Capítulo Tres

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Capítulo tres.

La feria ya estaba comenzando en la cuidad. Los niños con sus grandes felices rostros y tomados de la mano de sus orgullecidos padres mientras recorrían el lugar ferial. Las luces y risas desprendían con armonía, donde los juegos en los parques rendían sin cesar, dando la felicidad y el gozo a cada ciudadano. Sin embargo, a pesar de la vívida y brillante noche sus pies avanzaban con perezoso ritmo, sus brazos a los lados caídos en cansancio y su mirada era oscura y perdida. El ángel simplemente se sentía debatido.

Su última semana se la pasó en aburrimiento total y cuando un poco de acción decidió acompañarlo no fue más que algunos bandidos en busca de diversión. En defensa propia, por supuesto, él supo defenderse, ésta vez feliz de admitírselo en la cara a Chae: con precaución y justo como un buen y educado Ángel del Cielo haría.

No es como si él estuviese toda la semana pensando en el apuesto, alto y elegante demonio, sino que simplemente él quería verlo. Porque, Diablos, el demonio al parecer le gustaba aparecer y desaparecer por buenos malditamente muy largos días. De igual manera, definitivamente no podía admitir, ni siquiera a sí mismo que esperaba ansiosamente para que el día finalmente llegase. Era aburrido estar sin alguien. ¿Quizá eso no estaba bien y Minhyuk estaba finalmente perdiendo la cabeza por estar en un mundo malvado y descuidado sin compañía alguna? O bien, ¿quizá esa pueda ser una excusa de su muy últimamente raro comportamiento? Porque maldición, este mundo era muy grande y aburrido, y él sin nadie con quien poder estar. Extraña a Jooheon, su mejor amigo, tan dulce y tierno, la vívida definición de Ángel Inocente. Por un tiempo Minhyuk se preguntó sobre su verdadera raza, ya que normalmente todos los ángeles son como Jooheon, tan puros e inocentes ante cualquier amenaza, pero luego conoció a algunos ángeles de altos rangos, fuertes y astutos, poderosos e inteligentes. Ellos eran los Guardianes, y por alguna razón Minhyuk siente que pertenece allí, ya que lastimosamente él no puede pensar tan inocentemente como lo hace su mejor amigo. La decisión dada por parte de los del Consejo del Cielo acerca de su Puesto Original entre los rangos, por infortuna no fue de su agrado, pero eso es algo que no quiere recordar.

Minhyuk fue interrumpido abruptamente en sus pensamientos cuando sintió su hombro topar con alguien, ¡maldición! ¡Debería de usar su poder de invisibilidad! No está exactamente con buen humor para soportar más idioteces por parte de los humanos.

—¡Discúlpame! ¡Lo siento, no me fijé!

Minhyuk tuvo la urgencia de gruñir y hacer que el tipo rubio tropezara con algo o que su pareja también sufriera alguna clase de accidente. Pero entonces se detuvo. ¿Qué jodidos? Ellos eran dos hombres. ¡Dos hombres tomados de la mano! Minhyuk se quedó aturdido y sorprendido de pie viéndolos a ambos continuamente, como si no creyera lo que viera. Entonces la pareja, un chico moreno reconociblemente apuesto le sonrió coquetamente y le guiñó un ojo mientras avanzaba con el chico rubio en dirección opuesta. ¿Ellos, dos personas del mismo sexo, juntos, verdaderamente juntos como una pareja? Minhyuk no sentía revuelo por decir que le daba nauseas o asco, no, era simplemente el hecho de ver lo que siempre creyó como algo ilícitamente perverso y obra del mal. En el Cielo, nunca se le dijo que el amor entre ambos sexos era algo malo, o algo prohibido, pero por alguna razón eso era algo con lo que ellos ya venían sabiendo. Como si fuese algo auto-escrito en su dimensión auto-psicológica él ya sabía que era algo estrictamente en contra de las reglas, incluso ver a dos ángeles varones o hembras demasiado cerca era algo abominable según el libro de las reglas. Él siempre se sintió atrapado en un mundo irreconocible ante su identidad, porque mucho tiempo él se estuvo culpando de ser alguien "abominable" por el simple hecho de sentir atracción por el Ángel Marrifus, alto, musculoso y esbelto, de piel blanca y ojos color miel con su cabellera rubia. Pero lo más impactante eran sus largas, tonificadas y resplandecientes esponjosas blancas alas. Siempre tuvo algo de atracción hacia él, y una de las mejores y peores cosas que a Minhyuk le tocó vivir fue que en el Cielo los ángeles no utilizan ropa. No eran más que cuerpo y alas. Y era algo confuso para Minhyuk, porque arriba nadie siente vergüenza o lujuria por los demás, sin embargo él no pudo apartar los ojos del musculoso y buen formado cuerpo de Marrifus. Pero ahora que él ve esto, Dios, no sabe qué pensar. ¿Se puede, es decir, realmente estar con otra persona del mismo sexo? ¿Dos hombres juntos? Viendo alrededor y dándose cuanta de cuantas personas —mujeres/mujeres y hombres/hombres— caminaban juntos tomados de la mano le hizo saber que sí. Eso era algo aparentemente permitido en el planeta tierra.

Bad Demons Bad Angels (Hyunghyuk Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora