Samuráis... guerreros honorables, con gran determinación a la hora del combate, hábiles con la espada, dígnos y gloriosos.. pero otros... otros se dejan llevar por la senda de la sangre, guiados por su ira, rencor y odio, guiados hacia una profunda...
-Espera espera.. ¿me estás diciendo que tú eras samurái antes que yo? - Shinji estaba sorprendido.
-Pues creo que sí.. - Shura estaba terminando su botella. - Bueno chicos yo me marcho ya, llevo dos días sin dormir así que quisiera descansar..
-Espera Shura.. ¿A donde vas?
-Yo ya tengo mi habitación aquí así que..
-No hablo de eso.. digo que si la vas a dejar aquí. - Decía señalado a Emma, ella estaba ebria.
-¿Es en serio? - (Su cara sería algo así (٥↼_↼) es que no sé cómo describirla)
-Pues sí.. vas a tener que hacerte cargo de ella hoy... yo ya la llevo cuidado desde hace tres años.
-Esta bien. - Shura la cargó como si fuera una princesa. - Bueno, nos vemos mañana.
-Por cierto Shura.. No hagan mucho ruido ¿Si? - Dijo Shinji guiñándole un ojo.
-Yo soy discreto, no como tú.. ten cuidado con él Aki. - Dijo mirando a la samurái que también estaba un poco ebria.
-Tranquilo.. yo no dejaré que este hombre me toque. - Decía Aki mientras se tambaleaba.
Shura sonrió cuando notó a Shinji decepcionado. -[Vaya vaya..] - Bueno adiós.
De esta forma Shura se dirigió hacia su habitación, una vez allí dejó a Emma en su cama y se fue a darse una ducha, tardó como unos 20 minutos aproximadamente, estaba cansado y estresado de tanto luchar, una vez salió se sentía más relajado, al mirar al frente vio a Emma observando por la ventana que daba al jardín en el cual había un pequeño lago en donde se reflejaba la luna. Shura no podía dejar de verla, era hermosa, una vez Emma se dió cuenta de su presencia se sonrojó al verlo medio desnudo, ella se giró y se tapó los ojos, Shura no entendía que pasaba hasta que se vio, decidió entrar rápido al cuarto y ponerse otra prenda, estás eran iguales solo que limpias, una vez salió se dirigió hacia donde Emma estaba.
-Lo siento por eso.. - Decía tocándose la nuca.
-Tranquilo.. - Su sonrojo ya había bajado pero aún sentía sus mejillas calientes. - ¿Cómo llegué aquí?
-Yo te traje.. no sabía que no soportabas el alcohol.. lo siento por eso...
-Esta bien.. ni yo lo sabía.. - Emma se giró y comenzó a acercarse a Shura. - Llevo mucho tiempo esperándote...
-Yo también quería verte.. - Shura puso su mano en su mejilla.
-Shura yo... - Por un segundo Emma cayó al suelo sobre sus rodillas.
-¡Emma! ¿Estás bien?
-Si tranquilo, solo es que.. no es buena idea beber sake después de salir de la enfermería... - Emma se tocó el abdomen, aún sentía dolor por aquel golpe.
Shura se recostó en la pared y abrazó a Emma, en ese momento el tiempo parecía detenerse, Shura llevaba tiempo queriendo volver a sentirla cerca de él. Emma levantó la cabeza y lo miró a los ojos, ella se sentía feliz, le dio una sonrisa para después notar como en su espalda cargaba una katana en una funda roja, quería preguntarle pero no quería arruinar el momento, por un segundo ambos comenzaron a acercar sus rostros, Emma sentía su respiración, al igual que Shura la de ella, estaban a punto de hacer lo que sus corazones les dictaban, pero de pronto la puerta se abrió de golpe.
-¡Oigan! ¿Qué hacen en mi habita...? - Era un samurái boracho, al parecer había confundido su habitación con la de Shura, quiso intimidar pero no lo logró.
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