Chapter three: It's not what you think

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Miles permaneció allí, al intentar irse el identificador no respondía, se resigno a quedarse aunque la idea no le desagrada del todo, si no fuera por la imponente figura fornida del hombre que no deja de verlo por temor el menor se quedó del lado del espectro manchado intentado ignorar al fornido vampiro.

—Te invitaría a pasar, pero no tengo el control total de mis agujeros, podrías terminar en cualquier parte del mundo —dice el manchado, —ya paso créeme.

—¿Qué hiciste? —Miles preguntó al manchado en un intento de olvidar a otro, —para acabar encerrado.

—No, no. Te equivocas yo no estoy encerrado, estoy aquí por mi elección, si yo quisiera me iría de aquí por uno de mis agujeros.

—¿Qué te detiene?

—No tengo donde ir, ya te dije lo perdí todo en ese accidente.

—No me dijiste tu nombre.

—No me acuerdo, ok. Estar tanto tiempo en este estado afecto mi memoria, pero de algo que no me olvidó es de Spiderman y que es el culpable de esto —dice apuntando su rostro.

—¿El también estubo contigo? —pregunta el menor apuntado al fornido hombre.

—No, el ya estaba aquí cuando llegue. Al menos el si tiene nombre.

—¿Te lo dijo?

—Esta escrito en la placa de allá —apunto, efectivamente si estaba escrito algo y Miles se asomo para ver mejor.

—Miguel O'Hara —al pronunciarlo Miles ve al hombre que guarda silencio, —¿Ese es tu nombre verdad?

—No te molestes Miles, en todo en tiempo que estoy aquí jamás logré sacarle palabra alguna más que gruñidos.

Miles hace contacto visual con el hombre fornido, sus orbes escarlatas no parpadean ni un solo segundo, entonces el moreno nota dos cosas. Una que Miguel no tiene nada puesto encima dejado ver sus músculos y su marcado abdomen adornado con cicatrices, la otra cosa son la garras del hombre que al apoyar ambas manos en el cristal se aprecian mejor, el menor en un acto de impulso también apoya su palma en dónde está la mano del contrario.

—Soy Miles Morales, un gusto Miguel O'Hara —dice dando una pequeña sonrisa al vampiro.

—Miles —Miguel pronuncia con una voz grave que estremeció al menor.

—Ya se van conociendo que lindo, pero es injusto fortachón, te estube hablado por varios meses, nada, llega el niño y mágicamente hablas.

—Tal vez debes usar tu nombre.

—¿Eres o te haces? ¿Que parte de no lo recuerdo no entiendes?

—En tu placa debe haberlo —asegura, pero al ver se retracta, solo hay números en dónde tendría que haber un nombre.

—Te lo dije niño, para el mundo soy un fenómeno, una burla, pero Spiderman se columpia entre sus rascacielos con un leotardo de azul y rojo provocando líos y ellos lo aman —acota con tristeza, —aqui una importante lección niño, el mundo en amable contigo si le eres de utilidad, en cambio no solo te desechará como lo hicieron conmigo.

—Spot.

—¿Qué?

—Spot.

—¿Qué, que es eso?

—Tu nombre —Miles revela.

—Niño ya te dije que no tengo uno y... alto ¿Me acabas de poner un nombre?

—Tienes estilo, y va con tu personalidad y tus ¿hoyos? —Lo último lo dice dudoso.

—Spot —repite el manchado viendo un punto cualquier para volver su visión a Miles, —me agrada, tu me agradas. Eres alguien agradable ¿Te lo han dicho? De seguro debes tener muchos amigos.

Miles in the Middle of Madness (Miguel O'Hara x Miles Morales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora