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—¿Dónde estabas?— Alicent le gritó a su hijo mayor cuando el maestre declaró que ojo de su hijo no podría salvarse

—¿Yo?— Aegon tenía una expresión de desconcierto en su rostro, hasta que sintió como su madre le daba una bofetada—¿ y eso porque fue?— pregunto Aegon mientras tocaba la mejilla la cual estaba roja por el golpe

—Eso no es nada en comparación a lo que tú hermano tuvo que sufrir— Alicent le gritó a su primogénito mientras las lágrimas seguían bañando su rostro por su pequeño hijo

En ese momento se abrieron las puertas para dejar a ver a Rhaenyra la cual al ver a su hijo menor con es rostro ensangrentado rápidamente se acerco para verificar que estuviera bien, Daemon el cual la seguía desde cerca se quedó en la entrada y se recostó sin tener la intención de acercarse a sus hijas

Aegon no pudo evitar burlarse de ellos internamente, el cuerpo de Laena Velaryon todavía no se había enfriado y ellos ya se estaban revolcando, no se necesitaba ser adivino para saber que estaban haciendo y por la arena en el cabello de los dos donde lo estaban haciendo

El rey también llegó con su bastón y al ver a todos reunidos no pudo evitar soltar sus feromonas enojadas por como se encontraba toda su familia

—¿Qué paso?— pregunto el rey con voz fuerte mientras más feromonas salían de su cuerpo

Todos lo niños empezaron a gritar al mismo tiempos tratado de dar su versión de los hechos pero Viserys rápidamente enfoco su mirada en su hijo, hizo una pequeña mueca al ver la herida en su rostro pero eso no le detuvo para empezar a hacer preguntas

—Aemond, que pasó? Dime la verdad muchacho— 

—Se robo a Vaghar— grito una de las hijas de Daemon desde donde encontraba junto a sus abuelos

—Ellos me atacaron— se defendió Aemond

—Silencio— Viserys grito para que todos se calmaran

—Viserys tu hijo perdió un ojo— la voz de Alicent salió entre cortada por el llanto

—¿Qué quieres que haga Alicent?— Viserys se escuchaba cansado, como si todo su energía se fuera de golpe cada vez que veía a su familia discutir

—Hay una deuda que pagar, la cual solo será saldada con el ojo del príncipe Lucerys Velaryon— Alicent solo quería justicia para su hijo

—Alicent— advirtió Viserys

—Sir Criston, traigame el ojo de Lucerys Velaryon— Sir Criston miro a su reina pero antes de que pudiera hacer algo Rhaenyra hablo

—Eso no pasará— Rhaenyra se colocó enfrente de sus hijos para protegerlos

—El príncipe podra elegir cual de sus ojos perderá, es una consideración que mi hijo no tuvo— Alicent tenía una expresión de ira mezclada con tristeza y desesperación por su hijo

—Suficiente, mis hijos fueron vilmente insultados— Rhaenyra hablo con claridad y se podía notar el tono de enojo que tenía su voz

—¿Insultados?— pregunto Viserys con confusión

—Nos llamó bastardos— Jace hablo en voz baja pero fue perfectamente claro lo que dijo

—Mis hijos están en la línea para heredar el trono de hierro, un insulto como ese debe ser castigado, el príncipe Aemond debe ser interrogado severamente para descubrir donde escucho tales blasfemias—

—Mi hijo perdió su ojo, y tú quieres que sea interrogado por un insulto— el tono de Alicent era de incredulidad

—Aemond ¿Dónde escuchastes eso?— Aegon pudo percibir con el aroma de su pequeño hermano se volvía cada vez más amargo, no podia entender como su padre no se daba cuenta y como los otros alfas no hacian nada para tratar de calmar al pequeño Omega, el aroma solo se intensifico más cuando el aroma de su madre también se volvió amargo y desesperante pero a diferencia de su hermano el aroma de su madre olía a flores marchitas con un sutil toque fresas podridas

Aemond permaneció en silencio incluso cuando su padre soltó más feromonas para hacer que el Omega hablara, Aegon sintió asco al presenciar como su padre intentaba doblegar a su hermano

Aemond dirigió su mirada a su madre la cual se veía aterrada para a la vez resignada a dar la cara para proteger a su hijo, Aegon no pudo evitar el odio que empezó a crecer dentro de el, el cual iba dirigido a su supuesto padre, su hermano había sido mutilado por uno de sus sobrinos bastardos, Aemond era hijo legítimo del rey pero aún así ahí estaba tratando de averiguar dónde había escuchado un insulto que no era nada más que la verdad, a su padre no le interesaba Aemond, a su padre no le interesaba ninguno de ellos solo le importaba Rhaenyra, al fin lo entendio todas esa veces que su madre lo había regañado que le había gritado sobre el deber y la familia, sobre estar unidos, fue para enfrentar esto, para enfrentar el hecho de que solo se tenían lo unos a los otros, su padre jamás los defendería, solo su madre, solo ella haría lo que sea por sus hijos

Ahora era lo entendía era su deber defender a su familia, si su padre no lo hacía el lo haría, los defendería de cualquiera que intentará hacerles daño porque eran lo único que tenía

—Fui yo— soltó de golpe, mientras todos lo volteaba a mirar

Viserys rápidamente olvidó a Aemond y enfoco su enojo en su hijo mayor

—Donde escuchastes esas palabras— Aegon se quedó mirando a su padre a los ojos tratando de que entendiera lo injusto de la situación pero el rey no hizo caso— contéstame Aegon—

—Todos lo saben, todos los sabemos, solo hay que mirarlos— la voz de Aegon salió plana sin ningún tipo de emoción mientras miraba a sus sobrinos

Ellos habían sido sus amigos, el los había defendido de su madre cuando intento advertirle sobre ellos, el los hizo reír y los trato bien

Y como le pagaron

Mutilaron permanente a su hermano menor

—Esto tiene que acabar, esta rivalidad, esta división debe terminarse, somos familia—

Aegon se desconecto de la palabras de su padre y lentamente dejo salir sus feromonas para tratar de calmar a su madre y hermano, lo cual al final gracias a los dioses funcionó, su padre los despidió a todos después de declarar que cualquiera que cuestione la legitimidad de los hijos de Rhaenyra le será arrancanda la legua

Su familia se reunió en la habitación de su hermano, su pobre madre no podia dejar llorar mientras miraba a su hijo recién mutilado

—Esta bien madre, no llores por mi— Aemond trato de consolarla pero no sirvió de mucho

—Oh mi dulce niño, mira lo que te hicieron— Aemond tomo las manos de su madre para consolarla— ellos no solo te han quitado un ojo, te han quitado la oportunidad de tener una unión, un Omega con tu cicatriz….— la voz de Alicent se apagó

Aegon hizo una mueca al escuchar las palabras de su madre las cuales eran verdad, las posibilidades de que Aemond consiguiera un Alfa después de lo que acababa de pasar eran nulas, incluso con su sangre Targaryen ningún señor importante querría a un Omega desfigurado

Aemond se encogió los hombros tratando de restarle importancia al asunto— esta bien madre, eso no me importa, no soy el heredero así que no es muy importante que tenga descendencia simplemente no me casare y ya— aunque su hermano trato de descarta las palabras de su madre su aroma lo traicionó, si era posible su aroma se volvió a un más amargo ante la perspectiva de que nadie lo quisiera

—Yo me casare contigo— Aegon también se sorprendió al escuchar esas palabras salir de su boca y por la cara de sus hermanos, madre y abuelo todos estaban igual de sorprendidos

—¿Qué?— fue lo único que pudo decir su madre

—Lo que escuchaste madre, yo me casare con Aemond, solo debes romper mi compromiso con Helaena ella es una beta y princesa mayor sin duda encontrarás una unión para ella, cualquier señor estaría encantado de unir su sangre con la sangre de dragón— la voz de Aegon sonaba solemne

—Eso… Podría funcionar— agregó Otto

Aegon asintió en agradecimiento a su abuelo y luego fijo su vista en su hermano, se alegraba de que no haya ningún rastro de asco en el aroma de su hermano simplemente estaba impactado por la noticia pero no sé mostraba en contra

—Oh mi niño valiente— Alicent se le acercó a su hijo para acariciar su rostro— eres tan valiente mi niño, los dos lo son, debemos estar juntos, ya vieron como nos trataron esta noche— Alicent empezó a llorar más fuerte— s-olo nos tenemos los unos a los otros, es por eso que hay que ser fuertes y siempre estar unidos mi niños— Alicent mira a cada una de sus hijos mientras hablaba— prometanlo, siempre estaran juntos—

—Lo prometo— Helaena fue la primera en hablar

—Yo también lo prometo madre— Aemond miro a su madre a los ojos

Alicent volteo a mirar a Aegon el cual todavía no había respondido, Aegon se acerco lentamente a su madre y la tomo de las manos mientras le daba un pequeño beso en la mejilla antes de susurrar

—Lo prometo—

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