Ya habían pasado varias semanas desde que Shura había entrado a la escuela, en los últimos días han estado entrenando con sus armas, Shura dejaba sin palabras a todos, la manera en la que aprendía a utilizar la enorme katana que usaba era digno de admiración, en serio había nacido para usarla, ahora mismo se encontraban realizando un examen escrito, no entendían porque si lo que querían era luchar contra los demonios debían estudiar matemáticas avanzadas o física y química, era una perdida de tiempo, la verdad es que esto pensaba Shura, ya que no es muy bueno en los estudios.
Al terminar el examen todos salieron al patio, algunos hablaban, otros comían o le daban mantenimiento a sus armas, Shura se encontraba en una esquina pensativo, desde que tuvo aquel sueño en que ese samurái le dijo que buscara la Nagakiba no a parado de tener diferentes pesadillas, y cada vez eran peores, Shura estaba tan metido en sus pensamientos que no notó como alguien se sentaba a su lado, salió de su mente cuando sintió algo apoyado en su hombro, al mirar vio a Emma, estaba dormida, verla así le dio ternura, aunque seguía nervioso por dentro, no quiso despertarla así que la dejo así, al mirar al frente notó como el chico mimado se acercaba a él, colocándose frente a frente mirándolo, no decía ninguna palabra, pero cuando vio a Emma recostada en su hombro ahí decidió hablar.
-Hola Shura...
-Hola.. ¿Cómo te llamabas?
-Soy Gyomei Hanzu... Descendiente de una gran estirpe de samuráis, la más poderosa que existe.
-La verdad, no es por ofender pero nunca eh escuchado de ustedes.
-Es normal, alguien de bajo nivel como tú no es digno de conocer el nombre de mi familia. - Diría dándole una mirada de total desprecio.
-... - [Este infeliz] - Shura lo observaba con furia, quería romperle su estúpida cara bonita, así lo dejaría irreconocible.
-¿Qué ocurre?... ¿Te comió la lengua el gato? Hahaha, así es mejor, conoce tu lugar. - Su mirada paso a estar sobre Emma, ella seguía dormida. - Esta perra cree que puede rechazarme así como así...
-¡Tú!... Vuelve a decirle así y terminaré contigo ahora mismo. - La ira lo comía por dentro, su presencia había cambiado a una muy aterradora.
-Vaya vaya.. ¿Crees que tengo miedo?... Mira clase baja, ella es solo una don nadie que no sirve para nada, su padre era un samurái frustrado, nunca llegó a ser un gran guerrero, así que decidió unirse al equipo médico, y le enseñó a su hija sus estúpidas técnicas, ella no tiene ninguna habilidad..
-Callate..
-Es como su padre, una perdedora..
-Silencio...
-Morirá una vez se enfrente a un demonio, lástima debió haber aceptado estar en mi familia y así al menos viviría como mi esclava sexual. - Su rostro mostraba una mirada lujuriosa y llena de desprecio.
-¡¡Te dije que dejaras de hablar!! - Shura saltó directamente sobre él, pegando un fuerte puñetazo en su cara.
Gyomei cayó al suelo, era la primera vez que alguien le golpeaba, así que su reacción fue llorar, Emma por su parte había caído al suelo y se despertó, viendo a Shura con su rostro lleno de ira, por un segundo le pareció notar que sus ojos cambiaron de color, pasando de verde a rojo, al mirar al suelo vio a Gyomei, este estaba llorando y tenía sangre en su labio, rápidamente entendió la situación.
-Shura detente.. - Emma se colocaría frente a él. - Detente por favor...
-¡¿Por qué debería?!... ¡Este hijo de puta lo único que sabe hacer es hablar mal de tí! - Shura no podía controlarse, quería partirle la cara completamente.
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𝚈𝚘𝚞 𝚌𝚊𝚗'𝚝 𝚋𝚎 𝚂𝚑𝚞𝚛𝚊...!
FantasySamuráis... guerreros honorables, con gran determinación a la hora del combate, hábiles con la espada, dígnos y gloriosos.. pero otros... otros se dejan llevar por la senda de la sangre, guiados por su ira, rencor y odio, guiados hacia una profunda...