Maybourne

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Descargo de responsabilidad.
Stargate no me pertenece, ni ninguna de las imágenes mostradas. Este fic fue creado por mí con el propósito de entretener.

Stargate O’Neill 6

Al siguiente día de la partida de los Tollan, Maybourne llegó al comando con una orden para llevárselos. Jack empezó a reírse.

—Coronel O’Neill, guarde la calma —dijo el general Hammond, quien también se estaba riendo de forma disimulada—. Coronel Maybourne, me temo que llega tarde. Los Tollan han decidido marcharse en la noche. Puede usted leer los informes para confirmarlo —explicó el general Hammond. La expresión de Maybourne fue arte, pasando por varias expresiones de confusión hasta terminar en ira. Ira que tuvo que tragarse, porque no había en quien descargarla.

—Coronel Maybourne, ordenaré a mis oficiales ejecutivos que preparen una habitación para usted mientras se entera de todo —ofreció el general Hammond. Maybourne asintió, apretando los dientes.

—Señor, parece que nuestro presidente es una persona muy influenciable —dijo Jack pensativo luego de la partida de Maybourne. En la historia original, el proyecto Stargate era una ruina y sus resultados deficientes, pero él había corregido eso, justo para que este tipo de cosas no pasaran.

—Coronel, entiendo lo que quiere decir, créame, también me siento usado y desechado en este momento. Llegaré al fondo de esto —aseguró el general Hammond con decisión. Él tampoco era el mismo general que en la historia original. Ahora tenía el respaldo de hechos muy productivos para el país.

Jack supuso que no lo ignorarían, pero él tenía otro método que deseaba probar. Jack saludó y el general le dio permiso para retirarse.

Unos minutos después, Jack estaba en la puerta de la habitación de Maybourne, abriéndola y entrando como si estuviera en su propia casa, para sentarse frente a él. Maybourne no lucía muy bien y parecía haberse roto los botones del cuello de su camisa.

—¿Los ataques de furia son comunes en ti? —preguntó Jack. Maybourne apretó los dientes, pero era más vergüenza que ira.

—Coronel O’Neill, mi antecesor ya me advirtió sobre su sentido del humor, así que si ya hizo su chiste, puede retirarse —gruñó Maybourne.

—Supongo que tiene usted razón, su ira es un chiste para mí —dijo Jack señalando nuevamente su cuello—. Pero uno que no entiendo.

»El proyecto Stargate pronto convertirá a este país en el más avanzado del planeta. Las riquezas que el proyecto Stargate nos está proporcionando son inmensas, y hemos traído tecnologías con las que otros solo pueden soñar. Además, ya le hemos proporcionado al NID los Goa’ulds que tanto querían.

»Así que me disculparás si no entiendo el chiste aquí —dijo Jack entrecerrando los ojos. Maybourne se tensó y miró la puerta cerrada.

—Maybourne, no seas una mierda cobarde. ¿Ves que lleve alguna arma? ¿Cómo crees que explicaríamos la desaparición de un valioso agente de inteligencia que ha conseguido el respaldo del mismísimo presidente de los Estados Unidos de América? —preguntó Jack. Maybourne guardó silencio—. A menos que el presidente no sea la razón por la que estás aquí. Dime, Maybourne, ¿qué te ha ofrecido Kinsey para que traiciones a tu país? —preguntó Jack, simplemente lanzando un hueso y viendo qué pasaba.

Maybourne estaba tan sorprendido que se tensó por un segundo completo.

—¿Kinsey? —preguntó Maybourne con toda seriedad e inocencia. Tenía que aprender a mentir como este cabrón, pensó Jack.

Stargate Xión (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora