Samuráis... guerreros honorables, con gran determinación a la hora del combate, hábiles con la espada, dígnos y gloriosos.. pero otros... otros se dejan llevar por la senda de la sangre, guiados por su ira, rencor y odio, guiados hacia una profunda...
La alarma sonó, la lucha estaba por iniciar, Emma y Shinji estaban junto a sus compañeros preparados para luchar, en una esquina se podía notar a Oniwa muy emocionado por empezar, en las lejanías se podía ver cómo una nube de polvo se levantaba y se acercaba a ellos, de pronto se detuvo, cuando el polvo se disipó se pudo ver un gran número de demonios de bajo poder junto a varios de poder medio, estos eran más humanos, se podrían considerar Shuras, justo como los había descrito Shura hace tres años, todos los samuráis estaban nerviosos, de pronto un fuerte ruido se escuchó detrás de ellos.
Emma se giró para poder observar como las puertas del castillo bajaban dando paso a un grupo de samuráis, se notaba que eran profesionales, de todos los que habían dos destacaban sobre los demás.
-Shinji... Shinji mira.. - Decía Emma mientras sujetaba a Shinji.
-¿Qué...? Oh... - Shinji se había quedado sorprendido tras verlo.
-Si tú querías intimidar entonces.. ¿Qué hace él? - Señaló a un samurái con una armadura oscura.
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-Si si.. su armadura puede que se vea mejor que la mía pero aún así no la cambiaría por nada. - Shinji puso su mirada sobre el otro sujeto que destacaba más todavía. - ¿Eso es un samurái? - Señaló al segundo samurái el cual era Oroshi.
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-No lo sé... ¿Qué tiene en las manos? - Ninguno de los dos sabía lo que ocurría.
-Eso es un arma experimental, aprendimos a mejorar nuestras armas de fuego para hacerlas más poderosas, por el momento solo pudimos producir una, pero al ser demasiado grande y pesada solo la puede usar Oroshi. - Esto lo había dicho el samurái de la armadura negra el cual había aparecido detrás de ellos.
-¡¿Cuándo..?! - Shinji estaba sorprendido.
-Cuanto tiempo sin verte Emma...
-¿Eh..? - [¿Quién es él?]
-Tal vez no me reconozcas ahora... - Decía mientras se quitaba la máscara junto al casco. - ¿Qué tal ahora?
-¡Inuhiko! - Emma estaba sorprendida, por su mente solo vino un pensamiento. - [Si tú estás aquí quiere decir que...]
