"Estuve en una playa anoche. Y estoy segura porque cuando volví al sofá donde terminé, tenía arena en los pies."
Ana apoya el borde de la botella a sus labios. Con la mirada perdida, inclina la cerveza y bebe. Wendy no se mueve, sujeta su propia cerveza en silencio.
El bullicio de la calle anima a Ana a continuar su relato.
"Estuvo Camila en casa, unas horas antes. Vino a pedirme unas fotografías. Tenía una idea de las suyas, sobre una instalación para la galería de arte. Me pidió varias fotos familiares, algunas de navidad, otras de su nacimiento. En fin, sabrás que le pedí que no las destruyera y ella me prometió devolverlas en un mes.
"Entonces me pidió una foto que yo no recordaba. Una que me hicieron en Brasil, cuando nos fuimos de vacaciones. La única vez que tuvimos vacaciones en mi familia y conocimos el mar. Porque mi padre se empeñó. Camila conocía bien esa foto y hasta supo donde encontrarla. Estaba en un archivador detrás de las latas de legumbres de la despensa ¿Puedes creer que puse papeles allí?
"Así que rescaté el archivador y encontré la foto. Camila me puso una mano en el hombro y dijo que era la imagen ideal para hablar de agujeros negros. No entendí y le habré puesto una cara que le dio permiso a desarrollar la idea.
"- Claro, mamá - Me dijo - Los agujeros negros tragan el tiempo. Se pierde allí y no se diluye, devorado en un tic-tac del que no tenemos idea. Una joven que no sabe que es joven es un agujero negro que se traga su tiempo."
Ana se lleva una mano al pecho y estruja su camiseta contra su piel en el lugar donde está su corazón.
"Justo en el pecho. Sentí cómo me dolían hasta las costillas. Tuve que sentarme en el banco que tengo en la cocina para alcanzar los estantes altos. Camila abrió la botella de vino y me sirvió una copa que me puso casi debajo de la nariz.
"- Estás hiperventilando - sentenció y me puso en una mano una bolsita de papel - Parece ansiedad, toma.
"Miré dentro de ese papel arrugado y vi unas cortezas que olían a tierra húmeda. Cami me dijo que era algo para la ansiedad y me los puse en la boca sin pensar.
"- ¡Pero no con el vino! - dijo, cuando ya había ayudado con el tinto a pasar los trozos por la garganta. El sabor era horrible. Es todo lo que recuerdo.
"Antes de desmayarme miré la fotografía que tenía en mi otra mano. Le hablé a la chica que veía allí, con los hombros metidos, la mirada de gatito temeroso, las manos que se trenzaban debajo de la camiseta. Creo que le dije 'pendeja'.
"Lo siguiente es lo que recordé al despertar.
"La piel me picaba, mis pies hundían sus dedos en la arena tibia, la camiseta que me veía se me pegaba al sudor. Me miré las manos y tenía las uñas comidas como si me las cortara con un hacha.
"- ¡Sonríe un poco! - dijo una voz y levanté la vista cuando el flash de una cámara me dejó ciega.
"Sentí vértigo cuando detrás del fogonazo de esa cámara vi a mi padre. Y detrás suyo está mi hermana pequeña, Lucía, cuando era pequeña, junto a mi madre. Ambas comentan que los rascacielos se reflejan en el mar.
"Asumí que estaba en un sueño. Mi papá jugueteaba con su cámara y su sombrero colgaba de un brazo. Se reía tal como lo recuerdo, con un par de ojos apretados entre la frente y las mejillas que aún son rosadas y parecen una masa levada.
"Me llegó el aroma de los mangos que vendían en los puestos junto a la playa. Pensé que era raro sentir olores en un sueño. Pero entonces recordé que me había tomado algo que me dio Camila y que bien podía estar alucinando.
"Cami y sus champiñones, un día de estos me va a matar. Creí que lo pensaba pero lo dije en voz alta y mi voz me sonó tan extraña como escuchar a mi padre pedirme que no me quedara atrás."
Ana endereza su espalda y la apoya en el respaldo de la silla de bar. Pide al camarero otra cerveza.
- Si no bebo no lo cuento - dice a Ana.
- ¿Tu voz te sonaba diferente? - pregunta Wendy. Ana asiente con un movimiento de cabeza y toca la mesa con sus uñas.
"Primero fue mi voz. Pero cuando caminé detrás de mi familia, en ese paseo, todo fue diferente."
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Verás tus piernas pasar
HumorAna cree que tiene una vida plena, hasta que descubre que puede viajar a su pasado. A través de fotografías, se desplaza en el tiempo y en su propia historia para descubrir a una Ana diferente a la que ella recuerda. Sólo se reconoce por sus piernas...