Capítulo seis.
Horas más tarde, cerca de las nueve de la mañana, Minhyuk desenredó sus pestañas y abrió sus ojos. Esperó a que su mirada se ajustara a la luz brillante que entraba por la gran pared de vidrio y frunció su ceño. Su cuerpo se sentía un poco adolorido, pero de algún modo se sentía aliviado, como si ese dolor fuese bueno y sus huesos finalmente estén descansando correctamente. Levemente se estiró sobre la cama y su mano tocó el caliente cuerpo de Chae a su lado. Se incorporó y lo vio durmiendo pacíficamente, su pecho desnudo y la sabana tapándolo de cintura hacia abajo. Lo observó por varios minutos, estudiándolo levemente, memorizando cada una de sus facciones, observando detalladamente cada imperfección de su rostro. Él se veía tan bien durmiendo, tan inocente y tranquilo es decir que el pensamiento le hizo reír.
Se destapó y salió de la cama, dándose cuenta de que él estaba vestido a cambio de Chae. Repentinamente, sintió una oleada de furiosa hambre sobre su estómago, un electromagnético deseo de comida.
Si alguien le hubiese dicho días atrás —especialmente antes de conocer a Chae— que sería humano y tendría sensaciones terrestres probablemente se hubiese reído y luego pegado en la cara a quien sea que hubiese dicho semejante estupidez. Pero aquí y ahora, con su estómago exigiéndole violentamente que ingiera alimento solo hizo que toda su autodefensa de la situación se fuera por la borda, y principalmente que se sintiera divertido por la situación. Dios, ¿Quién hubiese creído que terminaría en una suite, despertando con un Demonio a su lado y preparándose para preparar algo de comer en la cocina? Simplemente era absurdo.
En la nevera solo había cervezas y cosas instantáneas, normalmente latas con frutas, pero no comida. Él hubo probado algunos platillos antes, pero normalmente solo comida chatarra como hamburguesas o pizzas o comidas instantáneas. Sin embargo, él no sabía cocinar, y de algún modo ahora que tenía la oportunidad de disfrutar plenamente del sentido gustativo, no podía perderse simplemente de un delicioso plato extraño y exótico de desayuno.
Llamó a servicio a domicilio a la habitación y pidió algo sencillo. Ordenó para dos porciones de comida, por supuesto suponiendo que Chae despertaría con hambre también. Mientras esperaba entró al cuarto de baño y se quitó su ropa. Encendió la temperatura de agua y la dejó en modo frio. Metiéndose, permitió que el agua golpeara su cuerpo, estremeciéndolo del placer al aseo personal a buena hora de la mañana. Pasó sus manos por su rostro y sus cabellos, disfrutando intensamente de la fría agua enjuagándolo. Sin embargo, a pesar de no tener ya sus poderes de prevención o detector ultra inhumano, todos sus sentidos le decían que no estaba solo en la habitación.
Efectivamente, justo como lo predijo, Chae estaba en la puerta, su mirada escudriñándolo, tan intensa y juguetona, su usual boca sonriéndole de costado, como si se burlara de él o le insinuase algo. Él se encontraba desnudo, tal y como... bueno, el infierno lo creó, y Minhyuk tuvo que tragar saliva por la muy intensa mirada estudiándolo.
—Buenos días, ángel.
—Buenos días, Chae. —Respondió, cerrando el grifo y saliendo de la ducha. Era muy consciente de su desnudez, incluso de que su original cuerpo era moldeado —no exactamente musculoso, pero sí moldeado —y ahora con su originalidad humana su cuerpo se había hecho más grande y fuerte, haciendo que Chae y él se vieran del mismo tamaño. Casi, porque el Demonio de algún modo u otro seguía siendo un poco más grande que él.
—¿La ducha... estuvo bien?
Bien, él le estaba tomando el pelo. —Sí, lo estuvo. Tomate una tú, ordené desayuno, no tardará en llegar.
—¿Estás ordenándome, dulzura?
Minhyuk quiso sonreír, pero a cambio se dio la vuelta y tomó la toalla que estaba sobre la cortina. La envolvió en su cintura y enfrentó a Chae una vez más. —No, aunque me gustaría hacerlo. —Avanzó con paso decidido hacia la puerta, deseando silenciosamente no pensar en si Chae lo detendría, pero incluso si él no deseó eso, así pasó. La mano de Chae sobre su cintura lo detuvo, negándole salida. Suspiró suavemente, abriendo su boca para protestar, pero antes de decir pío, la mano lo dejó libre. Pareció haber oído a Chae gruñir silenciosamente, pero sin darle tiempo de pensar la puerta se cerró en sus propias narices. Joder, bueno, al parecer Chae no era un muy buen mañanero.
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Bad Demons Bad Angels (Hyunghyuk Adaptación)
Ngẫu nhiên● Escenas explícitas de smut. ● Adaptación créditos a su autor/a @Josk00 ●Drama. ●Cosas muy fuera de lo normal. ●Lenguaje fuerte. ADVERTENCIA: si decides leer, te veré en el infierno ;) x