Stargate O’Neill 4.
Ya habían pasado dos meses desde que Jack llegó al mundo de Stargate, y a pesar de algunos logros, como asegurar la mina de naquadah en Abydos y obtener un trato mejor para Teal'c, sus avances tecnológicos eran nulos, al igual que su paciencia. Aunque en este último aspecto había mejorado, ya que ahora cuando sentía un impulso de impaciencia y la necesidad de hacer o decir algo estúpido que podría tener consecuencias nefastas, se detenía a meditar y calmaba su mente temporalmente, adquiriendo una paciencia que antes desconocía. Por supuesto, no había progresado en cuanto a percibir el aire a su alrededor, ya que no poseía los sentidos de un Jaffa y no creía que algo así fuera posible.
Teal'c era otra historia. Él insinuaba que ya había experimentado indicios leves de percibir la luz de una lámpara sobre su piel. También se había adaptado fácilmente a la Tierra y pasaba la mayor parte de su tiempo libre fuera de la base, en su casa con su esposa e hijo.
Jack no había salido de la base, se sentía inseguro fuera de allí. Solo iba a la tienda de videojuegos y regresaba lo más rápido posible, sintiéndose algo paranoico de que alguien lo secuestrara.
Volver a ser un mortal, lo había dejado sintiéndose débil y temeroso, y la sensación solo aumentaba cada vez que quería hacer algo y sentía sus limitaciones. Él pasaba su tiempo libre jugando, escribiendo informes y volviendo a jugar. Su PlayStation 1 le proporcionaba horas de entretenimiento, y había juegos que no había probado en años.
En cuanto a las misiones fuera del mundo, Jack ya había participado en diez de ellas. Cuatro de ellas eran las principales que recordaba.
La primera, fue en un planeta de cultura mongola, donde Carter fue obligada a pelear con un jefe bárbaro, que quería probar su fuerza, pues en su cultura, las mujeres no eran parte de los que luchaban. Ellos estaban interesados en algunas hiervas medicinales, por lo que accedieron.
Jack recordaba que alguien allí querría secuestrar a Carter y él no permitiría tonterías que pusieran en riesgo a su equipo, así que recordando que Carter sería atacada en la tienda, montó guardia y atrapó al hijo del jefe de la tribu con las manos en la masa... en la capitán Carter, capturándolo y haciendo que su padre negociara por él. Así obtuvieron algunas hierbas de las cuales se extraía un medicamento que se creía que era anestesia. A Jack no le importaba ese planeta y estaba ansioso por irse de allí y enviar a alguien más para negociar.
…
El segundo planeta principal fue aquel donde una enfermedad convertía a la gente en cavernícolas, en el mundo de la luz y la oscuridad. En esa misión, estuvo más dispuesto a quedarse porque la gente era amable y no había mucho peligro aparte de los infectados. El virus fue resuelto por Teal'c y Carter, y él no dijo nada porque, al igual que en la otra misión, no había nada útil allí.
…
La tercera misión fue más peligrosa y se trataba de un individuo que se volvió loco y se creía un dios, aunque según Carter, ya estaba loco cuando eran novios. Jack no recordaba mucho de esa misión, pero sabía de qué se trataba y cómo convencer a los lugareños de que el prometido de Carter no era un dios. Por lo tanto, capturó a algunos locales, les preguntó qué les ofrecía el prometido de Carter para que lo aceptaran como dios, y les prometió dárselos sin que tuvieran que rogar por ello, mostrándoles algunos trucos con el bastón de Teal'c. De esta manera, el supuesto dios fue llevado ante ellos y puesto en evidencia cuando no pudo cumplir lo que prometía, mientras ellos, gracias al ingenio de Carter, sí pudieron hacerlo.
…
La cuarta misión también fue fácil y extraña a la vez. Era la misión en la que el SG-1 se encontraba con los cristales que creaban una copia de O'Neill. Jack no recordaba cómo empezó, pero se dio cuenta de dónde estaba cuando vio los cristales rotos en un desierto.

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Stargate Xión (Completa)
FanfictionSell-insert, donde un dios se infiltra en el universo de Stargate, en el cuerpo del coronel Jack O'Neill, justo al inicio de la serie. Pero a perdido todo su poder y, para salvar su propia vida, pues sabe lo que sucederá en el futuro, deberá asegura...