The Kings

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Una semana después de la partida de Rhaenyra y su familia, dos invitados más llegaron a la fortaleza roja, pero está vez está la visita lleno de alegría a la familia, después de todo había pasado un tiempo desde que se habían visto

Helaena Targaryen y su hermano menor Daeron Targaryen llegaron juntos a la fortaleza con regalos y sonrisas para sus sobrinos

Helaena había sido comprometida desde que tenía 15 años, la unión y el nombre de su prometido fue un misterio para todos, lo único que se sabe es que el Rey lo acepto y que solo la reina y sus hijos sabían quién era el prometido de la princesa, al cumplir los 20 fue enviada al hogar de su prometido como una tradición para solo unos meses después casarse con él, como una Targaryen la princesa se casó por la traición valyria y por la fe de los siete por su madre, ahora la princesa llevaba 4 años de matrimonio y ya tenía dos hijos, el mayor Jahaerys y su hermana pequeña Jahaera

Daeron se había quedado en Oldtow todo este tiempo yendo a la fortaleza roja de vez en cuando, había estado separado mucho tiempo de su familia, pero eso no impidió que formará lazos fuertes con sus hermanos, en especial con Aemond y por consecuencia con Aegon, Daeron era conocido por ser amable y gentil muchos decían que era el mejor de todos sus hermanos, pero Daeron no creía eso, después de todo fueron sus hermanos lo que lo ayudaron con su casta

Helaena llegó con dos huevos de dragón para los gemelos, ya que Vaghar era muy vieja para poner los suyos, Aemond con mucho cuidado coloco los dos huevos en las cunas de sus hijos y rogo a los dioses para que sus hijos no tuvieran que vivir lo que él vivió cuando su huevo no eclosiono

—Estará bien amor— Aegon abrazo a su esposo mientras miraba los huevos

—¿Qué pasa si no eclosionan? — Aemond miraba fijamente los huevos— ¿qué pasa si no tienen dragones? —

—Los tendrán, ellos pueden reclamar dragones cuando sean más grande como tú cuando reclamaste a Vaghar—

—Perdí un ojo por eso— recordó Aemond con voz plana

—Lo sé, pero te juro que eso no les pasará a nuestros hijos, ellos tendrán dragones—Aemond no respondió solo se quedó ahí viendo a sus hijos en los brazos de su esposo

Solo podía esperar lo mejor y estar preparado para lo peor

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Después de estar todo el día junto a sus hijos, Aemond y Aegon decidieron hablar con sus hermanos sobre sus planes para ver qué opinan

Daeron era joven tenía los rasgos valiryos como todos ellos, era tranquilo gentil y encantador lo cual lo diferenciaba mucho de sus hermanos mayores, pero aun así todos eran muy unidos

Después de contarle su idea a Daeron vieron que el joven se quedaba callado por un rato lo cual asustó a Aemond

— No debes hacerlo si no quieres solo digo que es una idea — Aemond le aseguro a su hermano menor

—Si viajo a Invernalia todo el mundo se enterará de la verdad— Daeron estaba aterrorizado por la perspectiva de que Rhaenyra tratará de casarlo con sus hijos como si fuera una yegua de cría

—No, te seguiremos dando tus supresores si te agrada Cregan creo que lo mejor sería formar un lazo de amistad y luego si te parece bien puedes revelarle la verdad, un Alfa como Cregan Stark tiene honor el jamás te humillaría, aunque si lo intenta puedes demostrar cómo Aegon el conquistador hizo que el norte doblará la rodilla, con fuego y sangre— explicó Aegon con una copa de vino en sus manos mientras estaba tomando el sol desde el pequeño balcón de su habitación

—¿Me estás dando permiso para quemar el norte? — el tono de credulidad era evidente en la voz del menor

Aegon simplemente se encogió los hombros lo cual ocasionó que Aemond le diera una palmada en la cabeza

—Primero que todo no creo que Lord Cregan Stark intenté hacer algo contra ti, eres un príncipe Targaryen, hijo del rey, si algo son los Stark es leales, si quieres y te atrae puedes decirle la verdad y hablo de toda la verdad, que eres un Omega y que tienes miedo de Rhaenyra, sin duda un Alfa como Cregan Stark valora la sinceridad y si todo sale bien tú ya estarás enlazado con uno de los alfas más poderosos de todo Westeros para cuando la noticia de tu casta se revele— Aemond miro a su hermano menor con una sonrisa antes de agregar— en segundo lugar, si, si tienes permiso para quemar el norte, si te hacen algo no te preocupes si algo sucede me encargare de que Vaghar recuerde sus días de gloria solo que esta vez estará quemando lobos en vez de dornienses

Daeron sonrió al escuchar lo último, Helaena la cual estaba tejiendo cerca de la ventana solo bufo divertida para luego seguir en su tarea

—Está bien, creo que un poco de frío no será tan malo— Aegon y Aemond sonrieron al escuchar esas palabras

Nadie noto el pequeño tarareo de la princesa Helaena la cual miraba a sus hermanos con una sonrisa y ojos soñadores

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Daeron va acazar un lobo jajaja

¿les gusta la historia?