En el mundo humano
Pasaron ya seis dias desde navidad, y todos recibimos regalos hermosos. En mi caso... La verdad no le veo tanta emoción. Lamentablemente yo nací extrañamente sin Alma, pero tengo sueños de un mundo diferente.
Donde puedo ver qué mi yo de ahí no finje, es feliz y muy risueña. La verdad la envidio, ella llora al sentir mucha alegría, tristeza o cuando corta las cebollas. Ama leer, dibuja pero como hobbie, es muy curiosa y amorosa con los llamados hermanos.Según mi madre adoptiva había una leyenda arraigada a mi, pero esa información, esa verdad esta en la empresa Ratri, un lugar muy fortificado, avanzado en tecnología y seguridad tecnológica. Claro fui algo inisitente a mi modo para que me lo dijera.
Mi nombre es Aisha, actualmente Aisha Takahashi luego de ser adoptada por una familia de cazadores, y esta es mi historia, la mitad que vive en el mundo humano.
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_ Historia con spoiler para infundir teorias jejeje
_ Aisha del mundo humano
_ Personajes nuevo para la temporada despues del manga (o sea una continuación de la historia original donde desarrollaré un poco más la historia amorosa entre Ray y Aisha/____/TN, etc )•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•
A los 6 años escape con una gran cantidad de niños y adolescentes de un lugar horrible según mis acompañantes. Una granja humana camuflada como un orfanato. Resulta que en el mundo humano hay otros tipos de criaturas sobrenaturales... Como yo, que ellos comen humanos, aunque hasta donde se de mi aún no tengo esa necesidad, nadie sabe aún que clase de criatura soy. Pero no era la única, al menos un tercio de todos los chicos de allí eran criaturas sobrenaturales a las que se nos vendía, ya sea para ser comidos por otras criaturas (y muchas fue como canibalismo, ej: hombres lobo comiendo a otros hombres lobo) al circo de criaturas donde a muchos los torturaban, contrabando (ya sea para mercadería sexual o de órganos) y la que hace que me den nauceas, para cultos de ocultismo u cosas así. Lo digo porque nunca sentí nada hasta que me fui capturada. Esa noche al darme como señuelo junto a Nora y Keith, dos compañeros del orfanato. Estaba aterrada, por primera vez sentí el miedo. Vi a muchos niños ser heridos, degollados, manipulados por seres sobrenaturales y gritar por el dolor que les hacían pasar. Me daba un escalofrío, pero una parte de mi disfrutaba la sangre y le causaba... Hambre.
Cuando iban a llevarse a Keith y Nora, por instinto, junto a la irritante voz de Rayla y Edward en mi cabeza que me decían "sálvalos, eso es lo correcto", presencie parte de la tortura que les hacían y me causo nauceas, esa sed de sangre y hambre que tenía se convirtió en repulsión.
—¡¡Ya basta!! — grite con toda mi voz logrando llamar la atención de los ocultistas —¡Hagamos un intercambio! Yo por ellos dos, créanme, valgo más. Porque se que se que soy de una especie diferente — les expliqué
Todos se miraron entre sí, susurrando en esa lengua extraña, que lentamente Nora lograba descifrar y enseñarme, claro, no la perdería ahora, al no sentir nada puede que solo quiera utilizar a los que me creen amiga, pero también están las malditas voces de ellos diciéndome como toda mi vida fue, que es lo correcto. Claro según sus perspectivas.
Uno de ellos se acercó a mí, veía uno de sus ojos, y eran como las de un animal, con la pupila alargada. Asintió y me sacaron de la pequeña jaula en la que me mantenían apricionada junto a varios niños que usaban, incluso había aparte una con los cadáveres o partes de ellos.
Por primera vez sentí algo de alivio y supuse que sería porque mi regalo de navidad a todos esos chicos sería, darles su presiada libertad.
Metieron a Nora y a Keith en las jaulas y a mi me ataron a una mesa, el hombre anterior me mordió en el brazo, probando mi sangre como si fuera la mejor bebida del mundo.
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¿Soy diferente? [The Promised Neverland] (Ray x Lectora)
أدب الهواةAisha, N° 75194, una niña de 11 años de edad, más especial que todos los demás. A simple vista era una niña con un cabello único entre los niños, y ojos a heterocromía, que explotaba su cerebro, siendo un fenómeno desde los tres años pero no para la...