Secret Love

Capítulo uno

Nicole Wallace

Entramos en la sala de cine dónde veremos por primera vez la película que tardamos en grabar casi un año. En la premier solo asistíamos nosotros y unos cuantos pertenecientes a la comunidad de booktok o booktube.

Me permiten sentarme delante y dejan un una silla vacía a mi lado dónde se sentará Gabriel cuando llegue. Miro a mi alrededor buscándolo, se supone que debería estar ya aquí y no puedo negar que estoy un poco preocupada. Unos minutos después, aparece entre el gentío y se abre paso hasta llegar a mí.

—Hey Nicole—me saluda con un suave beso en mi mejilla—. Estás preciosa; como siempre, pero hoy un poco más.

Se sienta mirándome fijamente con sus ojos de color marrón oscuro. Él, es bastante atractivo; tanto por dentro que por fuera. Esos labios que probé a lo largo de la película no dejan de rondar por mi mente. Siento mis mejillas calentarse cuando me doy cuenta de que me he quedado embobada mirándolo, sin embargo, él también me estaba mirando sin decir nada.

—Gracias, tú también estás muy guapo Gabriel—le respondo dándole un par de palmadas en su pecho; por encima del traje.

Me lanza una media sonrisa y yo se la devuelvo. ¿Ya dije que sus sonrisas era lo que más me gustaba?

Unos minutos después, la película es puesta en la gran pantalla. Toda la sala se pone en silencio y yo me pongo cómoda casi rozando el brazo de Gabriel. Un cosquilleo pasa desde la zona del toque a mi estómago.

La película avanza y nosotros cada vez estamos más cerca el uno del otro. Gabriel en ese momento pasa su brazo por mis hombros para acostar mi cabeza en su pecho.

—¿Estás bien?—pregunta él al notar mi respiración entre cortada.

Asiento sin poder hablar.

Ahora la pantalla nos muestra en la escena de la playa, dónde las cosas se tornan más calientes y eso hace que mi cara se caliente al igual que siento mis bragas mojarse. Me remuevo incómoda y frustrada por mis hormonas.Gabriel no ayuda en nada, ya que apoya su mano en mi muslo comenzando a darle caricias. Sin poder contenerlo suelto un bajo jadeo sin esperar que Gab lo escuche.

Me sorprende cuándo me agarra de la mano y nos saca de ahí dejando como excusa que yo me encontraba mal. Nos mete al servicio de mujeres y cierra con pestillo cuándo entra tras mía. Yo lo miro sin saber por qué estamos metidos aquí.

—Gabriel,¿qué...— sus labios se estrellan con los míos interrumpiendo mi interrogatorio.

Este beso, no es como los otros. Este beso no esconde el deseo que sentimos en uno por el otro. Sus labios y los míos bailan al compás mientras que Gabriel me empuja suavemente hasta quedar contra la pared. Sus manos no tardan en viajar por mi cuerpo; explorándolo.

—Dime que quieres esto tanto cómo yo, Nicole...— suspira contra mis labios.

Asiento fundiéndome en su beso. Casi me derrito cuando su mano toca mi piel cuando quita por completo mi camiseta. Procede a separarse de mis labios para bajar con suaves besos hasta mis pechos, alcanza el cierre de mi sostén y lo abre dejándolo caer a mis pies. Su mirada hacía mis pechos es de hambre envuelta con admiración, que consigue hacer mis pezones mas duros.

—Gabriel...— jadeo su nombre—. Te necesito.

Deja de admirar mi cuerpo para seguir dándole atención a mis tetas. Aprovecho ese momento para pasar mis manos por su pecho y luego bajar a acariciar sus abdomen. Le da un suave mordisco a mi pezon izquierdo mientras que me mira de forma perversa.

Su mano en algún momento se adentra en mis pantalones cortos. Tantea mis bragas mojadas antes de meter su mano en ellas. Sus dedos pellizcan mi punto débil arrancándome un gemido de placer. Luego, frota mi vagina antes de meter dos dedos y así, comenzar a masturbarme cómo nunca lo había hecho yo.

Me mira mientras sus dedos trabajan mi orgasmo. Una media sonrisa engreída se asoma en sus labios antes de volver a envolverlos por encima de los míos acallando mis gemidos.

Con una mano dándole atención a mis tetas, otra mano a mi coño y su boca sobre la mía; consigo llegar al orgasmo. Un orgasmo que me deja tan cansada que caigo en los brazos de Gabriel. Este me envuelve y me carga como si no pesara nada, después, me deja encima de los lavabos. Separa mis piernas y se mete entre ellas dónde comienza a limpiarlas.

—¿Qué acaba de pasar?— suelto en un susurro.

Gabriel se toma su tiempo limpiando mis muslos; pareciendo disfrutar de hacerlo.

—Algo que debería de haber pasado hace tiempo, Nicole.

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Nota de la autora;

¡Holaa! Siento tanto en tardar en subir el capítulo uno, estaba en exámenes finales y hoy ya hice el último así que tendréis más actualizaciones. Este capítulo ha sido un poco corto y por eso prometo que los demás tendrán más. También os recomiendo que me sigáis para así recibir noticias mías a través de mi muro;)

Un besito<3