Bad Demons Bad Angels (Hyunghyuk Adaptación)

Capítulo Uno

Lee Minhyuk ya llevaba dos años en las calles de Incheon. Sus pies vagaban por los mismos callejones y sus ojos analizaban cada rincón del área, incluso de cada hogar. Quizá eso era malo, quizá eso era allanamiento, pero realmente no importó, con dientes apretados, se dijo a sí mismo que era su trabajo. Solo estaba buscando protección. Era martes y eran las cinco de la tarde, hora usual en la tierra que anunciaba la salida del sol, lo que significaba que tendría que abrir más sus ojos y poner sus sentidos a alta prueba.

Normalmente, en la tierra los jóvenes siempre buscaban algo de acción en la noche, robaban o asaltaban, e incluso, hacían algunos rituales que Minhyuk se aseguraba no se completaran. Se supone que esto era algo bueno, algo que lo alegraría, ayudar cada vez que pueda, pero la verdad era que Minhyuk solo se sentía preso y aburrido. Sintiéndose un total extraño en las redes de maldad y egoísmo del planeta tierra. Él ni siquiera tiene idea de cómo las personas son felices allí. Sus pies avanzaban por las calles altas de un barrio al que acudía con frecuencia, una pareja discutía por cuestiones de celos, y mientras la chica gritaba, Minhyuk hizo algo que él no estaba seguro si era un arma poderosa que si los Guardianes le dieron para hacer el bien, o si hacer el mal. Lo cual sería extraño que fuera el mal, porque se supone que no debería de ser así. No obstante, Minhyuk hizo un truco psicológico, entró a los pensamientos de la chica y ella tenía dudas sobre su pareja, lo que Minhyuk hizo fue apartar esos malos pensamientos y entonces en un abrir y cerrar de ojos, la chica se disculpó y de eso vinieron los abrazos y besos. Él suspiró, dejando sus pies avanzar más y más.

Alrededor de unas tres horas más tarde, Minhyuk se encontró con un hombre fuera de su coche. Él sollozaba de espaldas, su voz rota y Minhyuk podía sentir las gruesas y saladas lágrimas incluso a larga distancia. Se acercó lentamente, no sabiendo si utilizar su poder de invisibilidad o aparecer con su cuerpo de humano, pero optó por la segunda; en todo este tiempo en la tierra, él aprendió que algunos humanos necesitaban del apoyo moral de otros humanos para poder recapacitarse. Tocó su hombro y entonces todo su cuerpo se tensó, incluso antes de que el hombre volteara, Minhyuk saboreó el fuerte y picante olor a cobre; el metálico sabor a sangre.

—Padre mío. —Minhyuk jadeó. La imagen frente a él era fuerte. El hombre de mediados cerca a los cuarenta lloraba a cantares, sus ojos estaban tan rojos como la sangre que brotaba desde su muñeca; de la herida profunda que la navaja en la otra mano del humano hubo hecho.

—Ayúdame, por favor. —El hombre imploró, su voz temblaba y era llena de terror. —No sé qué me ocurre. ¡Ayúdame! ¡Quiero hacerlo, necesito hacerlo! —Entonces sin dejarle tiempo a Minhyuk de contestar el hombre pasó la navaja por su muñeca, abriendo otra herida.

—¡Dios!, ¡Hombre, tranquilízate! —Minhyuk lamió sus labios y tragó saliva. Tuvo una visión del hombre y su familia, su esposa Tatiana y sus dos hijos, Erickson y Ruth, los cuatro, felices pasando una tarde en el campus, jugando al fútbol y compartiendo chistes en familia. Aclaró su voz y con voz tiernamente suave dijo: —Michael, relájate, tú no quieres hacer esto. Tú no lo harás. Sea cual sea la razón por la cual haces éste error, no es nada más que una falsa alarma. Tus problemas no son grandes, Michael, enfréntalos con tu familia. Tu esposa te espera ahora mismo para la cena en tu casa, con tus hijos a la espera en la mesa. Tú irás ahora mismo allí, ¿comprendes? Hazlo. Tú quieres eso. —Minhyuk se acercó ahora, lo suficiente para quitarle lentamente la navaja al tipo. —Vamos, Michael, hazlo por ellos. Te aman. Entrégame eso.

El hombre estaba tan absorbido en algún pensamiento que Minhyuk sintió que algo no andaba bien, pero, antes de que él analizara algo de la situación, una voz firme pero perezosamente neutral dijo a sus espaldas: —Michael no quiere eso, pedazo de cielo. Lo que Michael quiere es otra decoración en su grasosa piel.