Miles in the Middle of Madness (Miguel O'Hara x Miles Morales)

Chapter Six: Rainbow before the storm, part II

Peter, alias "Spiderman" hace su ronda de patrullaje por la ciudad como de costumbre, antes de volver a Alchemax esta haciendo un poco de trabajo, ya que el tiempo en el campus no le deja hacerlo con frecuencia.

-Es raro que Gwen no conteste mis mensajes, hace rato me escribió que no podía dormir y que caminaría un poco, no me dejó un mensaje de buenas noches como lo hace siempre, ¿Estará enferma o aún está con miedo de que esa cosa vuelva?

Peter logra ver algo o mejor dicho a dos personas, pero uno tiene una apariencia extraña este último provoca un accidente y desaparece con el que está con él, Peter se apresura en ayudar a las personas que están en los carros chocados.

Esa misma noche en otra parte no tan lejos, se lleva a cabo una reunión clandestina dónde el principal aperitivo es la sangre.

-Ahora que al fin dejaste de jugar al paciente en Alchemax te harás cargo de tus responsabilidades ¿Verdad, Miguel? -Le cuestionó una mujer morena con cabello rizado y una chamarra de cuero rojo.

-No estaba jugando, Jess -contesta fríamente Miguel.

-Lo olvidaba, el gran Miguel O'Hara, el heredero del aquelarre de Brooklyn y por ende el más responsable, se ausenta para ¿Cómo lo dijiste esa vez? Buscar una solución -el rugido de Miguel se oye por todo el pasillo dando señal de su molestia por el bullicio de la otra sala -Miguel, mientras tú estabas allí, aquí pasaban cosas malas con los tuyos, es por eso que se oye tanto ruido en la sala ¡Así que no me vengas con tus rabietas!

-Eso se acabó, ya estoy de vuelta -sus ojos destellan en rojo al ver a la morena antes de entrar a la sala.

-¡Miguel! -Varias voces hablan, dentro de la sala hay personas de diferentes etnias, edades y tamaño. Sin embargo, todos están reunidos por una razón, -¡Miguel volvió!

Todos exclaman con una emoción viendo al moreno sentarse en aquel trono de roble oscuro y detalles de oro, Miguel levanta una mano y la sala queda en completo silencio.

-Hermanos, lamento haber estado lejos tanto tiempo y en mi ausencia nuestros enemigos intentaron acabarnos -observa a los presentes con sus ojos afilados y ellos están expectantes a Miguel, -pero eso se acabó, y este "Merodeador" no es más que un simple humano que terminara con su cráneo hecho trizas en mis manos, como los demás.

Todos rugieron con euforia ante las palabras del moreno, quien con una mirada fría les observa.

-¡Esta noche será nuestra, vayan y tomen lo que quieran, tienen mi permiso! -Los gritos y la euforia no cesaron, todos salian presurosos del gran salón para hacer corre la noticia, esa noche ellos se darán un festín.

-Miguel, eres conciente de que si ellos salen, el Merodeador los cazará -Jessica acotó a un lado del moreno.

-Eso quiero -dice en un tono gélido, -así será más fácil matarlo.

-¿Saldrás? -Cuestiona viendolo con los brazos cruzados, -es una sorpresa, tu nunca lo haces cuando vamos, por cierto ¿Encontraste la respuesta que buscabas? Si regresaste significa que los humanos y nosotros no podemos coexistir, y esa demente de los tentáculos solo nos engaño.

"Estamos tan cerca de una respuesta, por favor no hagas que el progreso en ti sea en vano".

Miguel recordó aquello último que escucho de Liv, y luego su mente evocó la imagen de Miles.

"Soy Miles Morales, un gusto conocerte Miguel O'Hara".

Aquel acto de amabilidad de parte del moreno hizo sonreír momentáneamente a Miguel, no obstante, su sonrisa se fue cuando el rostro asustado de Miles llegó a su cerebro como si el menor se hubiera resignado a morir se dejó por Miguel, no quería eso, no de esa forma, tampoco que el menor le recuerde de esa manera.