Prólogo

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El aire no era tenso, pero se podía apreciar la afilada sensación del ambiente traspasar por las fosas nasales. La madrugada usualmente siempre era fría, y esta noche no había excepciones a tal asalto acosador.

Chae observó a los Guardianes del Infierno con cautela, esperando por una oración que implique la palabra de agradecimiento en ella, sin embargo, ninguno de ellos la dijo; sólo observaron directamente a sus fríos y neutrales ojos, tan negros y oscuros como los de un maligno ser de las tinieblas.

—El acuerdo consistía en dos ángeles, Chae. Me has fallado.

Uno de los Guardianes le dijo, su voz fresca y firme. Los ojos de Chae seguían siendo fríos.

—Subió al cielo antes que yo lo trajera.

—Subió...—Otro Guardián, más grande y con físico rudo ladró. —Te han dado la vuelta, Chae.

Un suave estiramiento en los labios de Chae se formó, no era una sonrisa amable, sin embargo allí se encontraba.

—Así como te lo dieron a ti en la fiesta de Halloween en la tierra, ¿no es así, Cheol? Puedo asegurarte que los disfraces son inocentes ante tu paranoia.

—Tú no te metas conmigo. —Seungcheol, el diablo cara dura gruñó, dando un paso amenazante hacia Chae, quien no borró su sonrisa perezosa.

—Basta con los dos. —El Guardián de altos niveles, número nueve para ser exactos, refunfuñó con voz firme. Ladeó la cabeza suavemente y su mirada cayó en Chae. —Tú tienes un trato, y consiste en que entregarías dos ángeles para finales de Julio, ya llevas dos meses malgastados. Te daremos una oportunidad, me traes a un ángel para la fecha que se te otorgue y entonces recibirás lo que buscas.

—¿Me estás chantajeando? —Chae preguntó, su voz un poco divertida y burlona, sin embargo un destello de ira se formó en sus ojos. —Yo cumplí con el trato. Tomé a dos ángeles Guardianes y los tuve conmigo, uno de ellos se escapó, lo sé, error perdonable e insignificante, pero el otro lo tienen ustedes. Soy uno de sus mejores raptores; sabes que no les he fallado en el pasado.

—Ya no estamos en el pasado, Chae. Te dimos una misión y no cumpliste con totalidad. Nos hace falta un ángel, y tú nos lo traerás.

Por primera vez en mucho tiempo, Chae rió, sus labios abiertos y mostrando una sonrisa, pero no era una divertida, era una que hizo poner los pelos de punta a algunos de los Guardianes del Infierno. Reconociendo muy bien esa risa malévola y espeluznante.

—Supongamos que subiré de nuevo y buscaré a su ángel buscado; ¿Qué gano yo? Me prometiste hace dos meses que si raptaba a dos ángeles me concederías la petición.

—Y no lo hiciste, solo hay un ángel aquí, Chae.

—El trato era de capturar dos ángeles, no de traerlos a ambos específicamente. —Los ojos de Chae brillaban con frialdad —Me conoces, Black; no soy famoso por jugar limpio. Cumplí lo que me ordenaron y quiero mi recompensa. Sabes que no te tengo miedo.

—Bien. —Black gruñó, perdiendo la cordura con el demonio frente a él. —Escucha bien lo que haremos. Tú irás a la tierra y atraparás a un ángel que hemos estado vigilando, es joven y testarudo, pero algunas veces astuto. Lleva dos años en su misión, no es mucho tiempo, pero el suficiente para que se dé cuenta que eres un demonio, pero tú verás cómo lo sometes a no acusarte contra los Guardianes del Cielo. No queremos más problemas con ellos.

—¿Y qué es lo que harás con esos ángeles, Black? Digo, sé que es súper secreto pero al menos dame crédito, ¿no lo crees?, yo soy el maestro en esta película.

Black, el demonio lo miró con arrogancia y prosiguió como si no lo hubiesen interrumpido: —Como dije, no levantes sospechas, has como si solo hicieras competencia con él y si quieres, juega con su mente. Pero hazlo rápido, sino él sabrá tu objetivo. Si lo traes con vida aquí, sin sus alas, no solo accederé a tu petición, sino que también me encargaré personalmente de que esta situación no se escuche en las bocas de los demás Guardianes. ¿Qué dices, Chae, aceptas?

Chae vio a todos con recelo, su cuerpo duro como una estatua y su mandíbula tensa. Sus ojos no eran ninguna excepción; tan duros y fríos como siempre, su afilada mirada asustaba incluso a los de altos rangos. Luego de varios segundos, en el cual el silencio reinaba; Chae dijo con expresión neutral: —Acepto. Sin embargo, si me entero que me están traicionando, pueden imaginarse que, gracias a mis castigos, no le temo a la venganza. ¿Quién es el ángel al que voy a atrapar?

—Nadie te va a traicionar, Chae. —Black dijo, pero su voz era tensa. Uno de los Guardianes le entregó una hoja quemada y de un color amarillento tan feo y desagradable como el del pus, y dándole una ojeada, Black alzó la cabeza, su ceño fruncido y sus ojos como los de un cuchillo. Su voz fue demandante y firme cuando suavemente dijo: —Atraparás a Lee Minhyuk.













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Bueno está historia no me pertenece así que todos los créditos correspondientes son para Josk00

Hola, yo aquí de nuevo con otra Adaptación 😳 (como que no tuviera nada que hacer jajajaj) y nada solo espero y disfruten mucho.

Bad Demons Bad Angels (Hyunghyuk Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora