Capítulo Diez

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Capítulo diez.

Eran las siete de la mañana y Minhyuk abrió la puerta del apartamento con suavidad, sus manos temblando levemente, mientras sus labios mordiéndose entre sí en presión contra su enredada lengua, sus ojos al tanto de cualquier movimiento y su lechosa piel fresca y húmeda como una pesada nube en su próxima tormenta. Él no estaba nervioso.

El interior estaba vacío, pero Minhyuk no lo olía de esa manera. Chae estaba en algún lugar, y rezando silenciosamente para no encontrarlo, desgraciadamente, se lo encontró.

—Ángel, buenos días.

Minhyuk tragó saliva. Chae estaba en la cocina, una botella de ron en sus manos y él vestía solo su bóxer, su musculoso cuerpo a la vista y su desordenado cabello le hicieron recorrer la lengua por sus resecos labios.

—Buenos días, Chae.

Chae estaba serio, su mirada levemente neutral y su boca dibujaba una delgada fina línea de desinterés, sin embargo no estaba molesto, y Minhyuk casi suspira en alivio.

—¿Dormiste bien? —Él le preguntó, y su voz no decía nada, y Minhyuk no supo exactamente qué decir, en caso de no decir la respuesta correcta.

—Eh...— <<Joder, bien, tranquilízate Minhyuk>> Lo vio con mirada neutral también, buscando intensamente qué hacer, pero Chae podía oler su miedo, y eso no era reconfortante.

Él se hubo quedado en casa de Jihoon, ya que luego de conversar, reír, ver algunas películas, comer y luego volver a reír hasta que sus estómagos dolieran se hizo tarde, y Minhyuk se había quedado dormido, lo cual fue muy raro, porque usualmente su cuerpo original nunca duerme. Minhyuk quiso pensar que era porque realmente estaba cansado y su cuerpo ya se había acostumbrado a dormir.

Entonces suspiró en derrota. —Escucha, lo siento, sé que te desobedecí y me fui... pero tienes que admitir que tú te comportaste como un completo idiota ayer. Aún sigo molesto contigo.

Chae no cambió su expresión, bebió lenta e inquietantemente del ron, pero luego de eso él se limitó a soltar una suave sonrisa. —¿Es esa tu excusa?

—¡Eh! Yo no... tú...—Minhyuk volvió a suspirar, agradecido enormemente con saber que Chae no estaba enojado —No, no es una excusa. Y en realidad no tengo una, solo quise acompañar a Jihoon, él me agrada, ¿comprendes? Me siento bien con él.

Mhmm...—Chae asintió y siguió bebiendo del ron.

Minhyuk se sintió un poco incómodo, una parte porque sentía esa extraña sensación de como cuando un hombre es encontrado llegando tarde de ver a su amante y es descubierto por ello. Y otra porque a pesar de la quizá tensión palpable, tiene unas grandes ganas de ir donde Chae y besarlo en los labios. No sabe lo que eso signifique y no quiere saberlo.

—Oye, sobre lo de anoche... ¿me dirás aquello? —Le preguntó.

—¿Sobre lo de anoche?

—Los Demonios.

—Sí, lo haré, pero eso será luego de que te folle hasta secarte los sesos.

—Uh... ¿Qué?

Minhyuk sintió su cuerpo temblar ante el comentario, sintiéndose extraño porque ahora eso no le asustaba.

Chae le dio un último largo trago a la bebida y la dejó en la mesa, su expresión natural a malicia y diversión regresando, su boca siempre burlándose de él con esa sonrisa.

—Dije que te voy a follar. Me desobedeciste, y como te dije, los ángeles malos necesitan ser castigados. Y como tú eres uno jodidamente testarudo, tendrás que aprender la lección.

Bad Demons Bad Angels (Hyunghyuk Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora