tres

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Pasado.

Cuando habían días libres a Heeseung le gustaba ser el primero en despertar.

Finalmente era domingo y se sentía tan bien. Este día era especial para ellos, puesto que era el único respiro que ambos tenían en la semana para poder estar juntos en su hogar, aunque la realidad fuera que prefirieran tomar ese tiempo para terminar los trabajos que les quedaran pendientes.

Se encontraban en los años más complicados de la vida universitaria. Los últimos antes de graduarse.

Esa mañana Heeseung preparaba el desayuno mientras pensaba en lo curioso que llegaba a resultarle el hecho de que ambos estuvieran estudiando cosas tan distintas, e incluso lo diferentes que ellos dos podían llegar a ser.

Por un lado estaba Jake, quien era todo un prodigio de la música, aunque aveces este mismo dijera que no era para tanto, era amigable y amaba llenar de dibujos las paredes del departamento. Y por otro lado estaba él, siendo todo lo contrario, alguien de pocas palabras y con amigos que podía contar con los dedos de una sola mano.

Bien dicen que los polos opuestos se atraen.

—Siento que podría caer al suelo en este preciso momento.

Jake llegó hasta la cocina caminando despacio.

—Mi cuerpo entero me duele, incluso en partes que no sabía que podía sentir— se quejó, recargándose en la pequeña barra que había en el lugar.

Heeseung sonrió ligeramente y Jake se dio cuenta.

—Ni te rías, que es más culpa tuya que mía— dijo acercándose un poco más hacia él.

—¿Cómo prefieres los hot cakes, quemados o en un punto medio?— preguntó sirviendo en una sartén la mezcla que había preparado.

—No lo sé, eso deberías ya saberlo— contestó fingiendo indignación.

—Quemados serán— se acercó rápido a Jake para dejar un fugaz beso en sus labios.

—¡Oye!

Una vez estuvieron listos, Heeseung puso lo que había cocinado en un plato y llevó ambos desayunos hasta la mesa. —Ven rápido si no quieres que aparte de quemados queden tiesos.

—¿Llevaste la miel? No me gusta comerlos con mermelada— tomó dos vasos y abrió el refrigerador en busca del jugo de naranja.

—Aquí está, bonito— Jake sonrió dejando las cosas en la mesa y buscó asiento justo a su lado. Si acomodaba las sillas a propósito para que quedaran lo más cerca posible, de eso Heeseung no necesitaba enterarse. —Sabes que te amo mucho, pero nunca voy a entender por qué no te gusta la mermelada.

—No lo sé, siento que es muy falsa— respondió llevándose un trozo de comida a la boca.

—¿Falsa?

—Sí, el sabor. No es muy natural.

Hasta en cosas así eran diferentes. Jake detestaba los sabores "falsos" o demasiado dulces, mientras que Heeseung no podía ni imaginar un desayuno sin todo eso.

—Bueno, si tú lo dices.

Hubo un corto silencio mientras ambos comían, pero el ambiente era tan cómodo que ninguno buscaba deshacerse de él, hasta que Jake le preguntó —¿Cómo te fue esta semana? Sentí que casi no pudimos vernos— hubo cierto tono decaído al decir lo último.

—Estuvo bastante bien— agarró el cartón de jugo y sirvió un poco en cada vaso. —Ahora no solo asesoraré a otros chicos, si no que tendré un asistente.

—¿Un asistente?— Preguntó Jake después de agradecerle.

—Sí, un niño nuevo que quieren entrenar. Al parecer acaban de transferirlo y están buscando a alguien que se encargue de incluirlo.

—¿Prácticamente cuidarás de él?

—Algo así. Solo debo asegurarme de que aprenda lo básico. Después de todo, no estaré toda la vida en esa empresa.

—Bien... entonces tendrás otro trabajo.

—Otra fuente de ingresos.

Ninguno siguió la plática después de eso. No era un secreto para nadie lo difícil que resultaba la independencia cuando aún se era estudiante, cuentas que pagar y cosas que comprar, el dinero que generaban se iba en un dos por tres. Ambos eran consientes, por eso hacían lo que hacían. Aún así, habían ocasiones en las que Jake sentía que eso era algo que a Heeseung llegaba a preocuparle demasiado. Así que trató de cambiar el tema —Y el restaurante ¿cómo estuvo esta semana?

—Horrible, últimamente han estado yendo muchas más personas. Digo, no es que sea algo malo, pero apenas y nos damos a basto con los otros chicos. El señor Park debería comenzar a considerar contratar más personal.

—Sí que suena agotador—pronto terminaron sus desayunos y Jake tomó los dos platos para llevarlos al fregadero —Yo también tengo algo para contar.

—Te escucho.

Bien, Jake no sabía cómo podía comenzar a contar lo que quería —Me gustaría aplicar para una audición.

Heeseung recogió el par de vasos que seguían en la mesa y también los llevó al fregadero. Uno había hecho el desayuno y otro se encargaría de limpiar —Entonces hazlo.

—Sí, eso era lo que estaba pensado. Es solo qué es un poco difícil decidir porque...

—Si quieres hacerlo hazlo. No te detengas por nada, menos si es por mí.

—Ni siquiera sabes sobre qué trata— secó sus manos y volteó en dirección a su novio —Podría terminar siendo un fracaso.

—¿Qué tan malo puede ser?— preguntó optimista.

—Bueno... no lo sé, tal vez podría humillarme en televisión nacional. O podría ser una estafa y no salir en ningún lado.

—O podrías salir en televisión nacional.

—En el remoto caso de que pudiera pasar todas las pruebas, o tan siquiera ser seleccionado de entre todas las personas que querrán participar.

—¿Sabes qué pienso de esto?— Preguntó acercándose hasta rodear a Jake entre brazos.

—Adelante, me encantaría escucharte.

—Te estás precipitando— Jake simplemente lo escuchaba, sabiendo la certeza de lo que le decía —Ni siquiera has entrado a ese concurso y ya quieres ser eliminado.

—No es que quiera, es que hay una posibilidad muy grande de que eso suceda.

—Y hay otra de que no— Heeseung lo miró a los ojos —No he conocido persona más talentosa que tú. Tienes tanto carisma que estoy seguro que en cuanto te presentes van a querer ofrecerte un contrato para un papel estelar.

—En un show con tres televidentes, probablemente.

—¿Y qué importa si es un show que ve una sola persona? todo lo bueno tiene que empezar de alguna manera. Además... esa persona sería la más afortunada del planeta porque sería el primer televidente del mejor programa que Corea jamás haya visto— Jake sonrió devolviendo el abrazo que Heeseung le había dado.

—Me sorprende tu imaginación.

—La cara bonita no iba a ser suficiente para conquistarte— contestó antes de que Jake tomara sus labios en un dulce beso.

🎞️🧸📷🪩

Hice una playlist con las canciones que me inspiran cuando escribo esto y que siento que van bien con la historia. La pueden buscar como "save me a seat" en spotify, por si quieren escucharla.

save me a seat | heejakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora