Un día después de que Aki se marchara a su misión Emma había recibido la suya, Inuhiko le había contado sobre una feroz batalla que se llevaba librando desde hace dos semanas.
-¿Es en serio eso? - Emma estaba sorprendida.
-Si.. hemos perdido a más de 500 soldados en esa lucha.. y a sido contra un solo demonio.. sin duda alguna se trata de Genichiro.. ¿Estás preparada?
-Si.. solo necesito mi katana. - Emma se paró firme, aunque lo ocultara por dentro tenía miedo.
-Bien.. cuando estés preparada partiremos hacia ayá. - Inuhiko se dio la vuelta y se marchó.
Emma salió corriendo hacia su habitación, recogió su katana y se dirigió hacia la salida, una vez allí notó como Inuhiko estaba listo junto a varias personas más, entre ellas destacaba uno, este era perteneciente al clan Sekiro, le faltaba un brazo pero lo tenía sustituido por una prótesis, Emma se acercó a ellos.
-Ya llegue Inuhiko..
-Ahora estamos todos.. ¡¡Vámonos!!
Así todos los samuráis montaron a sus caballos y salieron hacia el este, el viaje duró un día entero, habían llegado en la noche al campamento, estaba en deplorables condiciones, la enfermería estaba abarrotada de personas heridas, los suministros escaseaban y las armas y armaduras estaban sin mantenimiento. ¿En serio todo esto fue ocasionado por un solo demonio? Era algo irreal.
-¡¡Los refuerzos llegaron!!
Esto lo había gritado uno de los vigías que estaba en una atalaya, una vez los recibieron lo primero fue la orden de Inuhiko de dar las provisiones que habían traído en una carreta para ayudarlos, lo segundo fue al equipo médico traído, les dijo que ya debían comenzar su labor, y la tercera fue entregar las nuevas armas y armaduras.
Emma observaba el lugar, era algo horrible, en una esquina estaban en orden los cadáveres de aquellos que murieron, incluso ya habían tumbas echas para ellos, de pronto algo llamó la atención de Emma, cerca de los cadáveres había un joven de no más de 14 años, estaba observando a uno de los samuráis caídos, Emma se acercó para ayudarlo.
-Niño.. ¿Estás bien?
-No.. mi padre murió por culpa de ese demonio.. ¿Cómo voy a estar bien? - El niño comenzó a llorar aunque trataba de evitarlo.
-Tranquilo.. todo saldrá bien.. -Emma lo abrazó y el niño comenzó a llorar aferrado a ella. - Ya.. todo saldrá bien. - Emma le decía gentilmente al niño.
-Gracias señorita.. ¿Cómo se llama?
-Soy Emma Okita.. - Tras esto Emma notó como el niño la miraba con asombro.
-¡Tú! ¿Tú eres descendiente de Tomoe Okita?
-Si.. - Emma se asustó un poco, ella pensaba que otra vez le dirían demonio o algo así, aunque ocurrió lo contrario.
-Entonces.. ¿Usted matará al demonio? - El niño la miró aún más emocionado.
-Esa es mi misión..
-¡Genial! Confío en usted señorita.. ¡Sé que lo podrá conseguir!
-Gracias.. ahora eh de marcharme.. nos vemos.. - Emma se dio la vuelta y se dirigió hacia Inuhiko.
-[Papá.. ojalá la hubieras podido conocer] - Esto era lo que había pensado el niño mientras observaba a su padre.
-[Esto fue raro...]
-Emma.. ¿Estás bien?
-¿Eh?.. Si.. es solo que..
-¿Qué ocurrió? - Inuhiko dejó de lado su katana y se acercó a ella.
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𝚈𝚘𝚞 𝚌𝚊𝚗'𝚝 𝚋𝚎 𝚂𝚑𝚞𝚛𝚊...!
FantasySamuráis... guerreros honorables, con gran determinación a la hora del combate, hábiles con la espada, dígnos y gloriosos.. pero otros... otros se dejan llevar por la senda de la sangre, guiados por su ira, rencor y odio, guiados hacia una profunda...