿para qué me llamó entonces?"

HongJoong quería sujetarse a la lógica, por muy lejana que estuviera en este momento.
Cuando sintió que descendian, abrió los ojos con miedo, viendo el bosque que parecía tan helado.

Sintió que vomitaria, la sensación de caer en picada hizo que se le escogiera el estómago; primero cruzaron la frágil capa de niebla, luego con un sorprendente cuidado de no tocar ninguna rama de los pinos, llegando al suelo.

Una vez tocando tierra firme, ninguno se movió; HongJoong aún abrazando a muerte a la ¿mano? del Dragón y este último viendo al Omega con mucha atención.

El Alfa quería olerlo, quería llenarse de su aroma, quería... ¿Qué quería?

Lo olvidó.

¿Dónde estaba? ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué tenía tanto frío? ¿Qué pasa?

HongJoong abrió los ojos solo porque escuchó pequeños gruñidos del Dragón, cuando pudo verle los ojos algo no le cuadro.
No eran dorados como en el prado, estaban más grises, tirando a negro.

Algo le estaba pasando, pero ¿Qué era?

─ ¿E-estas bien? ─no tenía esperanzas en que le respondiera.

Aún dudando, HongJoong vio un cambio. Aquellos ojos, lentamente se ponían más dorados, más brillantes, más hipnotizantes.
Hong no podía con tanta belleza.

─ ¿Te encuentras bien? ─volvió a preguntar algo más confiado, ya que si se lo hubiera querido comer, ya lo habría hecho.

El Dragón nuevamente puso toda su atención en el Omega, asintiendo. La emoción de HongJoong era obvia, estaba comunicándose con un Dragón, no era poca cosa.

─ ¿Puedo bajar? ─quería sentir el suelo.

Nuevamente el Dragón le dijo que sí; una vez lejos del tacto de la bestia, retrocedió unos pasos, admirando.

Mio. | MinJoong | ATEEZ | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora