Mastermind | Ginny and Georgia

11

Hoy iba a ser el día de la presentación de Max y me asegure de ir.

Max había estado rara con Ginny, siempre se aleja de la chica y me lleva lejos de mi hermana, creo que deben haberse peleado o lo que sea.

Mi madre estaba comprometida con Paul y yo estaba muy feliz por ella porque Paul era un buen tipo.

Faltaban unos minutos para que comenzara la obra de Max y yo me había sentado junto a Marcus y sus padres.

— Estás realmente emocionado por Max, ¿no? —pregunta Marcus mirándome.

— Por supuesto que sí, se preparó por meses para eso— dije mirando a Ginny que caminaba con un ramo de flores.

El chico me sostiene la cara ligeramente causando que lo mirara, él une nuestros labios en un beso rápido.

Nos alejamos cuando vimos que empezó la obra.

Cuando la primera presentación había terminado me doy cuenta de que Norah me hacía señas con su cabeza.

— Ya vuelvo, tengo que ir al baño— le aviso a Marcus yendo con las chicas al pasillo.

En cuanto salí del teatro y vi a Max discutiendo con Ginny.

— "Después de todo, mentí sobre eso y todavía mentí sobre dormir con tu hermano" —dijo Max haciendo que mi corazón se detuviera.

Sentí mi cuerpo paralizarse mientras procesaba esas palabras. Mis pensamientos estaban incontrolables, por primera vez en mi vida me sentí insegura.

— Chicas, tómenselo con calma— dijo Norah mientras yo miraba a Ginny.

— ¡No puedes jugar a Suiza ahora, Norah! —exclama Max enojada a la morena.

— ¡Oye, no tienes que gritarme!

— ¿Cómo pude hablar contigo, Max? —pregunto Ginny— No me dejaste contar antes! —se queja Ginny mirando a la pelirroja que también lo sabía.

— Yo no lo conté— dijo Abby defendiéndose.

— ¿Lo sabías? ¡Y me hizo contar todo, fingiendo sorpresa e indignación! Ay, Dios mío, ¡Abby! —alzo la voz Max incrédula.

— ¿Alguien más lo sabe? —pregunté causando que todas me miraran.

— Me enteré ayer cuando vi en el teléfono de Marcus que tenía fotos sexys de Ginny... simplemente no te lo dije porque te estaba protegiendo, Blair— explico Max.

Mire a Ginny dolida. Esta intentaba no cruzar miradas conmigo.

— Hola— hablo Hunter haciendo que lo miramos hacia atrás y vimos al chico caminando hacia nosotros.

— Ginny te traiciono, se acostó con Marcus— dijo Abby.

Camine hasta acercarme a Ginny.

— Somos hermanas, Ginny— murmure dolida, la morena me miro con culpa— ¿Que carajo?

— No sabía que Marcus estaba teniendo una aventura contigo, lo siento Blair— contesto Ginny.

— Espera, ¿es eso cierto? —pregunto Hunter.

— Parece que Ginny no es como pensábamos, tiene secretos. ¿Conoces la foto sexy que te envió? Bueno, ella también le envió a Marcus— dijo Max— Justo antes de que le cantaras.

— Dije que te quería— hablo Hunter con lágrimas en los ojos.

— Hunter, siento mucho amor por ti, de verdad. Pero yo también amo a Marcus.

En ese momento exploté y le di una bofetada en la cara a la chica.

— ¡Eres una maldita cobarde, yo nunca te habría hecho esto, Ginny!

— Bear, no me hagas eso— pidió Ginny mirándome con lágrimas en los ojos— Yo... Marcus...

— ¡Esto no se trata de Marcus! —dije enojada— Se trata sobre donde esta tu lealtad. ¿Qué mierda pasa con tu hermandad?

— Bear, yo te amo hermana— contesto Ginny haciendo que yo sonriera incrédula.

— Estoy cansada— hable sintiendo que mi voz se quebró— Me haces esto y dices que me amas. Dices que nuestra madre es horrible, pero deberías mirarte al espejo porque eres mucho peor que ella.

Max me aleja de Ginny y me abraza fuertemente, nos quedamos callados hasta que aparece Marcus.

— ¿By? —pregunta Marcus acercándose a nosotros, en especial a mí que me mira preocupado— ¿Qué ha pasado, rubia?

Me aleje de Max sintiendo mi cuerpo arder de coraje.

— Ya sabemos de ti y de Ginny— dice Max mirando furiosa a su hermano— ¿No tienes nada que decir? ¿No lo negaras?

— No lo voy a negar.

— ¿Qué mierda es eso? ¿Esto es serio? ¿Qué carajo tienes en la cabeza? ¿Van a salir ahora? —empezó a exaltarse Max.

— No... No vamos a salir, fue un error— contesto Marcus mirándome arrepentido.

— Tengo que salir de aquí— dijo Hunter yéndose.

— Hunter, por favor— dijo Ginny acercándose.

— No, soy mejor que eso— contesto Hunter mirando a Ginny— He sido agradable contigo y has sido una idiota conmigo. ¿Estás tirando todo por eso? ¿Él? Buena suerte, la elección es tuya.

Hunter vuelve acercándose a Marcus y le da un puñetazo en la cara.

— Voy al segundo acto, tengo que ir, Blair— dijo Max y yo solo asentí.

— Max. Maxine— Abby hablaba mirando a Max.

— No te atrevas a hablar conmigo. Norah, deja a las mentirosas.

Norah va detrás de Max quedando sólo Abby, Marcus, Ginny y yo.

— Eres una mierda— le dijo Abby a la morena y se va de allí.

Mire a ambos comenzando a caminar hacia la salida, pero Marcus me detuvo.

— Blair, te lo puedo explicar— dijo Marcus tomando mi mano.

— No, no quiero escuchar ninguna explicación— conteste alejando mi mano, era como si su toque me quemara— Yo solo quería quererte...

Mi voz se quebró. Marcus volvió a intentar acercarse.

— Yo no merecía eso.

— Jamás nos acostamos, solo eran besos— empezó a explicar Marcus— ¿Lo recuerdas? Fue antes de conocernos, luego ella intento el día de su cumpleaños... y antes del accidente.

— Eso es una mierda— dije empezando a enojarme— Después de accidente, ¡tú y yo ya éramos algo! Mierda, Marcus, le hable a mi mamá de ti.

Ginny se acercó un poco a nosotros.

— Blair, lo siento— me dijo Ginny— Pero nunca me dijiste nada...

— ¿Solo eso dirán? —pregunte mirando a ambos, pero ninguno contesto—Está bien, me alegro por ustedes. Espero que sean muy felices juntos.

Me di la vuelta yéndome de ahí.

Necesitaba a mi madre en ese momento.

...

Desde que me enteré de Marcus y Ginny, apenas salí de mi habitación al día siguiente.

Mi madre entró en la habitación varias veces para tratar de consolarme, compró donas, vio una película conmigo hasta que pidió faltar al trabajo para ayudarme.

Sentía mi corazón hecho pedazos, había llorado hasta el punto de no poder respirar.

No entendía como había pasado eso, yo solo le brinde buenos momentos.

Era raro sentir ese sentimiento de extrañar a alguien, pero al mismo tiempo ya no querer volverlo a ver.

Realmente en este punto, ya no me importaba lo que él me había hecho, solo quería volver a abrazarlo, sentir sus brazos sobre mi cuerpo y que mis pensamientos desaparecieran.

Era jodido estar enamorada.