Bad Demons Bad Angels (Hyunghyuk Adaptación)

Capítulo Catorce

—Finalmente.

Minhyuk vio a su alrededor y era una gran habitación con paredes blancas, y al menos unos diez demonios con túnicas negras. Había bastantes herramientas humanas, como martillo, sogas, navajas, armas, espadas, sierras, y varias clases de armas peligrosas.

Minhyuk se estremeció cuando todos voltearon a verlo, y allí estaba Black, quien al parecer era el líder, y le sonrió maliciosamente, como casi todos los demonios allí abajo.

—En la segunda, Cheol —Black señaló una jaula que estaba al fondo de la habitación, pero lo que más captó su atención y puso los pelos de punta a Minhyuk fue que en ella había otro ángel, en su posición fetal en una esquina, con sus alas al aire y hacia abajo, en tristeza.

Cheol lo llevó hasta allí y lo encerró, viéndolo con expresión de superioridad. Minhyuk buscó con la mirada a Chae, pero él no parecía estar en ninguna parte. Suspirando, se sentó al lado del ángel, pero manteniendo distancia. No creía que él lo apartara, pero parecía querer su propio espacio. Y Minhyuk lo comprendió.

—¿Y Chae? —Cheol preguntó, ganándose la atención de Minhyuk —¿No es que estaría aquí?

—Lo estará pronto —Black respondió mientras colocaba unas navajas en una plancha.

—No puedo creer aun que lo hayas metido —Él gruñó —Nos entregará y arruinará todo lo que hemos estado trabajando.

—Escuche que habló con el escorpión. —Uno de los otros demonios dijo, su voz en acusación.

—¿Lo hizo? —Cheol preguntó, sorprendido — ¡Ves, Black! ¡Chae planea algo!

—Relájate, Cheol —Black dijo, su voz fresca y firme.

—¿Que me calme? ¡Estás diciéndome que me calme cuando Chae puede atacar!

—Escucha Cheol, —Black gruñó, pero no parecía molesto —Si Chae comete esa gran estupidez, entonces, en todo caso, nosotros tenemos a lo que él aprecia: el ángel.

Minhyuk se estremeció en su lugar, no sabiendo a que dirección iba la conversación.

—¿Y qué tan seguro estás de eso? —Le espetó Cheol.

—Bueno, ya lo sabrás.

Minhyuk frunció su ceño, eso no era bueno. Él no se sentía para nada seguro en ese lugar, y más con estos demonios. Sabe que Chae no es de fiar, pero no puede negar que de algún modo se sentiría mejor sabiendo que está allí.

—No tienen alma.

Minhyuk miró hacia el ángel a su lado, quien tenía el mentón alzado, su mirada llena de dolor y angustia, su rostro rojo como un tomate y sus alas lo abrazaban. Él le hablaba mentalmente.

—No sé cómo podrán ser perdonados.

Minhyuk tuvo la necesidad de acercársele y abrazarlo, en compasión, como si quisiera decirle todo está bien, pero se quedó allí mismo, con sus brazos apoyados en sus rodillas y su rostro sobre ellos —No creo que alguna vez lo sean —Le contestó de regreso, su mirada perdida —Hay algunos quienes no merecen perdón.

—Todos merecen ser perdonados.

—No ellos. —Minhyuk se encogió de hombros, seguro de no querer arrepentirse de lo que dijo —Y bien, ¿Cómo es tu historia?

—¿De qué?

—¿Cómo llegaste aquí?

El ángel a su lado, a quien no podía reconocer, se estremeció rápidamente, como si recordara el suceso y es tan horroroso como para incluso recordar. Tardó varios segundos, incluso Minhyuk pensó que no contestaría, pero el ángel suspiró antes de decirle: —En realidad, no lo sé. Lo único que recuerdo es cuando me asignaron una misión, y luego de eso, no más de una semana me... tomaron. Y he estado aquí alrededor de dos, tres meses, o más, no lo sé, aquí nunca hay luz.