Samuráis... guerreros honorables, con gran determinación a la hora del combate, hábiles con la espada, dígnos y gloriosos.. pero otros... otros se dejan llevar por la senda de la sangre, guiados por su ira, rencor y odio, guiados hacia una profunda...
-Lo has logrado Shura.. eso que ves de oscuridad no es más que la culpa de matar.. aquel al que mataste por primera vez.. debes vencerlo.. a él.. y a todos. - Ashura sonrió de forma macabra.
Shura estaba en lo alto de un castillo, en un dóllo, lo reconocía, era el mismo que estaba en Hirata, aquel en donde vivía Koru Hanzu, aquél lugar en donde mató por primera vez.
-Shura.. lo único que debes hacer es aceptar que lo mataste.. pero no solo eso.. debes aceptar el resto de tus sentimientos.
De esta forma Koru Hanzu apareció frente a Shura, Ashura le dijo que lo matara, debía hacerlo, solo así lo aceptaría, Shura con un pulso tembloroso atravesó lentamente el cuello de Koru, haciendo que se ahogara con su propia sangre, la sangre comenzó a correr por el filo de su katana, una vez llegó a sus manos no pudo evitar esbozar una sonrisa macabra, sin notarlo Ashura comenzaba a poseer su cuerpo, así otras personas aparecieron, eran las personas que había matado en sus anteriores vidas, sin ningún tipo de remordimiento los aniquilába uno por uno, todo hiba como Ashura quería, ahora solo faltaba el platillo principal, de la nada Emma apareció, Shura pensaba que era una ilusión más que debía aniquilar, ya estaba borracho de sangre, sus ojos estaban totalmente corrompidos y varias marcas comenzaron a aparecer en su rostro, sacó una pequeña máscara y se la colocó.
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Emma lo vio acercándose a ella, no podía evitar temblar, sabía que era Shura pero algo estaba mal, trató de buscar su katana pero no la tenía consigo, cuando fue transportada por esa extraña niebla roja no llevaba su katana encima ya que estaba acostada en su habitación.
-Shura.. - Una vez ella habló Shura se detuvo.
-[Ninguno de ellos a hablado... ¿Porqué ella sí?]
-[Es una ilusión.. matala y todo habrá terminado] - Ashura le habló.
Shura sonrió y siguió acercándose, Emma temblaba de miedo, en eso cayó al suelo por la impresión que tenía, sus piernas fallaron a causa del miedo mismo, por su parte Shura seguía sin notar como cada vez más Ashura se apoderaba de él.
-Es tu fin... - Shura lanzó un tajo el cual Emma logró evitar, aunque recibió un corte bastante grande en su espalda.
Shura siguió acercándose, deseaba sangre, cada vez más y más, una vez se volvió a poner frente a Emma levantó la katana y la tomó con ambas manos, en ese instante todo se sentía en paz, Shura sentía como flotaba fuera de su cuerpo y observaba lo que estaba por hacer, seguía creyendo que era una ilusión hasta que vio como Emma lloraba.
-Me prometiste que no te volverías un demonio. - Emma miró hacia Shura tan solo para ver como su rostro estaba totalmente cambiado.
-Ya no existe Shura.. ahora solo quedo yo... Ashura.
Emma recordó aquella pesadilla, el lugar era idéntico, la diferencia es que no tiene oportunidad para luchar, y el que está frente a ella no es Shura.
