Mastermind | Ginny and Georgia

4

Estaba en mi habitación escuchando música mientras fumaba un poco, todo estaba genial hasta que Marcus entro en mi habitación por la ventana.

— Creo que te equivocaste en la ventana, ¿no crees? —dije burlona, el chico pone los ojos en blanco.

— ¿Qué pasa, Blair? Te gustaba cuando venía a verte.

— Eso fue antes de que te metieras con mi hermana.

Marcus camina viniendo hacia mí y me mira con una sonrisa débil la cara.

— ¿Hasta cuándo me odiaras, rubia? —pregunta Marcus sosteniendo mi cara.

Antes de contestar escucho que alguien toca la puerta.

— ¡Blair-Bear! —la voz de mamá se escuchó del otro lado de la puerta, abro los ojos asustada mientras señalo a la ventana.

— ¡Sal de aquí ahora! —dije asustada, Marcus camina hasta la ventana mientras yo apagaba el porro.

Mamá entra en la habitación viéndonos a los dos cerca de la ventana, tenía una sonrisa en la cara.

— Bueno, bueno, pensé que no estaban juntos— dice mamá con los brazos cruzados.

— Y no estamos— conteste nerviosa.

— No, quería tener una conversación rápida con él, ¿puedes dejarnos solos, Bear? —pregunto mamá, asentí saliendo de la habitación rápidamente.

Me quede detrás de la puerta escuchando lo que iban a hablar, es muy probable que mi madre discuta con él.

— ¿Podemos hablar otro día? —pregunta Marcus, pero es ignorado por completo por la mujer.

— ¿Cuánto tiempo hace que sales con mi hija? O, mejor dicho, ¿cuál de mis dos hijas?

El chico se dio cuenta de que no tenía ninguna posibilidad de salir tan rápido y se sienta en la cama.

— No estoy con ninguna de ellas, solo quiero estar con Blair, me gusta.

— ¿Te gusta? ¿De verdad? —pregunta mamá dando un trago en su cigarrillo.

— No, la amo.

— ¿La amas! Por lo general, las personas que aman a alguien no lo traicionarían con su hermana, ¿no crees?

— Lo sé, me arrepiento mucho de haber hecho esto y lo único que quiero es mostrarle que no quiero a Ginny, solo la quiero a ella.

— Eres muy problemático, ¿no? —dice mamá analizando al chico— Está bien, yo también lo soy.

La mayor le entrega el cigarrillo al chico que lo atrapa dando una calada a continuación.

— La arruiné, ¿no? —dijo Marcus, en eso sentí que se formaban lágrimas en mis ojos mientras los escuchaba.

— No, bueno, tal vez un poco— contesto mamá— Fuiste el primer amor de mi hija. Sabes, ella jamás me había contado sobre un chico... pero yo sabía que iba a pasar algo malo. Te equivocaste y está bien, los adolescentes siguen haciendo mierda, pero la cuestión es que si realmente la amas, tienes que esperar a que lo supere en su tiempo.

Siento una lágrima corriendo por mi cara y me limpio la cara al mismo instante.

— Promételo— ordeno mamá.

— Sí, lo prometo— contesto Marcus.

— Si la haces daño una vez más, te mato, ¿me estás escuchando? —termino mamá, el chico asiente y ella le dedica una sonrisa.

La mujer me llama, me limpio la cara rápidamente y entro en la habitación como si no hubiera escuchado su conversación.

— Acabo de hablar con tu novio, y creo que estamos entendidos, ¿no?