6

3.3K 241 2
                                    

Austin recibió una suspensión por apuñalar la mano de un niño con un lápiz, se quedaría un tiempo en casa para digerir todo lo que ha sucedido en casa últimamente.

— ¿Qué paso? —pregunte mirando a mi madre.

— No voy a mentir, fue... —habla mamá, pero Ginny la interrumpe.

— ¿No vas a mentir? Novedad— se burla mirando a la madre— Quiero escuchar de Austin, ¿cómo fue?

— Me suspendieron y necesito hacer terapia, mamá dijo que estaba preocupada— explico Austin.

— Amor, no estoy preocupada, no hay nada malo en ti y no vas a ir a terapia. Ese Zach se lo mereció— dijo mamá.

— Lo siento, ¿estás sugiriendo que un niño de 9 años mereció ser apuñalado con un lápiz? —dijo Ginny sin creer las palabras de la mayor.

— Lo siento, que estás llena de opinión hoy y hasta donde yo sé, nunca has parido a nadie, así que quédate en la tuya— contesto mamá enojada.

— ¡Necesita terapia! —dijo Ginny, causando que suspire cansada— Está así por nuestra familia que nunca has contado.

— Tuve razones para no contarlo, no lo entiendes, pero solo lo hice para protegerte.

Mamá enciende el coche y volvemos a casa. Tan pronto como volvimos fui directamente a la habitación, no tenía paciencia para volver a escuchar los problemas familiares.

...

Abby y yo estábamos estudiando español en el rincón hasta que Max, Ginny y Norah se acercaron a nosotros.

— ¿Alguien puede ayudarme con ella? —pregunta Norah sentándose al lado de Abby.

— Intenta disimular que estás mirando, pero mira a Sophie y dime si ella me está mirando— hablo Max mirándome.

Miro a Sophie y ella estaba hablando con una amiga como cualquier persona normal.

— Lo siento Max, no te está mirando— conteste volviendo a mirar a Max.

— Yo dije lo mismo— dice Norah.

— Soy la persona menos querida del planeta. Si me vieran atrapado en un agujero y viniera un tsunami, me dejarían morir.

— ¿También están huyendo del tsunami? Sería comprensible— hablo Abby.

— No digas eso, Max. Te queremos mucho— le dijo Ginny.

— No me importa si me quieren, ¡quiero que Sophie me ame!

— Se quedó así en educación física, dijo que no podía hacer ejercicio porque estaba emocionalmente sacudida— explico Norah.

— No pude hacer ejercicio porque estaba emocionalmente sacudida— se defendió Max.

— Oye, todo va a estar bien— dije abrazándola— Hoy vamos a tu casa y vamos a llorar viendo una película. ¿Verdad, chicas?

Las chicas negaron diciendo que tenían cosas que hacer, Max solo me mira sonriendo débilmente.

...

Cuando terminaron las clases, fui a la casa de Max.

— ¿Qué hago con Sophie? —pregunta Max mirando el techo de la habitación.

— Podrías hablar con ella, pedir disculpas a ella— dije mirando mi celular— Es mejor ser directo y sincero, que guardar los sentimientos.

— Perdón por estar obsesionada con Sophie, pero ¿qué te pasa? —pregunta Max sentándose en la cama.

— ¿Qué quieres decir?

— Nunca miras el celular cuando estás conmigo...

Era cierto, pero la verdad miraba mi celular porque estaba esperando noticias de mamá y su alocada familia.

— ¿Te gusta alguien? No voy a juzgar a quien sea el afortunado o la afortunada— dijo Max y luego soltó una sonrisa burlona— En realidad, si voy a juzgar.

Sonreí pensar en Marcus, y sinceramente hablar de Marcus me parecía mejor que hablar de mis problemas.

Pero ¿decirle a Max sobre mi gusto hacia Marcus? ¿decirle que tengo un plan para conquistar a su hermano?

Bueno, solo puedo decirle que me gusta y evitar que se entere de otra manera. Lo menos que quiero son problemas con Max.

— Puede que me esté gustando un chico que ambas conocemos.

— No me digas que es Press o Brodie, son lo contrario de salir— habla Max asustada.

— No son ellos— dije riendo, ella suspiro aliviada— Me gusta tu hermano.

Max está paralizada durante unos segundos, tal vez tratando de digerir lo que acaba de suceder.

— ¿Es esto serio?

— Si.

Max abre los ojos como platos volviendo a paralizarse por unos segundos.

— Qué mal gusto, Blair— dijo Max después de un silencio.

— ¿No te molesta?

— Por supuesto que no, me da pena que te guste— dijo Max y soltó una carcajada— Va a ser raro que beses a mi asqueroso hermano, pero me va a gustar tenerte como cuñada.

Empecé a reír. Hasta que escuchamos que la puerta se abre y vemos que era Marcus.

— Oye, perdedora. Mama va a trabajar hasta tarde, así que la cena es nuestra— dice Marcus mirando a Max, pero me desvía la mirada— Hola, rubia.

— Hola— salude moviendo la mano.

— ¿Estás bien? —pregunto Marcus como si me analizara.

— ¿Por qué ustedes preguntan eso? —pregunte confundida.

— Te vez preocupada— admitió Marcus, suspire sincerándome.

Tal vez no me vendría mal platicar mis problemas.

— Solo un problema familiar.

— ¿Qué pasó? —pregunta Marcus, pero su hermana lo interrumpe.

— ¡No te importa!

— Mi madre escondió que tenía una hermana y que mis abuelos maternos estaban muertos, golpeé a Ginny y mi hermano apuñalo la mano de un niño— conté y ambos me miraron sorprendidos.

— Yo vería toda esta serie en un solo día— dijo Max

— Que mierda... lo siento— hablo Marcus y se sentó a mi lado.

— No hace falta decir eso— dije y ambos hermanos me miraron esperando que continue— No culpo a mi madre, tuvo sus razones, pero lo que más me molesta es que Ginny no intente entenderla. No todo gira alrededor de Ginny, pero ella cree que toda su familia está en su contra.

— Podrías hablar con tu madre— sugirió Marcus.

Recibo una notificación en mi celular y veo que mamá me había enviado un mensaje avisando que iba a llegar tarde.

— Tengo que ir, mamá va a volver más tarde y Ginny está en Hunter— explique levantándome.

— Voy contigo— dijo Max.

— Yo también voy— añadió Marcus.

— No, no lo harás— dijo Max a su hermano.

— ¿Qué? Estoy involucrado, si aparece un tío misterioso, quiero ver— dice Marcus.

Mastermind | Ginny and GeorgiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora