00 PRÓLOGO

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Me llevé la taza a los labios mientras observaba como la puesta de sol teñía de rojo y naranja el inmenso mar que tenía delante.
No aparté los ojos cuando el teléfono de la caravana sonó, ni siquiera me inmuté cuando, al saltar el contestador, oí su voz de al otro lado de la línea pidiéndome que regresara o le llamase para saber que estaba bien. Oí su llanto como si tuviese la cabeza bajo el agua, distante y confusa.

VÍSPERA (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora